miércoles, 30 de marzo de 2011

POEMA: "LA GRAN MARCHA" DE MAO TSE TUNG

El Ejército Rojo no teme los rigores de una larga marcha,
mil montañas, diez mil ríos no significan nada.
Las Cinco Cordilleras para él son leves ondas
y los colosales picos del Wumín, simples terrones que ruedan.
Los tibios acantilado, coronados de nubes,
que el río Arenas de Oro azota,
las frías cadenas de hierro del puente que el Dadú atraviesan
y más la nieve infinita del Minshán, nos alegran e incitan
y cuando las cruzamos en cada rostro estalla la sonrisa.

Octubre de 1935
Mao Tse Tung, 37 poemas

martes, 22 de marzo de 2011

CONSEJO IMPERIALISTA DE AGRESIÓN A LOS PUEBLOS

Comentario Político Internacional No. 40.
CONSEJO IMPERIALISTA DE AGRESIÓN A LOS PUEBLOS

Con motivo de los sucesos de Libia y en general del mundo árabe, han surgido muchas posiciones, entre ellas la que podríamos llamar “el tercerismo”, que consiste en ubicarse equidistantemente entre el Gobierno de Gadhafi y los llamados “rebeldes”. La otra la más peligrosa, hace del régimen de Gadhafi, el enemigo principal y en consecuencia el Imperialismo y sus lacayos resultan siendo el enemigo secundario o, finalmente, el “compañero de ruta”.
Si efectivamente, los llamados “rebeldes”, fueran movimientos auténticamente democráticos y progresistas que han resistido y resisten la tiranía de Gadhafi, incluso podríamos apoyarlos directamente…
Empero, lamentablemente la cosa no es tan fácil por la presencia de una “variable” que es ignorada olímpicamente por muchos supuestos revolucionarios, notoriamente los de orientación trotskista. Se trata de los intereses del Imperialismo norteamericano y sus lacayos europeos y criollos que pretenden apoderarse de Libia y sus ingentes recursos naturales como el petróleo y el gas natural.
Si se pierde de vista semejante “variable”, se corre el inminente riesgo de favorecer directamente a esos intereses espurios, imperialistas y reaccionarios de invasión, lo cual ya se ha comprobado con la resolución del “Consejo”.
Los últimos acontecimientos ocurridos en el Consejo de “Seguridad” de la ONU, que aprobaron la llamada “exclusión aérea del territorio libio” y todo aquello que sea necesario para derrocar a Gadhafi, nos ponen frente a una de las infamias más grotescas del siglo XXI. Mientras tanto las fuerzas de Gadhafi están arrinconando a los “rebeldes” en la zona de Benghazi.
Para salvar a sus mercenarios armados hasta los dientes, el Imperio y sus lacayos acaban de aprobar lisa y llanamente la invasión de Libia y el derrocamiento violento de Gadhafi.
En una reunión sin precedentes y con la complicidad cobarde de Rusia y particularmente de China “Popular”, que ocultan su conducta miserable, el Consejo de la llamada “seguridad” acaba de enterrar para siempre la credibilidad de un organismo internacional creado precisamente para evitar este tipo de agresiones de parte de potencias agresivas en contra de países pequeños y desarmados. Se han enterrado definitivamente los derechos supremos de las naciones y Estados del mundo. Desde ahora, el destino de los pueblos se define en un miserable “Consejo de Seguridad” que tiene una increíble “atribución” de sentenciar a un gobierno, obligar a sus gobernantes ha abandonar su propio país y finalmente invadir inescrupulosamente los territorios nacionales imponiendo administradores y gobernantes títeres.
Se ha enterrado definitivamente el Derecho Internacional hace tiempo lastimado. Ahora a partir de la famosa resolución del “Consejo”, ya no existen los principios de la SOBERANIA NACIONAL, de la INDEPENDENCIA NACIONAL, y sobre todo el derecho inalienable de la AUTODETERMINACION DE LOS PUEBLOS.
Un “consejo” que viene a ser una especie de Ministerio de Guerra del Imperio, tiene como infames cómplices a países sin dignidad como Brasil, India, Alemania, Líbano, etc.
Debe comprenderse muy bien la posición de los marxistas-leninistas revolucionarios, es decir de los maoístas: no se trata de defender los errores, los crímenes que hubiera podido cometer Gadhafi, tampoco a su régimen sin antes consultar al pueblo libio en su inmensa mayoría que, por sobre todas las cosas intenta IMPEDIR LA INVASION IMPERIALISTA Y DESPUÉS AJUSTAR CUENTAS CON GADHAFI, si así lo dispone el propio pueblo libio que es el UNICO QUE TIENE EL DERECHO DE RESOLVER EL ENTUERTO y no así fuerzas extranjeras movidas, como sabemos desde siempre, por el imperialismo.
La primera prioridad será siempre auscultar lo que hace la dirección del Imperio para después  adoptar una posición justa en la actual lucha de los pueblos árabes por su libertad e independencia del imperialismo, de los reyes y monarcas feudales aliados del Imperio.

Estamos conociendo pronunciamientos que, “mejor tarde que nunca”, están reconociendo sus tremendos errores de facilitar la agresión imperialista contra Libia, con sus posiciones ambivalentes. Como se señala con toda razón, la guerra civil de Libia, se ha convertido en UNA GRAN GUERRA DE LIBERACION DEL PUEBLO LIBIO Y DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO ARABE.

¡¡MUERA EL IMPERIALISMO AGRESOR!!
¡¡TODOS CON LIBIA!!
¡¡TODOS CON LOS PUEBLOS REVOLUCIONARIOS DEL MUNDO ARABE!!

PCmlm-Bolivia

Che, amigo de Mao

Che, amigo de Mao
[La fuente principal de este post es el libro Che Chevara. Una vida revolucionara, de Jon Lee Anderson].

Como toca barrer para casa, voy a centrarme en la relación que el Che tuvo con China y con Mao. Aunque les pueda sorprender a muchos, El Che Guevara consideraba a China un ejemplo a seguir y admiraba a Mao Tse-tung, con el que se reunió en varias ocasiones. Es curioso también como Mao y el Che han seguido caminos similares en la mercadoctenia y el imaginario colectivo: por unas razones o por otras, sus caras se han convertido en una moda (incluso en arte en algunos casos) y pueblan millones de camisetas, relojes y banderas a lo largo y ancho del planeta.
La fascinación de El Che por el Maoísmo comenzó antes de que Guevara se convirtiera en un personaje público. Leyó sus escritos años antes de embarcarse en la aventura cubana y le fascinaban las noticias que llegaban del triunfo comunista chino. El gigante asiático formó parte de su lista prioritaria de países que quería visitar e incluso llamaba con frecuencia a su primera hija “mi pequeña Mao”. Esto es lo que escribía a los pocos meses de su nacimiento:

Mi alma comunista se expande pletóricamente: ha salido igualita a Mao. Aun ahora ya se nota la incipiente pelada del medio de la boca, los ojos bondadosos del jefe y su protuberante papada; por ahora pesa menos que el líder, pues apenas pasa los cinco kilos, pero con el tiempo lo igualará.
A parte de esta fascinación casi irracional, al Che y a Mao les unió su interpretación del marxismo. En esta ideología compartida había tres puntos fundamentales que les separaban del resto de tendencias comunistas:

1 – La revolución debe empezar en el campo. El marxismo tradicional había pronosticado que la revolución comenzaría gracias al proletariado urbano, especialmente en las fábricas, y que ellos serían el soporte del movimiento marxista. Sin embargo, Mao se dio cuenta de que esa fórmula no podía funcionar en China, donde el proletariado urbano era muy reducido y donde las ciudades escapaban a la influencia comunista. Mao basó su victoria en los campesinos y el Che estaba de acuerdo con esta visión, que creía se adaptaba mejor a las circunstancias de América Latina.

2 – Trabajo voluntario y esfuerzo. Mao confiaba ciegamente en el esfuerzo colectivo por encima de otras consideraciones racionales (en fin, ahí está el Gran Salto Adelante) y pensaba que a través del esfuerzo colectivo se podía llegar al desarrollo del país. El Che admiraba esta faceta de los chinos e incorporó en Cuba el trabajo voluntario que había instaurado Mao.

Dentro de este punto, se podría incluso establecer un paralelismo entre el fallido Gran Salto Adelante de Mao y los primeros años del Che al frente del Ministerio de Industrias y del Banco Nacional. Los dos antepusieron la irracionalidad política a los resultados económicos, situaron en los puestos importantes a “rojos seguros” en lugar de a tecnócratas capaces y los dos aspiraban a una industrialización rápida (pero imposible) que estaría basada en el esfuerzo de las masas. Los resultados, por suerte para Cuba, no fueron tan catastróficos (sobre todo porque al Ché no le dejaron llevar a cabo sus planes y los países son completamente diferentes) pero el trasfondo ideológico es el mismo.

3 – Violencia. Cada uno a su manera, los dos fueron extremistas en este sentido. Mao Zedong convirtió la lucha de clases (muchas veces despiadada) en uno de sus pilares ideológicos. El dirigente chino pensaba que no se podía renunciar nunca a la lucha de clases, ya que ésta garantizaba la pureza del comunismo. Para el Ché Guevara, la violencia era la única forma en la que los comunistas podían (y debían) alcanzar el poder. El Ché estuvo en contra de la participación en elecciones democráticas y apoyó económicamente (e incluso en persona) movimientos guerrilleros en África y América Latina.

A parte de estos puntos ideológicos comunes, lo que acabó por convertir al Che en una figura pro-china fue el conflicto que durante los años 60 enfrentó a la U.R.S.S. y a China.

Después de su luna de miel durante principios de los 50, las dos grandes potencias se enfrentaron por el liderazgo del mundo socialista. A pesar de que la línea oficial cubana se decantó por Moscú, en numerosas ocasiones el Che criticó a los soviéticos y elogió las políticas maoístas.

En esos tiempos de enfrentamiento ruso-chino, el Che elogiaba las políticas llevadas a cabo por Mao, criticaba a la URSS por su política de convivencia pacífica (que intentaba evitar una guerra nuclear) y defendía y subvencionaba guerrillas en América Latina y África (en contra de las intenciones rusas). En 1961 (justo al final del dramático Gran Salto Adelante), después de verse con Mao y de cenar con Zhou Enlai, afirmó que “en general no tenía una sola discrepancia” con Pekín. Además, los únicos técnicos chinos que trabajaban en Cuba lo hacían en el ministerio del Che; durante su discurso ante las Naciones Unidas, Guevara defendió el reconocimiento en la ONU de la China comunista en lugar de la República China de Chiang Kai-shek.

Todas estas acciones le enemistaron con los dirigentes soviéticos (con los cuales se había llevado tan bien algunos años antes) y fue en estos momentos en los que se le empezó a conocer como el espía chino en La Habana. Este es el otro Che, relacionado con China, el amigo de Mao.


Notas:
1- Como curiosidad graciosa, China llego hasta el Che incluso en el nombre de su primer amor verdadero, que se llamaba María del Carmén “Chichina” Ferreira. Intentó casarse con ella, pero su gran viaje por América Latina (retratado en la película Motorcycle Diaries) precipitó el final de la relación.
2 – Otra curiosidad es que, en su guerra de guerrillas en Cuba, Fidel y el Ché se encontraron con un bandido apodado Chino Chang. Este cubano de origen chino tenía su propia banda y se dedicaba a robar y extorsionar a los campesinos de la zona, por lo que fue condenado a muerte por la guerrilla.
3 – Mejor relación tuvo con un peruano de origen de chino, llamado Juan Pablo Chang (que dicen se parecía a Mao físicamente), que estaba al frente de una guerrilla en Perú. Cuando el Che estaba combatiendo en Bolivia, éste se puso en contacto con él y pidió ayuda al Gobierno cubano para liderar su lucha en el país vecino (Fidel y el Che se la concedieron). Sin embargo, cuando estaba hablando con el Che en Bolivia, se vio acorralado por el ejército boliviano y se tuvo que quedar con la guerrilla de Guevara. Fue capturado al mismo tiempo que el Che y sentenciado a muerte un día antes.
4 – Por cierto, que el nombre en chino del Che, que no esconde ningún significado especial (es tan sólo su transcripción fonética), es  - 格瓦拉

Un diario ruso muestra la otra cara de Josef Stalin


Publican semblanza de líder ruso escrito por su jefe de seguridad

Un diario ruso muestra la otra cara de Josef Stalin

Personaje. En sus memorias, el guardaespaldas describe a un Stalin como un hombre normal y modesto.

ANSA / Moscú - 15/03/2011. EFE

Los rusos recordaron el 58 aniversario de la muerte de Stalin en su ciudad natal de Gori.

Sin levantar indignación, sino más bien confirmando una tendencia desconcertante en la sociedad rusa, un periódico lanzó estos días las memorias del jefe histórico de la guardia personal de Josef Stalin, que retrata al jefe soviético como un hombre bueno, amante de su pueblo, los niños y los animales.
El diario Komsolmolskaia Pravda está publicando en serie las memorias de Nikolai Vlasic, quien fue jefe de guardia del cuerpo del secretario general del Partido Comunista de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) entre 1931 y 1952.
La publicación de 570 mil ejemplares comenzó el 5 de marzo, en ocasión del 58vo aniversario de la muerte de Stalin (1878-1953).
La ex URSS pasó, en efecto, bajo la conducción de Stalin, de ser un país rural a una potencia industrial, y el nivel de vida de la población se elevó pero, en contrapartida, dirigió un régimen represivo, caracterizado por la presencia de campos de trabajo, represión política y deportaciones.
Historiadores estiman que las víctimas de su régimen oscilan entre cuatro y 60 millones de muertos.
En sus memorias, Vlasic describe a un Stalin frugal, con pasatiempos “normales”, un hombre “modesto” que, por ejemplo, según evoca, vestía un abrigo usado que se negaba a cambiar y a menudo regresaba a su casa a pie desde el trabajo.
En vacaciones iba en otoño a Sochi, sobre el Mar Negro, donde leía muchísimo, amaba el cine, los bolos, el billar y la jardinería, con predilección por los árboles de limón y de mandarinas. Vlasic, muerto en 1967, describe a Stalin como un gobernante “bueno y paciente” que “pensaba en su pueblo”. La presunta magnanimidad de dictador está representada por el jefe de su custodia con el episodio en el que decide no despedir a un guardia que se había dormido en servicio y que había confesado esa acción.
Stalin amaba a los niños y hablar con ellos, según el recuerdo de Vlasic, quien afirma que sentía también cariño por los animales, en especial los perros, al narrar el episodio de un can extraviado que alimentó pero que finalmente se escapó.
La publicación de las memorias parece confirmar que la figura de Stalin sigue seduciendo a una franja sustancial de rusos.

LA OTRA GUERRA FALSA DEL “TERRORISMO”.

11-03-11
Comentario Político Internacional. No. 39

LA  OTRA GUERRA  FALSA  DEL  “TERRORISMO”.
 
Los acontecimientos del levantamiento de los pueblos del Mundo Árabe, han puesto al descubierto una faceta muy importante de la actualidad política del mundo contemporáneo.

Desde los ya lejanos días de aquel famoso y trágico derrumbamiento de las torres gemelas del World Trade Center, (otra gran mentira) el imperialismo inventó un enemigo global bajo cuyo pretexto pudiera “legalizar” y “legitimar” sus arbitrarias y criminales intervenciones en todos los países del mundo.

Mucho antes, en la década de los años 70, una invasión criminal y reaccionaria de la entonces Unión “Soviética” revisionista había violentado al estado independiente y soberano de Afganistán que por entonces estaba regido por una dinastía medieval atrabiliaria, pero que de ningún modo justificaba una agresión como la cometida por los sucesores de Jruschov.

El imperialismo yanqui, siempre pendiente de los ríos revueltos, organizó una banda irregular poniendo a la cabeza del proyecto a uno de sus socios comerciales, Osama bin Laden muy conocido por los vínculos suyos y de su familia con el clan Bush de los presidentes yanquis. Al Qaeda, fue y es el nombre de la banda “terrorista” organizada por el imperialismo para combatir la intervención “soviética” a Afganistán.

Como   el fenómeno de la lucha contra el “comunismo” concluyó, según el Imperio, con la caída del Muro de Berlín (otra alcaldada del revisionismo), entonces el imperialismo precisaba urgentemente un nuevo enemigo global que “justifique” sus intervenciones allí donde le convenga. Es éste el origen real del fenómeno del “terrorismo”.

Por mucho tiempo, unos 20 años, la opinión mundial se tragó el anzuelo de la lucha contra el “terrorismo” y trató de justificar las atrocidades cometidas por el Imperio, teniéndose en cuenta el gran peligro del terrorismo global. Primero que nada fue la agresión a Afganistán donde, presumiblemente se encontraba Osama bin Laden “protegido” por los talibanes. Como si el pueblo afgano tuviera alguna “culpa” de las manipulaciones imperiales, una lluvia de fuego arrasó ese lejano y pobre país sumido en la miseria desde siglos atrás. Se había cobrado la “afrenta” del “terrorismo” contra la sacrosanta sede del Imperio.

Después vino la gran mentira de las armas de destrucción masiva del “terrorista” Sadam Hussein y el milenario Irak, sufrió tres guerras aniquilantes que le costaron MAS DE UN MILLÓN de victimas mortales y varios millones de heridos, desaparecidos. ¡Otro “triunfo” de la guerra contra el “terrorismo”!

Con el mismo expediente de la lucha contra el terrorismo, el Imperio estuvo muy cerca de atacar con armas nucleares a Irán, acusado de “proteger” al “terrorismo”. Los planes de agresión a Irán siguen en las gavetas del Imperio. Lo mismo en lo referente a Korea Popular y Democrática.

Hoy, 2011, sabemos ya a ciencia cierta que la famosa y propagandizada guerra contra el terrorismo es COMPLETAMENTE FALSA.

Osama bin Laden es un agente de la CIA que con su organización Al Qaeda y la careta del “terrorismo”, proporciona todos los “argumentos” al Imperio para sus agresiones a los pueblos, en este caso, los pueblos árabes para apoderarse del petróleo, como ya lo ha hecho con Irak.

La otra guerra falsa es pues ésta guerra contra el terrorismo. (La primera guerra falsa, como ya sabemos, es la guerra contra el narcotráfico). Un terrorismo organizado, financiado, estimulado y protegido por el Imperio. Con ese falso expediente, las puertas de la agresión a los pueblos del mundo, están completamente abiertas y la famosa y miserable “opinión mundial” y la no menos despreciable “comunidad internacional” de cuatro países vasallos del Imperio, no hacen otra cosa que aplaudir frenéticamente los crímenes de Lesa Humanidad del Imperio y sus degenerados dirigentes como Reagan, Clinton, Bush, I., Bush II, Obama, etc., etc. 

Decimos que la gran mentira del “terrorismo” y la lucha contra el “terrorismo” debe terminar y los pueblos del mundo deben comprender que semejante falacia no hace más que echar aguas al molino del Imperio.

Como decíamos líneas arriba, la insurrección que se ha desatado en Libia contra el régimen de Gadhafi ha tenido la virtud de desenmascarar definitivamente la infamia. Actualmente los grupos armados que han conquistado parte del territorio libio, son destacamentos de Al Qaeda que, creando una situación de guerra civil y caos incontrolable, hagan posible la intervención imperialista para dividir Libia en por lo menos dos “países”: La Tripolitania al oeste y la Cirenaica al este con su capital Bengasi y finalmente apoderarse del petróleo.

Quiénes desde posiciones “izquierdistas”, ponen en el mismo nivel las agresiones imperiales con los desatinos anteriores de Gadhafi y piensan en una tercera línea posible en Libia, yerran completamente. La primerísima tarea en Libia es impedir la invasión yanqui y si ella se produce, apoyar con todas nuestras fuerzas a todos los grupos, incluyendo a Gadhafi, que resistan la invasión imperialista.

Después, el pueblo libio podrá exigir una rendición de cuentas a Gadhafi.

PCmlm-Bolivia.

SOBRE LA DIALECTICA DE LA CONTRADICCIÓN EN MAO

SOBRE LA DIALECTICA DE LA CONTRADICCIÓN EN MAO
Antecedentes.

El pensamiento filosófico de Mao Tse-tung, constituye un gran salto en la concepción dialéctica de la contradicción. Son sus enseñanzas y sus orientaciones en este campo, las que nos guían como una certera brújula señalándonos que, en el conjunto de contradicciones que constituyen los fenómenos, las cosas y los pensamientos, debemos identificar a esas contradicciones jerarquizándolas y no como un conjunto “abigarrado” de las mismas, es decir descubrir dónde se encuentran los enemigos fundamentales, dónde se encuentran los enemigos secundarios, dónde se encuentran los amigos y finalmente, dónde se encuentran los compañeros de ruta.

Por todo esto que corresponde al gran aporte de Mao a la teoría de la revolución socialista con rumbo al comunismo, resultan risibles y primitivas las posturas de ciertos “marxistas-leninistas” que rechazan (algunos) e ignoran otros, las grandes contribuciones a la teoría y a la práctica de la revolución de parte de nuestro gran timonel. Existen grupos que incluso llegan, en su supina ignorancia, a omitir en sus análisis del proceso revolucionario mundial a la gran Revolución China y a la Gran Revolución Cultural Proletaria de China.

Con el propósito de entregar una mínima parte de esa contribución de Mao para el conocimiento de ciertos “marxistas-leninistas” enemigos de Mao, les hacemos llegar este resumen solamente de su pensamiento dialéctico, que supera ampliamente el dialecticismo hegeliano.

El pensamiento dialéctico tiene su origen en la antigua filosofía tanto oriental cuanto clásica. Recordemos como un ejemplo concreto la escuela Charvaca o Lokayata indú, por un lado y la filosofía heraclitiana y socrática griega, por otro.

«Cuando Buda llegó a la edad viril halló que las salas, calles y aún los bosques de la India del norte resonaban de controversias filosóficas, principalmente de tendencia atea y materialista. Los últimos Upanishads y los más antiguos libros budistas están llenos de referencias a esos herejes. Una clase numerosa de sofistas viajeros (los paribbajaka, o “errantes”) pasaban la mayor parte de cada año yendo de un sitio a otro, buscando discípulos o antagonistas en filosofía….» (1)

Esta claro que las discusiones y  los antagonismos discursivos de estos herejes errantes tenían mucho que ver con el concepto más puro de la dialéctica: el diálogo contradictorio.  

Por otra parte tenemos el clásico de Grecia, el filósofo “oscuro” Heráclito que escandalizaba a su contemporaneidad con sus disquisiciones sobre el devenir, sobre el cambio contínuo. Igualmente, ¿cómo no vamos a tener en cuenta la ironía socrática que consideraba la contraposición de ideas como la dialéctica en sus conversaciones con sus discípulos?

LA DIALÉCTICA DE LA CONTRADICCIÓN EN EL PENSAMIENTO   FILOSOFICO DE MAO.

1. 1. Las dos concepciones del mundo. La metafísica y la dialéctica.

La primera concepción del mundo es la metafísica que consiste en considerarlo como estático, aislado y unilateral. Es decir que el permanente estado de reposo significa que las cosas no cambian (A=A), reconociéndose apenas los desplazamientos mecánicos. Por otra parte la concepción metafísica observa el conjunto de los fenómenos y cosas aislados del resto de los fenómenos, es decir considerando el mundo como un conjunto de fenómenos, objetos e ideas “abigarradas”, es decir juntas pero sin relacionamiento entre ellos o ellas.

La segunda concepción, la dialéctica, por el contrario, significa considerar el mundo en permanente movimiento y transformación, como un automovimiento interno y necesario en el que cada cosa se encuentra íntimamente relacionada, interconectada y en interacción con todas las demás.

Un problema muy claro es aquel que señala que hay principios fundamentales del Materialismo Histórico que siempre y en cada caso deberán ser ampliados, explicados y relativizados, partiendo siempre de supuestos teóricos sólidos. En este caso, efectivamente y en líneas generales, Stalin tiene la razón cuando sostiene que las fuerzas productivas, --es decir principalmente la fuerza de trabajo de los hombres--, son, en última instancia, el factor determinante del desarrollo social.
 
1.     2.     La universalidad y la particularidad de la contradicción.

La contradicción en el seno de las cosas, los fenómenos y el pensamiento tiene carácter universal porque existe en todos/as ellos/as sin excepción y desde el comienzo al fin de la existencia de los/as mismos/as. También la contradicción es particular en cuanto constituye la esencia específica que diferencia a una cosa de las demás. Aquí radica la infinita variedad de las cosas, los fenómenos sociales y el pensamiento.

1.                         3.     La contradicción principal y las contradicciones secundarias.

Es éste capítulo el más importante. La contradicción, entonces, no existe, como ya hemos dicho, aislada, sino que todo fenómeno, o cosa forma un gran complejo de contradicciones, empero una de ellas necesariamente se constituye en la contradicción principal (CP), cuya existencia determina, influye o domina la existencia y el carácter del resto de las contradicciones que resultan ser, entonces, las contradicciones secundarias (CSs), sometidas relativamente y en última instancia a la principal.

En la consideración de la actual coyuntura política mundial, encontrar la contradicción principal es de una importancia mayúscula, un análisis profundo nos lleva a la convicción de señalar a la contradicción antagónica entre el Imperio y sus lacayos imperialistas más las burguesías compradoras locales frente a los pueblos revolucionarios del mundo, como la contradicción principal.

Entre las contradicciones secundarias a nivel mundial tenemos las contradicciones inter-imperialistas.  Actualmente  la contradicción inter-imperialista más notoria es aquella que enfrenta al Imperio con la China Popular, por ejemplo.

La contradicción entre las burguesías de los países desarrollados capitalistas frente a sus proletariados, ha quedado sumamente rezagada.

Finalmente la contradicción existente durante el siglo pasado entre el campo capitalista y el campo socialista que fue la base de la política revisionista del jruchovismo, ha desaparecido completamente.

1.      4.     El aspecto principal y el aspecto secundario de la Contradicción. Los polos.

En el seno mismo de la contradicción, sea esta principal o secundaria encontramos dos aspectos o polos (A-B) que se enfrentan directamente. Uno de esos aspectos o polos domina al otro aspecto o polo, convirtiéndose en el aspecto principal de la contradicción (APC), el otro aspecto o polo será el aspecto secundario de la contradicción (ASC).

Por lo mismo, no puede confundirse la contradicción principal con el aspecto principal de la contradicción, en la que (A) es el aspecto principal de la contradicción y (B) el aspecto secundario. De modo que podemos explicar el movimiento de las contradicciones, las mismas que de principales pueden eventualmente convertirse en secundarias, lo mismo que puede ocurrir cuando un aspecto secundario deviene en principal.

El Imperialismo es un aspecto principal de la contradicción principal,  los países oprimidos constituyen el aspecto secundario de la contradicción principal. Estos son los aspectos de la contradicción que puede, a su vez, ser principal o secundaria.

1.                        5.    La Unidad de la Contradicción:  la Identidad y la Lucha. (Las regiones de la Contradicción.)

Mao afirma, de acuerdo con Lenin, que la "ley de la contradicción” en las cosas, es decir la ley de la unidad de los contrarios es la ley absoluta de la naturaleza, la vida humana y el pensamiento.  La UNIDAD (U) quiere decir que la contradicción for­ma un todo, una globalidad y que un polo, un aspecto o una región de la contradicción no puede existir sin el otro.  Por ejemplo el proletariado, opuesto a la burguesía, no puede existir sin és­ta, como tampoco ella puede existir sin el proletariado. Igualmente, el imperialismo no podría existir sin países oprimidos, ni países oprimidos sin imperialismo.  Esta sencilla comprobación nos muestra la UNIDAD de la contradicción como una totalidad en cuyo seno existen DOS REGIONES: LA IDENTIDAD (I) Y LA LUCHA (L).

Las regiones de la contradicción, como tenemos dicho, son: la identidad y la lucha.  LA IDENTIDAD como dice y explica Lenin:

«La dialéctica es la doctrina de cómo los contrarios pueden ser y cómo suelen ser (como devienen) IDENTICOS  en que condiciones suelen ser idénticos, convirtiéndose el uno en el otro por que el entendimiento humano no debe considerar estos contrarios como muertos, petrificados, sino como vivos, condicionales, móviles y que se convierten el uno en el otro». (2) 

Mao propone como sinónimos de identidad los siguientes: coinci­dencia, interpenetración, impregnación recíproca, interdependencia, interconexión, cooperación. En  resumen según Mao:

«Todos estos variados términos significan lo mismo y se refieren a los dos puntos siguientes: primero, la existencia de cada uno de los dos aspectos de una contradicción en el proceso de desarrollo de una cosa, presupone la existencia de su con­trario, y ambos aspectos coexisten en un todo único; segundo, sobre la base de determinadas condiciones, cada uno de los aspectos contradictorios se transforma en su contrario.  ESTO ES LO QUE SE ENTIENDE POR IDENTIDAD....» (3)

 Entonces queda claro, las regiones de la contradicción son diferentes de los aspectos  o polos de la contradicción.   

La lucha es la otra región de la contradicción. Lenin señala:

«La unidad (coincidencia, identidad, equivalencia) de los contrarios es condicional, transitoria, relativa. LA LUCHA DE LOS CONTRARIOS, mutuamente excluyentes es ABSOLUTA; como es absoluto el desarrollo, el movimiento....» (4).

Mao en torno a la lucha de los contrarios, dice:

«Ahora agregamos que la lucha entre contrarios recorre los procesos desde el comienzo hasta el fin y origina la transformación de un proceso en otro; LA LUCHA ENTRE LOS CONTRARIOS ES OMNIPRESENTE, Y POR LO  TANTO DECISIVOS QUE ES INCONDICIONAL Y ABSOLUTA....»(5)   

Y finalmente para mayor claridad, dice Mao:

«La combinación entre identidad, condicional y relativa, y la lucha, incondicional y absoluta, FORMA EL MOVIMIENTO DE LOS CONTRARIOS EN TODAS LAS COSAS» (6)   

Por  tanto, en Mao, habrá  pues que distinguir: la unidad (el todo) y en su seno la identidad (lo relativo) y la lucha (lo absoluto).  Si no comprendemos esta sencilla pero profunda verd­ad, ¡¡NO COMPRENDEMOS NADA!!

Ahora veamos las refutaciones "filosóficas" de algunos camaradas:

El Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista), contrapone la definición de Mao de la dialéctica materialista ya expuesta líneas  arriba, con otra definición de un llamado “diccionario filosófico” que dice:

«La ley de la UNIDAD Y LA  LUCHA de los contrarios es la médula y esencia de la dialéctica materialista...» (7)

A continuación se comenta dicha contraposición y se dice:

"Es evidente que en este punto fundamental, Mao Tse-tung entró en flagrante contradicción con la teoría marxista-leninista....".

«.....Quedó  así planteada la contradicción entre Mao Tse-tung y Stalin en torno a un problema clave de la filosofía  marxista, SOBRE EL CUAL NO CABEN POSICIONES AMBIGUAS.   El verdade­ro fondo de la contradicción se ubica, como se ve, en que Stalin, fiel a la ideología marxista, defendió intransigentemente como principio fundamental de la dialéctica marxista, LA UNIDAD Y LA LUCHA DE CONTRARIOS, en tanto que Mao Tse-tung defendía siempre la UNIDAD DE LOS CONTRARIOS....» (sic)  (8) 

La confusión de los camaradas colombianos es lamentable y demuestra que no han leído con la debida atención el trabajo de Mao  sobre la contradicción donde haciendo gala de una sencillez y una profundidad muy grandes, ubica no la UNIDAD y la LUCHA, sino la IDENTIDAD Y LA LUCHA (9), dentro de la UNIDAD teórica del todo contradictorio.

Con el objeto de poner fin a este problema que existe únicamente en cierta debilidad en  el manejo de las categorías filosóficas, entregamos estos textos de Lenin que no dejan lugar a duda alguna.

" 5)....  la cosa (fenómeno, etc.) COMO SUMA Y UNIDAD DE LOS CONTRARIOS......    

Y finalmente:

«EN UNA PALABRA, LA DIALECTICA PUEDE SER DEFINIDA COMO LA DOCTRINA DE LA UNIDAD DE LOS CONTRARIOS.  Esto encarna la esencia de la dialéctica, pero exige explicaciones y desarrollo..» (10)

Si se es consecuente con la crítica de Mao, habrá pues que calificar a Lenín de "enemigo" de la lucha de contrarios y, conse­cuentemente, “adversario” del marxismo-leninismo.

El capítulo  quinto de la obra de Mao "Sobre la Contradicción", tiene un título muy claro y dice:

«La identidad y la lucha entre los aspectos de la contradicción».(11) 

En ese solo título está condensada toda la exp1icación a  la que justamente se refiere Lenin y que hemos desarrollado líneas arriba.

Los críticos de Mao, no nos dicen nada de los inmensos aportes de Mao en torno a los problemas filosóficos que se refieren a la contradicción principal y de las contradicciones secundarias que hoy sirven tanto para la caracterización de las formaciones sociales y las coyunturas políticas.  Tampoco nos hablan de la predominancia de algunos de los polos o aspectos de la contradicción que Mao desarrolló creadoramente.  De igual modo olvidan el carácter antagónico y no antagónico de las contradicciones que permite una visión global de las mismas, empero "recuerdan" muy a tiempo la ley de la "negación de la negación" que es en realidad una categoría hegeliana que expresa en el lenguaje abstruso del filósofo idealista la misma ley de la contradicción. De modo similar no dicen nada del aporte esencial de Mao sobre las contradicciones en el seno del pueblo, en fin…

Obviamente los "críticos" también "olvidaron" la Tesis, la Síntesis y la Antítesis    que son igualmente hegelianas y que tienen su contraparte materialista-dialéctica como sigue:

La Tesis (hegeliana) corresponde al ASPECTO PRINCIPAL DE LA CONTRADICCION (marxismo), la Antítesis (hegeliana) corresponde al aspecto secundario de la contradicción (marxismo) y la Síntesis (hegeliana) corresponde a la resolución  de la contradicción (marxismo).

Concluimos con la problemática filosófica de la contradicción con una cita final de Lenin que debe poner punto final al asunto:

«La identidad de los contrarios (QUIZA FUESE MAS CORRECTO DECIR SU "UNIDAD"  aunque la diferencia entre los términos identidad y unidad no tiene aquí una importancia particular) es el RECONOCIMIENTO (descubrimiento) de las tendencias contradictorias, mutuamente excluyentes, opuestas, de todos los fenómenos y procesos de la naturaleza (incluso el espiritual y la sociedad)...»
(Paréntesis y mayúsculas nuestras).  (12) 

Contradiciendo un poco a Lenin, decimos que tiene mucha importancia la diferenciación que debe hacerse entre los conceptos filosóficos de UNIDAD, POR UNA PARTE E IDENTIDAD POR LA OTRA. Si Lenin hubiera sabido que algunos críticos superficiales, precisamente se iban ha enredar  en ambos términos seguramente los  hubiera aclarado.  Empero queda fuera de duda que cuando se habla de la UNIDAD de los contrarios se incluye su identidad y su lucha.

1.       6.    El antagonismo en la Contradicción.

Una de las formas más importantes de la lucha de contrarios es el antagonismo en la contradicción que consiste en la máxima exacerbación de las contradicciones, sin embargo no es la única forma de la lucha pues existen también, como se ha explicado, contradicciones no antagónicas, aunque siempre una antagónica puede tornarse no-antagónica y viceversa. El ejemplo clásico de antagonismo en la contradicción es el que existe entre el proletariado de las naciones industrializadas y la burguesía de las mismas naciones. Igualmente es antagónica la contradicción entre el Imperialismo y los pueblos y naciones oprimidas por el sistema.

1.       7.    Las contradicciones en el seno del pueblo.

Por otro lado, según el pensamiento original de Mao, existen las contradicciones que él llama “contradicciones en el seno del pueblo” que pueden catalogarse como contradicciones no antagónicas. Estas contradicciones cuando no son bien comprendidas pueden confundir complemente los análisis políticos y ocasionar graves daños a las luchas sociales enfrentando a sectores del pueblo con otros sectores del mismo pueblo. Mientras la contradicción burguesía proletariado es una contradicción antagónica, en cambio la contradicción proletarios-campesinos, por ejemplo, es una contradicción en el seno del pueblo, igualmente la contradicción entre los pequeños comerciantes y los obreros es una contradicción en el seno del pueblo.

  NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

1.      Durant, Will. «La civilización de la India». Edición Sudamericana. Págs. 44 y 45.
2.   Lenin, V. I.  Resumen del libro de: “Ciencia de la Lógica” de Hegel.
3.   Mao Tse-tung. Sobre la Contradicción. Pág. 360. T. I.
4.   Lenin, V.I. "En torno a la cuestión de la Dialéctica".
5.   Mao Tse-tung. “Sobre la Contradicción”. Págs. 365 y 366. T. I.
6.   Mao. Idem. Pág. 366. T. I.
7.    Diccionario Filosófico. No se registra la fuente.
8.    Documentos del Partido Comunista de Colombia (ML)  Pág. 216.
9.    Mao. “Cinco tesis filosóficas”.  Pág.110.  Ed. Extranjeras),
10.    Lenin. V. I.  Cuadernos Filosóficos. Edit. Ayuso. Págs. 207-208.
11.  Mao Tse-tung. Pág. 360. T. I.
12.  Lenin. V. I.  Cuadernos Filosóficos. 

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