24-11-15
Int. No. 303
¿DE QUÉ CAMBIO SE HABLA CON EL TRIUNFO DE MACRI?
La discusión política e ideológica
contemporánea se basa en palabras, despreciando los conceptos.
Ahora en América Latina, nuestra Abya Yala,
se habla profusamente del “cambio” que representa la victoria pírrica de Macri
sobre el kishnerismo, en la Argentina.
El CAMBIO, que significó la derrota histórica
del neoliberalismo cuando en La Plata, se rechazó tajantemente el ALCA, Alianza
Latinoamericana de Libre Comercio propiciada por el gobierno imperialista de
George Bush, ahora es asumido hipócritamente por el neoliberalismo revivido
como un esperpento en la Argentina oligárquica.
¿Qué cambio realmente puede significar
retornar al pasado? ¿Qué “cambio” puede representar hablar como cotorras de la
alegría, de la unión, de la felicidad,
cuando en realidad se piensa desenterrar el fatídico cadáver putrefacto
del fascismo militarista y del neoliberalismo genocida?
¿Qué alegría podrán tener los pueblos
argentinos cuando vean deteriorados sus ingresos y salarios cuando los precios
suben en ascensor?
¿Qué felicidad podrá disfrutar el argentino
corriente cuando sepa que se pagan sumas exorbitantes a los fondos buitres que
cobran diez veces más de los adeudos?
¿Qué unidad puede haber entre argentinos como
Macri dueño de millones y millones de dólares y el trabajador y el campesino
sumido en la pobreza y la miseria?
La verdad es que el imperialismo, siempre el
imperialismo, junto a sus lacayos locales, se han acostumbrado a “robarnos” las
palabras, pero jamás podrá hacerlo con los conceptos. Para la infame tarea de
usurparnos las palabras, tienen pues a su disposición los conocidos medios
internacionales gigantes de la desinformación, de la deformación de los hechos
y de la amnesia que han provocado en las nuevas generaciones sobre lo ocurrido
apenas una década pasada.
Este “cambio” conservador (resulta un
contrasentido), intenta cambiar lo cambiado para detener y si posible derrotar
los verdaderos cambios que se están dando en nuestra Abya Yala. Y si es cierto
que puede haber retrocesos y derrotas momentáneas históricamente, los cambios
verdaderos son pues la revolución socialista que se va gestando en todos los
confines de nuestro hermoso continente. Más temprano que tarde, a pesar de
todos los genocidios, genocidios culturales, genocidios raciales,
genocidios humanos, etc., etc., la
historia no se detiene y será este siglo, el XXI, el que dará con seguridad un
CAMBIO GIGANTESCO que significa la liberación de la humanidad del maldito
imperialismo.
PCmlm
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