lunes, 29 de octubre de 2012

Suiza es un Estado criminal



29-10-2012

Suiza es un Estado criminal

eldiario.es

El mundo al revés: la policía griega ha detenido a un periodista por dar los nombres de 2.059 delincuentes. El periodista se llama Kostas Vaxevanis y los delincuentes son un buen montón de millonarios que guardan su dinero en Suiza para no pagar impuestos.
Vaxevanis señala a los criminales y la policía le persigue a él, por “entrometerse en su intimidad”. Su caso demuestra a las claras una obviedad: que los paraísos fiscales no existirían sin la complicidad del resto de los Gobiernos occidentales. Es la UE, Estados Unidos y Japón quienes toleran que sus oligarquías financieras escapen al fisco. Son nuestros gobiernos los que permiten que Suiza, esa cueva de Alí Babá, sea un respetable socio de la comunidad internacional y no un Estado criminal, aislado y castigado comercialmente por todos sus vecinos. Es Occidente quien permite a sus bancos piratas abrir sucursales en nuestro suelo. Es Europa, que controla el cien por cien de la frontera suiza, la que permite a este refugio del dinero negro conectarse con el sistema financiero mundial. Suiza vive de estafarnos a los demás, pero no recibe castigo alguno porque son nuestros gobiernos y las élites financieras de nuestros países quienes se lucran de este negocio inmoral.
En la lista de Vaxevanis hay dos exministros conservadores griegos y un asesor de Antonis Samarás. Es solo una muestra, con seguridad son mucho más de tres los políticos griegos con dinero escondido en un paraíso fiscal. El periodista ha publicado la parte griega de un archivo mucho mayor, el que se llevó Hervé Falciani en 2007 del HSBC, que no es ni mucho menos el único banco de toda Suiza.
Falciani está hoy encarcelado en España, en la prisión de Valdemoro, detenido bajo la acusación de un delito que ni siquiera existe en nuestra legislación: revelar secretos bancarios. La contradicción es brutal: en España, si alguien tiene conocimiento de un delito fiscal, su deber es ponerlo en conocimiento de la justicia; por hacer precisamente eso, la justicia española lo mantiene hoy en prisión.
En breve, el Gobierno tendrá que decidir si lo extradita a Suiza o si –como piden el PSOE e IU–, lo pone en libertad. Gracias a Falciani, que entregó su valiosa información a Francia, España pudo recaudar 6.000 millones de euros defraudados por 659 personas, una lista que en España aún no es pública en su integridad.
Falciani se ha ofrecido a colaborar con España, ayudando a localizar a otros delincuentes españoles que esconden su dinero en Suiza para no pagar. ¿Aceptará el trato el Gobierno de Rajoy, ese mismo Gobierno que aprobó una amnistía fiscal y que negocia con Suiza otra fórmula similar? Prefiero no apostar.
Fuente: http://www.eldiario.es/escolar/Suiza-estado-criminal_6_63053705.html

martes, 23 de octubre de 2012

EL SILALA: VERTIENTE DE AGUAS FÓSILES DE PROPIEDAD EXCLUSIVA DE BOLIVIA

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23-10-12
EL SILALA
VERTIENTE DE AGUAS FÓSILES DE PROPIEDAD EXCLUSIVA DE BOLIVIA
 Mediante la Escritura Pública No. 48 de 23 de septiembre de 1908, la Prefectura del Departamento de Potosí, República de Bolivia, basada en la atribución que le confería el art. 217 del Reglamento de Aguas del 8 de septiembre de 1879, elevado a rango de Ley en 1906, otorgó la concesión y consiguiente adjudicación del uso de las aguas que forman unas vertientes existentes en la comprensión del vice-cantón Quetena, de la provincia Sud Lípez del Departamento de Potosí, a la empresa The Antofagasta (Chili) and Bolivia Railway Co. Ltd., para los fines de abastecimiento de aguas para las locomotoras a vapor del Ferrocarril Arica-Bolivia.
Ahora bien, si se reconoce que Bolivia otorgó la concesión y adjudicación de aguas a una empresa ferroviaria, existe un reconocimiento expreso de que esas aguas corresponden exclusiva e íntegramente al patrimonio de la República de Bolivia, actual Estado Plurinacional.
Después de casi cien años, mediante Resolución No. 71/97 de 14 de mayo de 1997, la Prefectura de Potosí dispuso la revocatoria y anulación de la concesión mencionada, al haberse establecido en el segundo considerando  de ese documento: “que ya no existen las motivaciones condicionantes reales como normativas que dieron lugar a la concesión, por lo que no se justifica mantener subsistente la concesión de las aguas que forman las vertientes del Silala”.
Esta Resolución Prefectural fue elevada a rango de Decreto Supremo No. 24660 el 20 de junio de 1997. Dado que el ferrocarril Antofagasta-Bolivia no utiliza el agua desde los años 40, no se justifica de ningún modo la subsistencia de la concesión que, además, ocurre que el curso natural de la vertiente, había sido desviado para usos completamente diferentes a los que originaron la concesión.
Bolivia, en consecuencia, demanda el pago de las aguas que nacen de manantiales y que fueron desviadas hacia territorio chileno. Se trata de un reclamo centenario, Chile por su parte ha sostenido y sigue sosteniendo con porfía y de manera fraudulenta que las aguas constituyen un RIO DE CAUCE SUCESIVO Y POR TANTO INTERNACIONAL.  ¡¡Una verdadera falacia digna de impostores y embarcadores!!
Actualmente el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, ha cursado “instrucciones” a CODELCO (la empresa chilena del cobre) y FCAB (Ferrocarril Antofagasta-Bolivia), para que no entren en conversación alguna con Bolivia, ya que ahora el asunto salía del ámbito empresarial para convertirse en un “litigio internacional”. Efectivamente, según la edición de 4 de julio de 2000 de “El Mercurio”, la cancillería chilena decidió asumir la defensa de las empresas que han estado haciendo uso ilegítimo de las aguas del manantial Silala.
La sólida posición de Bolivia se basa en que el Silala está compuesto por 94 ojos de agua que actualmente llegan a territorio chileno únicamente por medio de canales artificiales fraudulentamente construidos.
En conclusión, se establece que el Silala no es un río de cauce sucesivo y por tanto, internacional, sino, por el contrario,  un conjunto de ojos de agua que se encontraban naturalmente y exclusivamente en territorio boliviano.
Chile, aprovechándose de una concesión que ya no tiene vigencia alguna, pretende seguir aprovechándose de un recurso natural que no le corresponde y convertir el problema en un litigio internacional. El problema evidentemente se ha constituido ya en un litigio internacional que si no es resuelto por los conductos jurídicos naturales y el reconocimiento de Chile del carácter exclusamente boliviano del Silala, lo que corresponde es tomar medidas concretas de destrucción del canal artificial a fin de que las aguas retornen a su cauce natural. Igualmente estamos seguros que cualquier tribunal internacional dará la razón a Bolivia en un eventual litigio internacional en torno a la cuestión Silala.
Por lo tanto, Bolivia tiene el pleno derecho de hacer y construir todos los proyectos acuíferos que crea conveniente sin “permiso” alguno de los eternos usurpadores chilenos.
En las actuales condiciones históricas ya no tienen valor alguno las bravuconadas, ni los insultos del gobierno chileno, de su cavernaria oligarquía y sus representantes. Bolivia debe hacer valer sus legítimos derechos en TODOS LOS TERRENOS. Los bolivianos estamos hartos de las arbitrariedades internacionales de Chile que tiene sembrada la frontera común de minas anti-personales asesinas, que nos ha robado las aguas del rio Lauca y del rio Mauri, que obstaculiza nuestro comercio internacional, en fin que comete toda una serie de atropellos contra los bolivianos y contra Bolivia.
Las amenazas agresivas chilenas de carácter militar no nos atemorizan porque también los pueblos y naciones pequeñas pueden derrotar las agresiones abusivas de los imperios prepotentes y menos aún vamos a temer las amenazas de un gobierno títere de los poderes mundiales.
Las aguas del Silala son enteramente bolivianas y deben volver a beneficiar a nuestro pueblo.
Nuestro partido revolucionario rechaza airadamente las amenazas chilenas y apoya todas las acciones legales y prácticas del gobierno, para recuperar esa riqueza natural usurpada por el “Israel Latinoamericano” (Evo Morales) o el “Caín americano” (Carlos Palenque).
PCmlm

lunes, 22 de octubre de 2012

Estados Unidos usa su diplomacia para destruir naciones


Estados Unidos usa su diplomacia para destruir naciones

17 de Octubre de 2012

Desde la década de los años 50, las administraciones estadounidenses han llevado adelante políticas destinadas a destruir a las naciones que no condicen con su ideología y que no respetan su hegemonía.
En los últimos días, el presidente Evo Morales y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, expresaron por separado el malestar y el daño que produce la incesante campaña subversiva estadounidense contra Bolivia. Varios bolivianos hemos coincidido en que el intervencionismo de Estados Unidos en territorio boliviano está llegando a límites intolerables.
El viernes 12 de octubre de 2012 dije en el programa Detrás de la noticia, de Eva Golinger, que “las relaciones diplomáticas de los países que se alejan de las políticas de Estados Unidos son muy difíciles porque Washington aprovecha el acceso que le da esa relación para promover invasiones con el poderío de todas sus agencias expertas en golpes de Estado, en promover a la oposición, exacerbar los conflictos y establecer las bases para lo que sería luego un programa de nation building, que se traduce como construcción de naciones, pero significa más bien destrucción de países porque la supuesta construcción parte siempre de la destrucción de la nación original antiimperialista para remplazarla por una complaciente, o en su defecto dividirla en dos para construirle a la nación antiimperialista su siamés antagónica que a partir de ahí haga el trabajo sucio de la contrarrevolución.
A pesar de la firma del nuevo acuerdo marco para las relaciones, Bolivia sigue irremediablemente amarrada al funesto acuerdo de cooperación técnica de 1951, mediante el cual Estados Unidos se adjudicó el derecho de intervenir directamente en la política boliviana a través de una asistencia supervisada por sus agentes y de programas independientes de toda supervisión nacional.
El propósito era producir la derechización del socialismo y nacionalismo del MNR, corromper la revolución del 1952, restaurar y adoctrinar a las fuerzas armadas que habían sido disueltas por el pueblo, prepararlas para las dictaduras militares de los 70 y 80, e imponer el neoliberalismo de los 90 y los 2000. Absolutamente todo se basa en el acuerdo del año 1951.
La primera pauta del sometimiento está escrita en el título del acuerdo que establece: Convenio relativo al punto cuarto para la cooperación técnica entre Estados Unidos de América y Bolivia. Lamentablemente parece que a nadie se le ocurrió, en Bolivia, preguntarse el significado del misterioso punto IV.
Resulta ser que el programa llamado punto IV, mediante el cual Estados Unidos firmó acuerdos bilaterales con los países del tercer mundo, era el programa de asistencia técnica y económica en los sectores agrícola, militar, de becas de estudio, información y asesoramiento político, creado por el presidente Harry Truman en el año 1949 y aprobado por su congreso en junio de 1950. Lo bautizó con el nombre de punto IV porque ese programa había sido anunciado en el punto cuatro de su discurso inaugural. Lo que no se mencionaba en los acuerdos era que ese punto estaba claramente relacionado con el punto tres del mismo discurso, el cual establecía como objetivo “fortalecer a las naciones amantes de la libertad en contra de los peligros de agresión”.
El presidente Truman estaba moviendo sus piezas, en el tablero de a la guerra fría que su país sostenía con la Unión Soviética en la disputa por la influencia en los países del tercer mundo, y el programa de Construcción de Naciones era su instrumento secreto para intervenirlas. Si la Segunda Guerra Mundial convirtió a Estados Unidos en el acreedor y policía del mundo, el programa del punto IV fue el mecanismo para hacer uso de ese poder y sentar presencia en los países que le interesaban. Fue la llave maestra que abrió las puertas de países como Bolivia para consolidar el control geopolítico que Truman se fijó como objetivo en el punto tres de su discurso inaugural.
Recordemos que ese programa se firmó con urgencia en La Paz el 14 de marzo de 1951 durante las últimas semanas del gobierno servil de Mamerto Urriolagoitia en medio de una campaña electoral en la que no se dejó participar al MNR. Mientras que el Gobierno impedía por todos los medios el ingreso de Víctor Paz Estenssoro, exiliado en Buenos Aires, firmó discretamente este histórico tratado que tanta influencia tuvo en el sometimiento del país.
Estados Unidos lo hizo para aumentar la dependencia de Bolivia, de tal modo que, si ganaba, el MNR estuviese ya amarrado de pies y manos a sus políticas. En efecto, a pesar de estar injustamente proscrito, el MNR ganó las elecciones con el 45 por ciento de los votos. Sin embargo, en vez de entregar el poder a la izquierda, el presidente prefirió dar su histórico autogolpe de Estado conocido como el ‘Mamertazo’, recibió de la Embajada sus visas diplomáticas y se fue a Washington a tramitar el reconocimiento de la junta militar dirigida por el general Hugo Ballivián, la cual consolidó aún más la dependencia hasta que el 12 de abril de 1952, cuando el pueblo tomó el poder por las armas y se lo entregó al MNR para que lo representase.
Entre los documentos desclasificados del Departamento de Estado se encuentra el informe de la Embajada estadounidense en La Paz del 23 de mayo de 1952. En ese documento se informa sobre la desesperada situación en la que se encontraba Víctor Paz para ejecutar la nacionalización de las minas que le había prometido a su pueblo y al mismo tiempo lograr el reconocimiento de Estados Unidos, sin el cual su país no podría sobrevivir dada la enorme dependencia que lo sometía. La información fue en los siguientes términos:
“Informes que llegaron a la Embajada indican que el Gobierno no sabe qué hacer con el problema, pero está empeñado en seguir adelante con algún tipo de nacionalización después de que Estados Unidos le reconozca”.
Los mencionados informes representaban una discreta invitación del presidente Paz a Estados Unidos para negociar el reconocimiento con la profundidad de su revolución. En realidad, todos los proyectos estadounidenses que estaban ya operando en Bolivia fueron respetados por el gobierno del MNR, pero Paz tenía planes aún mayores para la participación estadounidense en la diversificación económica del país.
En el mismo informe, con respecto al petróleo, área en la que ya había una comisión de expertos extranjeros redactando el código del petróleo para abrir las puestas a las transnacionales, la Embajada informó lo siguiente: “El nuevo Presidente de YPFB Manuel Barrau, un hombre fuerte del partido que estuvo con Paz en Buenos Aires, ha indicado que él quiere que venga capital privado al área del petróleo. En el Ministerio de Agricultura se informó que los fondos para salarios y proyectos fueron suspendidos. Una excepción es el Servicio Agrícola Interamericano dependiente de punto IV, que continuará recibiendo todo el apoyo del Ministerio”.
Resultó contradictorio que después de tanta retórica antiimperialista, Paz Estenssoro llegara al poder sólo para respetar como sacrosanto el acuerdo del punto IV del discurso imperialista de Truman. Lo que sucedió fue la total destrucción de la revolución boliviana, porque Paz dejó intacto uno de los más importantes mecanismos de intervención estadounidense.
Algo similar sucede en la actualidad con el proceso de cambio impulsado por el presidente Evo Morales, pero con el agravante de que por lo menos Víctor Paz no encontró más solución que negociar lo mejor posible su revolución porque estaba atrapado con una dependencia de la que no podía escaparse, ya que aparte de todos los programas de desarrollo, Washington llegó a cubrir de forma directa hasta el 30 por ciento del presupuesto nacional.
En este momento, Bolivia ya se liberó de esa dependencia, controla sus hidrocarburos, su economía está estable, y no existe justificación alguna para que, cuando el gobierno intente expulsar a Usaid, se deje envolver con la astuta respuesta de que toda la ayuda había sido solicitada por Bolivia en estricta sujeción al acuerdo de 1951, que las suspensiones unilaterales no eran convenientes y que en el ámbito del diálogo del acuerdo marco podían analizar los programas individualmente. No hay razón para que Bolivia, en su intento de desenredarse de Estados Unidos, termine ratificando sus cadenas y enredándose aún más en la dependencia. El presidente Evo Morales y el ministro Quintana tienen toda la razón, pero al discurso deben seguir las acciones. Lo que se debe hacer es denunciar el tratado de 1951 en aplicación a su punto uno del artículo V, que establece que “este convenio entrará en vigencia desde el día de su firma y tendrá validez hasta tres meses después de la fecha en que cualquiera de los dos Gobiernos dé aviso escrito al otro acerca de su intención de denunciarlo”.
Recién después de que Bolivia rompa sus cadenas del funesto acuerdo de 1951, su canciller tendría la posibilidad de negociar relaciones bilaterales de igual a igual con Estados Unidos. Es muy capaz el señor David Choquehuanca y tiene paciencia de santo, pero tampoco es mago ni se lo puede obligar a hacer de tripas corazón.
Sin duda alguna la derecha que está siendo promovida y financiada va a intentar reaccionar, pero postergar esta acción defensiva sería cometer el mismo error de la revolución del 1952. Bolivia tiene además que cerrar todos los canales de penetración, incluida la National Endowment for Democracy (NED), la cual, usando de parapeto al Instituto de Democracia y Gobernabilidad, a estas alturas del proceso de cambio, todavía se da el lujo de arrear a los mejores estudiantes de ciencias políticas del país, con el pretexto de un concurso de ensayo para llevar a los 30 mejores a la ciudad de Sucre, con todo pagado para “enseñarles” cómo presentar a la Asamblea Legislativa Plurinacional un proyecto ciudadano sobre interculturalidad y gobernabilidad que obviamente refleje la agenda estadounidense para Bolivia.

(*) Es corresponsal del periódico Cambio en Estados Unidos.

jueves, 18 de octubre de 2012

La CIA es probablemente la mayor organización criminal que el mundo ha conocido


Sherwood Ross:

La CIA es probablemente la mayor organización criminal que el mundo ha conocido 
 por Red Voltaire

Miércoles, 17 de Octubre de 2012 05:03

Esta entidad es «una organización fuera de la ley y es probablemente la mayor organización criminal que el mundo ha conocido», aseguró el jueves pasado el galardonado periodista estadounidense y activista pro derechos civiles, Sherwood Ross.

«Tenemos esta gran organización criminal, dirigida por el Gobierno de Estados Unidos. Esto es un crimen contra la humanidad», agregó Ross a la cadena PressTV.
Uno de los artículos del periodista norteamericano publicado en Veterans Today, compara el servicio de inteligencia estadounidense con organizaciones de extrema derecha, como el Ku Klux Klan (KKK) que promovía principalmente la xenofobia, así como homofobia y racismo.
Aseguró que las dos entidades comparten la idea de la supremacía de la raza blanca, pero la CIA lo utiliza bajo el pretexto del terrorismo.
El activista revela que la CIA comete los mismos crímenes espantosos contra extranjeros que el KKK, la única diferencia es que el KKK estaba integrado por vigilantes autoproclamados que se consideraban fuera de la ley, pero la CIA es una agencia del Gobierno estadounidense.
La CIA, que desde su creación hasta ahora ha tenido diferentes objetivos, se encarga de la recopilación, el análisis y el uso de «inteligencia», mediante el espionaje, ya sean a gobiernos, corporaciones o individuos, que puedan afectar la seguridad nacional del territorio estadounidense.
Sherwood Ross ha sido publicista y reportero para el Chicago Daily News y ha trabajado como columnista de la agencia Reuters. También ha sido consultor de medios de comunicación en universidades, colegios de abogados, sindicatos y de editores de más de 100 revistas estadounidenses

miércoles, 17 de octubre de 2012

17 de octubre de 2003, Glorioso Octubre Rojo

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17-10-12
 
17 de octubre de 2003
Glorioso Octubre Rojo
LA GRAN INSURRECCION DESARMADA DE EL ALTO
 Vivíamos los  primeros años del siglo XXI y del Tercer Milenio en el dominio casi absoluto de la Globalización Imperialista, del “fin de la historia” y la vigencia omnímoda del “pensamiento único” a nivel mundial y del neoliberalismo a nivel nacional. Parecía que la caída del Muro de Berlín levantado estúpidamente por el revisionismo contemporáneo, ponía punto final a la “utopía” del socialismo. Empero en América Latina y particularmente en Bolivia, surgían con una fuerza inusitada, poderosos movimientos sociales y populares, así como un ascenso vertiginoso de las naciones originarias que revertían de un modo radical la situación política general.

Coincidiendo con el año inaugural del nuevo siglo y del Tercer Milenio, en nuestro país aparecían los pobladores cochabambinos y los regantes vallunos con una insurrección reivindicatoria de los derechos sobre el agua, poniendo los inicios de la gran marcha de los pueblos de Bolivia por su verdadera independencia. A fines del mismo año, los valerosos y siempre rebeldes achacacheños ponían en jaque al gobierno neoliberal con el gigantesco bloqueo de caminos que alfombraba las carreteras de todo el altiplano, del lago y del norte paceños en reivindicación del derecho a la tierra y contra la ley INRA del gobierno oligárquico de Sánchez Lozada.
Desde fines del año 2002 y durante todo el 2003, hasta el glorioso octubre, la ciudad de El Alto se convertía en una trinchera inexpugnable de la más grande insurrección de pobladores, campesinos y originarios de todo el departamento paceño, en lucha definitiva por poner fin al gobierno genocida y vendepatria del gonismo.
Para nadie ya era un secreto que el Gobierno genocida de Sánchez Lozada estaba viviendo sus últimos momentos cuando nacía el mes de octubre 2003. Era prácticamente un Gobierno moribundo que antes de caer pensaba ocasionar todo el daño posible al movimiento popular y principalmente al movimiento campesino, comunitario y al pueblo alteño que había sentido directamente las consecuencias de una política económica francamente criminal y genocida.
Las últimas semanas de septiembre y las primeras de octubre, se caracterizaban por enfrentamientos diarios cada vez más violentos y radicales en la medida que las acciones antigubiernistas se expandían al tiempo que el régimen no se daba por enterado de la gravedad de la situación. En efecto, solamente una clase política miope o ciega podía ignorar y pasar por alto la enorme insatisfacción, el rencor y el encono que demostraban los sectores oprimidos de la población boliviana, sobre todo en la zona occidental y particularmente en la ciudad de El Alto.
Por otra parte, y esto puede ser fundamental, poco a poco se ha ido interiorizando en el pueblo el criterio de que la causa profunda de la crisis galopante era responsabilidad de un gobierno satisfecho y de una clase dominante insensible. De este modo se fueron acumulando las fuerzas sociales de oposición en el sentido de fortalecer algunas instituciones, incluso tradicionales, pero que podían en aquellas condiciones, servir para la unidad de todo el movimiento. Es así que la Central Obrera Boliviana que por muchos años había sido totalmente mediatizada y relegada al olvido por la corrupción y la vendimia de sus dirigentes a los gobiernos de turno, consiguió retomar el camino correcto de la defensa de los intereses supremos del proletariado y las clases oprimidas.
El movimiento campesino, comunitario, cocalero y nacionalitario, después de los errores del año 2000 cuando perdió una inmejorable situación, se repone y vuelve a jugar papel protagónico en la coyuntura. A la cabeza del campesinado comunitario de la Provincia Omasuyus y su capital, los achacacheños se desplazan a la ciudad de El Alto y en las instalaciones de Radio San Gabriel, inician una huelga de hambre subversiva que exige cambios drásticos en la política del Gobierno, así como la negativa a la venta de gas a Chile y otras reivindicaciones nacionales. El movimiento tiene sus causas inmediatas en la infame y despiadada masacre de Warisata, donde la población inerme es masacrada por el Ejército provocando víctimas fatales y heridos en grandes cantidades.
Se cuenta el asesinato de una menor de 8 años alcanzada en su propio domicilio por el fuego indiscriminado de la soldadesca asesina. Por ello el movimiento comunario comienza a crecer y el bloqueo nacional de caminos, inicialmente restringido a la zona norte del Altiplano, se va extendiendo a otras regiones como Yungas.
La reunión-huelga de Radio San Gabriel juega un papel importante porque allí están reunidos todos los dirigentes campesinos del departamento paceño de extracción aimara. Se levanta en realidad, una dirección colectiva aimara, lejos ya del caudillismo de determinados líderes. Ocurre pues un vuelco sensacional en la conducción del conflicto. El movimiento aimara ha ideado, en base a sus experiencias propias, resoluciones comunitarios locales, una metodología propia nueva que consiste en tomar decisiones por amplio consenso, pero también sobre la marcha, pues se encuentran reunidos y no tiene necesidad de comunicaciones a la distancia que diluyen cualquier acuerdo.
Se trata pues de un Consejo Revolucionario Aimara que sesiona permanentemente y toma resoluciones inmediatas. Hasta ahora el Consejo se ha negado a «dialogar» con el Gobierno porque sabe que una dispersión del conflicto y una disolución de la reunión puede conducir a la derrota y teniendo en cuenta que los «acuerdos» con el Gobierno pueden ser papeles mojados en el futuro o incumplirse inmediatamente.
Los movimientos más importantes de esa lucha histórica fueron indudablemente aquellas “fuerzas vivas” alteñas constituidas por la Central Obrera Regional (COR), la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE), y la Federación de Gremiales pero que, lamentablemente, tenían como sus “dirigentes” a tres elementos descalificados, traidores oportunistas y vendidos de cuerpo y alma al neoliberalismo que, a espaldas de la población sublevada, mantenían contactos con el Gobierno para hacer abortar la resistencia. Estos sujetos que después pretenderían lauros que no les correspondían de ningún modo, fueron notablemente Mauricio Cori de la FEJUVE, Juán Meléndrez de la COR, Braulio Rocha de los gremiales, Franklin Lavayen de los padres de familia y un sujeto de nombre Juan Escóbar que fue el principal satinador contra la UPEA y su autonomía.
La importante participación en la lucha de la juventud alteña y su heroica Universidad Pública de El Alto (UPEA), es algo que no debe soslayarse ni mucho menos ignorarse. Fueron efectivamente los estudiantes, docentes, trabajadores administrativos y autoridades universitarias que haciendo de sus instalaciones verdaderas barricadas, comandaron las acciones antigubernamentales con palos, piedras y petardos con los que arremetían contra el Ejército movilizado y en son de guerra. Todos estos jóvenes eran partícipes activos en las Juntas Vecinales y ejercían liderazgo en las mismas por su propia preparación y disposición al desigual combate. La UPEA a la cabeza de sus autoridades que luchaban desde años atrás por su autonomía negada arbitrariamente por los gobiernos neoliberales de Bánzer, Tuto Quiroga,  Goni Sánchez y sus ministros operadores como Tito Hoz de Vila, Arellano y Hugo Carvajal Donoso, juega un papel importante en la resistencia que se convierte en contra-ofensiva. La UPEA y sus valerosos jóvenes constituyeron la vanguardia de las luchas callejeras contra la arremetida criminal del Gobierno.
El año 2003 ya fue señalado por nuestro partido revolucionario, con toda razón, como el año de la Madre de las Batallas y así fue efectivamente.
El Consejo alteño se negó reiteradamente a “dialogar” con el gobierno porque sabía que una “tregua” podía conducir a la dispersión del movimiento y una disolución de la reunión podía determinar la derrota y la desmovilización, objetivo que buscaba el gobierno con mucho afán y teniéndose en cuenta que los “acuerdos” con el Gobierno fueron siempre papeles mojados utilizados para neutralizar las crisis.
A esta altura de los acontecimientos, entra en escena masivamente la población alteña, el pueblo alteño también de origen preponderantemente aimara. La prolongación del conflicto y la dictación de un Paro Cívico general de la ciudad, constituyen la mecha que enciende la pradera que se encuentra completamente seca. Ya no solamente se trata de paralizar la ciudad, se trata de conseguir el derrocamiento del gobierno, la renuncia de Sánchez Lozada y si posible su propio ajusticiamiento por los crímenes alevosos  cometidos.
El 12 de octubre, los combates callejeros se han convertido en una verdadera guerra popular. Las wiphalas (banderas del amanecer) con un crespón negro en homenaje a los caídos del 12 y del 13, inundan la ciudad. Las víctimas ya no pueden ser ocultadas ni las causas escamoteadas: en una palabra, el Ejército está utilizando armas de guerra y los heridos y muertos suman decenas. Una nueva masacre esta vez resistida heroicamente por los pobladores alteños se realiza ante las pantallas de la televisión.
La dirección política del movimiento ha desaparecido y todo se mueve espontáneamente, no parece que pueda existir un cambio en ese sentido. Los pedidos de diálogo no tienen respaldo porque nadie puede garantizar un acatamiento al alto al fuego por parte de la población sublevada.
El bloqueo de las cisternas de gasolina que pretendían atender las necesidades de la ciudad de La Paz, ha ocasionado la furia de las autoridades del gobierno que han ordenado al Ejército que abra camino desde el Alto aún a costa de disparar directamente contra los bloqueadores. Las ametralladoras de los tanques y tanquetas disparaban a mansalva contra los manifestantes que se protegen en los muros y las piedras de la Ceja alteña.
Para la mañana del 13 de octubre, se espera o la reanudación de los combates o una tregua que permita un cierto tipo de diálogo.
De todas maneras, así Sánchez hubiera podido imponer a sangre y fuego sus condiciones para permanecer en el poder, sus planes gasíferos estaban ya completamente destruidos, así como todas sus medidas inmediatas que no podrán ser ya implementadas de ninguna manera. El movimiento aún con grandes pérdidas humanas, ya había conseguido  triunfos morales muy grandes: el gobierno no comprendió que no era un chiste aquello de que, para imponer medidas impopulares, tendría que pasar «sobre ríos de sangre......»
El valeroso levantamiento de octubre tuvo su culminación el día 17, cuando una gigantesca manifestación militante y aguerrida de más de 300 000 pobladores alteños, campesinos aimaras, universitarios de la UPEA, obreros, estudiantes, clase media y profesionales, se descuelga desde las alturas de aquella ciudad y las laderas paceñas que se pliegan decididamente a la marcha incontenible, hasta la “hoyada”, armados únicamente con palos y piedras en una de las visiones más estremecedoras que registra nuestra historia por la decisión de lograr la derrota del gobierno genocida.
La inmensa movilización se desarrolla ya no solamente como una marcha, sino como una ofensiva militar. Aterrado el genocida, no obstante afirmar que no renunciaría, tiene que tomar apresuradamente un helicóptero que lo recoge del Colegio Militar de Irpavi, para llevarlo a la base militar del El Alto, abandonando el  país vergonzosamente en medio de la furia y la indignación de una enorme multitud congregada en el centro de la ciudad.
La singular batalla sin embargo dejó casi un centenar de muertos y más de 500 heridos como consecuencia de las agresiones militares a los ciudadanos desarmados que exigían la renuncia de Sánchez, en primer lugar y además una Ley de Hidrocarburos que recupere la soberanía del Estado, la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y un Juicio de responsabilidades contra el delincuente mayor porque el genocida ordenó al Ejecito y la Policía a usar armas de guerra, fusiles automáticos, ametralladoras, tanques de guerra y helicópteros fletados a los Estados Unidos.
¡La batalla de octubre-2003 fue ganada por el pueblo! El 17 de octubre de 2003, es ya una fecha histórica, tal vez más importante que aquel abril de Bolivia. El heroísmo de una ciudad y de una nación como la aimara quedará gravado en la memoria de los pueblos de Bolivia indeleblemente.
Para los revolucionarios, octubre-2003 es un OCTUBRE-ROJO, por el heroísmo y la sangre del pueblo derramada, pero es un OCTUBRE-NEGRO para la reacción que comenzó a perder el poder político en Bolivia.
Octubre-2003 constituye además y, efectivamente, el punto de arranque y la fuente principal del proceso de cambio que vivimos y cuya paternidad no puede ser atribuida a ningún partido político en particular y menos aún al Movimiento Al Socialismo (MAS) que resultó ser el principal usufructuario de las legendarias luchas y que en este momento está poniendo en peligro la marcha del proceso con sus debilidades y defectos.

PCmlm

viernes, 12 de octubre de 2012

LA VERDADERA HISTORIA DE LA INVASIÓN DE COLON

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LA VERDADERA HISTORIA
DE LA INVASIÓN DE COLON
El patrimonio a que renunciamos.
MIKE  ELY.
        
El 12 de octubre de 1492, los habitantes de una pequeña isla tropical del Caribe vieron algo extraordinario. Tres grandes barcos de vela se acercaron a la costa y unos hombres extraños de piel blanca desembarcaron en largas lanchas.       
El diario de Colón informa que los habitantes de la isla mostraron una grandísima curiosidad y que querían ofrecerles hospitalidad. Pero los europeos, completamente cubiertos de ropa en el calor del Caribe y armados con espadas, caminaron hasta un punto de la playa donde colocaron una gran cruz y celebraron un ritual.       
Sin saberlos los indígenas, Colón estaba "tomando posesión" de ellos y de su tierra --como se lo habían autorizado los reyes de España-- y bautizando la isla.... sin molestarse en preguntarle a quienes llevaban ahí 600 años cómo la llamaban.      
La única fuente que tenemos hoy de ese suceso es el diario de Colón. La tribu que vivía en la isla fue exterminada. Ni siquiera sabemos qué nombre se daban. Solo sabemos qué Colón resolvió llamarlos los "taínos".      
Este mes -octubre de 1992-- se cumplen 500 años de la llegada de Colón. Los gobiernos del Oeste llevan un año intentando celebrar a Colón. Ya han gastado centenares de millones de dólares para esta celebración en exhibiciones, películas, reconstrucciones, conmemoraciones y monumentos; se culminará el 12 de octubre, el día en que se cumplen los 500 años.        
Las clases dominantes tienen su punto de vista sobre Colón y los últimos 500 años. Los viajes de Colón marcan un punto de partida del capitalismo mundial y el comienzo de la dominación colonial europea del mundo. Eso es lo que quieren los de arriba que todos celebremos.       
Pero no ha sido así. Los oprimidos ven las cosas de otra forma. A lo largo del año pasado se han celebrado debates y enfrentamientos cuando los gobiernos han intentado conmemorar a Colón y a su sistema, en España, Estados Unidos y todo el hemisferio occidental. Hace poco en la República Dominicana se informa que unos soldados mataron a balazos a dos manifestantes.      
El proletariado y los oprimidos no ven ningún motivo de celebración el 12 de octubre. Es una celebración de genocidio, esclavitud y conquista. Es más: glorifica la opresión de miles de millones hasta el día de hoy. La llegada de Colón es algo que sólo los opresores (y los tontos) pueden celebrar.
              
COLON:    EN POCAS PALABRAS      
Un dakota (sioux) estaba hablando con una reportera del OR sobre Colón.     
"Hace años --dijo-- resolví estudiar sobre Colón, para entender qué hizo. Me conseguí el libro "A people's History of the United States" (Una historia popular de los Estados Unidos) de Howard Zinn, y comencé a leer. Llegué a la siguiente descripción de un observador español del siglo 17: 'Dos de esos dizque cristianos se encontraron un día con dos niños indígenas que tenían un par de cotorras; les quitaron las cotorras y, para divertirse, a ellos los decapitaron'.      
En ese momento --dijo el dakota-- cerré el libro. ¿Qué más necesitaba saber?...."      
Entre nosotros --continuó-- el nombre tradicional que se les da a los invasores blancos es Wasichu, que quiere decir matar por medios viles".
        
COLON: ¿EL PRIMER QUE?      
Se dice que el viaje de Colón fue el "primer encuentro" entre el "Nuevo Mundo y el Viejo Mundo". Eso contradice la información disponible.     
Los viajeros del imperio africano de Malí en el siglo 14 informaron que su rey les habló de dos grandes expediciones de centenares de botes que salieron de África hacia el oeste. Ciertos artefactos indican que pudo hacer períodos de comercio entre Äfrica occidental y Brasil. También hay restos de una colonia vikinga en Norteamérica fundada por el año 1 000. Y en la misma época del viaje de Colón, los pescadores ingleses tenían la costumbre de atravesar el Atlántico para pescar en bancos de peces desde donde podían ver el continente americano.       
La información histórica indica que hubo unos 20 contactos entre ambos lados del Atlántico antes del viaje de Colón.       
¿Por qué entonces se dice que el viaje de Colón fue el primero? Porque para las clases dominantes modernas, lo más importante no es el contacto entre pueblos sino el enorme crecimiento mundial del capitalismo en Europa, que fue posible debido al pillaje de las riquezas de América. Eso sí no comenzó antes del viaje de Colón.      
Antes de Colón, llegaron a las costas de las Américas viajeros de Europa y Africa pero causaron pocos cambios. El primer viaje de Colón fue completamente diferente: fue la misión de exploración para una invasión general. Para entender esta diferencia, tenemos que examinar las contradicciones de clase y los cambios de la sociedad que mandó al almirante al mar.
            
ESPAÑA, 1492: CABALLEROS DESESPERADOS Y ENDEUDADOS.      
Fernando e Isabel, los reyes que financiaron el viaje de Colón, gobernaban el reino feudal de Aragón y Castilla. La nobleza era el 2% de la población y poseía el 95% de las tierras. Casi todos los demás eran campesinos pobres.     
El núcleo de la clase dominante era la Mesta, una asociación de nobles ganaderos. Sus tres millones de ovejas, que recorrían las tierras del norte de España en busca de pastos, eran el núcleo de la economía del país. España le vendía lana a las ciudades mercantiles y artesanales de los Países Bajos, ciudades que estaban creciendo rápidamente.      
Un historiador, Hans Koning, resume así la situación: "Este, entonces, es un bosquejo muy breve de la economía de España a finales del siglo XV; campesinos medio muertos de hambre y nobles dueños de grandes cantidades de tierra; villas humildemente obedientes a una monarquía agresiva y a la Iglesia. Millones de ovejas hambrientas recorriendo el país como una plaga de langosta permanente. La lana era el principal producto de exportación pero su rendimiento estaba disminuyendo, y el daño a la tierra comenzó a causar repetidas hambrunas en el país".       
Los caballeros feudales de España se endeudaron profundamente con los mercaderes y banqueros que controlaban el comercio y compraban su lana. En consecuencia, tenían una necesidad constante, creciente y desesperada de botín del exterior para mantener en pie su sistema.       
Durante el siglo XV, la corona española refinó una maquinaria de órdenes religiosas militarizadas que batallaron constantemente contra los moros (musulmanes) que controlaban el sur de España. En las familias feudales el hijo mayor heredaba la tierra y el ganado del padre. Esto dejaba un montón de hijos sin fortuna para engrosar los ejércitos de rapiña de la corona. Como parásitos, esos conquistadores vivían de la España Mora.     
La corona justificaba esa guerra con un catolicismo fanático que dictaba una guerra santa contra los "paganos" extranjeros y los "herejes" del país. Decía que Dios quería que mataran y robaran a los descreídos. La Iglesia creó la famosa Inquisición para buscar y matar a los que se oponían al orden dominante. Los inquisidores extraían confesiones con semanas y semanas de torturas; luego quemaban al "hereje" confeso en una hoguera en la plaza de mercado en un ritual llamado "auto de fe".      
En 1482, la corona, extendió sus dominios (por medio de la guerra) y puso la Inquisición bajo su control directo. Tomás de Torquemada --el confesor de Isabel-- recibió el encargo de administrar la Inquisición. En los diez años antes de zarpar Colón, Torquemada mandó a quemar vivos a docenas de miles de "herejes".      
En el año de 1492 los ejércitos de Fernando e Isabel finalmente conquistaron la última ciudad mora de España. Isabel firmó el Edicto de Expulsión, con lo que 150 000 judíos de España perdieron sus propiedades y tuvieron que irse.      
Ese mismo mes, Isabel le dio a Colón órdenes de zarpar hacia el oeste. Sus órdenes eran simples: "descubrir y adquirir". "Debía volver con perlas, piedras preciosas, oro, plata, especias y otras cosas y mercaderías, de cualquier clase, nombre o descripción que sea". Sus tres barcos no llevaban cargamento para dar a cambio de esas riquezas.       
En los siglos siguientes los europeos justificaban su conquista diciendo que su "civilización" era superior. Pero el reino español que mandó a Colón a buscar riquezas en 1492 era una de las sociedades más intolerantes, bestiales y reaccionarias de la historia. Sus plazas de mercado estaban impregnadas de olor agridulce de carne humana quemada y sus puertos estaban llenos de barcos donde miles de judíos perseguidos salían para el exilio.       
En la Europa de Colón, plagas transmitidas por ratas mataban miles de miles cada generación. Menos de una de cada 20 personas sabia leer. La mitad de los niños no llegaba a cumplir 15 años. Bañarse era considerado una práctica satánica.      
Los conquistadores justificaban todas sus atrocidades con su fanatismo cristiano. Colón siempre se describió como un "portaestandarte de Cristo" y juraba que estaba llevando el poder civilizador del cristianismo a nuevas playas en preparación para la segunda venida del Mesías.      
Pero al estudiar la conquista española de las Américas se ve que el verdadero dios de esos conquistadores de la clase alta de España era el oro. Conseguir oro era su mayor obsesión. En su último viaje Colón escribió: "El oro es lo más excelente. Quien lo posea puede hacer lo que quiera en el mundo".      
Este fetichismo del oro era una expresión de una sociedad feudal podrida que se estaba descosiendo por sus propias contradicciones internas. Las fuerzas moribundas del feudalismo europeo buscaban desesperadas unas décadas más de vida; y las fuerzas emergentes del capitalismo europeo estaban inyectando una sed de riquezas sin precedentes en la historia humana.
        
EL APOCALIPSIS LLEGO DEL MAR.      
"Serán buenos sirvientes.... Con 50 hombres podemos subyugarlos y hacer con ellos lo que queramos". ( Cristóbal Colón.)      
"Comparad entonces las bendiciones que han recibido los españoles de prudencia, ingenio, magnanimidad, templanza, humanidad y religión con los hombrecillos (los amerindios) en quienes no vereís ni rastro de humanidad, quienes no conocen la ciencia ni las letras y no preservan monumentos de su historia, con la excepción de ciertas oscuras y vagas reminiscencias de algunas cosas en ciertas pinturas. Tampoco tienen leyes escritas, sino instituciones y costumbres barbáricas. Ni siquiera tienen propiedad privada... Cómo dudar que esta gente --tan incivilizada, tan bárbara, contaminada con tantas impiedades y obscenidades-- ha sido conquistada justamente".
(Juan Ginés de Sepúlveda. Sacerdote español.)      
"Todas las historias que se han escrito sobre este viaje hacen que el lector apoye a los tres barcos. ¿Llegarán a su destino o no?... Pero sabiendo lo que pasó después de ese viaje, yo ahora leo los diarios de esos últimos días en el mar con ojos muy diferentes. Para mi han adquirido el drama de un asesino que se acerca cada vez más a sus desprevenidas víctimas".
(Hans Koning. Autor de "Colón: su empresa. La refutación del Mito").     
En su primer viaje Colón describió a los taínos como la gente más amable de la tierra. Con eso quería convencer a los reyes de España de que la conquista seria fácil.      
En su segundo viaje regresó con 17 barcos y mil doscientos hombres armados para fundar una colonia y conquistar las tierras. Ahora era oficialmente el "Gobernador del Nuevo Mundo".      
En ese viaje, Colón empezó a afirmar que varias tribus eran caníbales. Ese mito continúa hasta la actualidad. Sin embargo, el antropólogo W. Arens documenta que no se ha encontrado ninguna prueba de que los caribes comieran carne humana con regularidad como alimento, ni de que lo hiciera ningún grupo primitivo en otras partes del mundo.      
En ese entonces, los feudales europeos asaban vivos a científicos, mujeres y campesinos rebeldes en las plazas de mercado. Pero su agente Colón decidió pintar a los indígenas como bestias devoradoras de humanos para justificar la muerte de todo el que se opusiera a la invasión europea.      
Los españoles fundaron un asentamiento en la isla que Colón llamó La Española, donde hoy están Haití y la República Dominicana. En esa época tenía un nombre aruaco: Quisqueya. Para desgracia de sus habitantes fue una de las islas donde se encontró un poco de oro en la arena de los ríos.      
El gobernador Colón dio órdenes: cada hombre y mujer indígena mayor de 14 años debía entregar una cuota de oro a los conquistadores cada tres meses. A cambio recibían una moneda de cobre para colgarse al cuello. A los que no podían pagar el tributo les cortaban las manos o la nariz. La mayoría moría desangrada.       
En la isla no había grandes fuentes de oro. Los indígenas entregaron en poco tiempo sus objetos de oro y tuvieron que huir a las montañas donde los cazaron como animales.      
El fray español Bartolomé de las Casas cuenta que "los invasores se envanecieron más cada día" y después de un tiempo ya ni querían caminar. "Si iban de prisa, montaban el lomo de los indios" o eran llevados en hamacas por tandas de indígenas. El primer relato español de un encuentro sexual en el Nuevo Mundo describe la violación de una mujer indígena que Colón le dio a uno de sus oficiales.     
Hubo resistencia y los españoles la sofocaron. Colgaban a los aruacos de trece en trece, "en memoria de Nuestro Redentor y sus doce Apóstoles". A los caciques los quemaban lentamente en varas de hierro. Para que sus gritos de agonía no perturbaran el sueño de los españoles les amarraban la lengua. Al poco tiempo, comenzaron los suicidios en masa. Los aruacos se mataban y mataban a sus niños con un veneno de la planta de yuca. De las Casas escribe que a los españoles "no les chocaba acuchillar a decenas y veintenas de indios ni cortarles rebanadas para probar el filo de sus espadas". En la Española de Colón las tiendas vendían carne indígena para los perros, para entrenarlos para cazar indígenas.      
En los dos años en que Colón fue gobernador de la Española murió la mitad de la población aborigen. La mortandad fue tal que no se sabe cuanta gente vivía ahí antes de su llegada. Un estudio calcula que había 250 000 aruacos en 1492 y que veinte años después quedaron 10 000.       
Hoy el ministro de Turismo de la República Dominicana Fernando Rainieri fomenta el turismo a la isla con el tema de : "La tierra que Colón amó".
        
LOS METODOS DE COLON SE APLICAN A TODO EL CONTINENTE.      
Pronto, los métodos de Colón se aplicaron donde quiera que llegaron los europeos. Howard Zinn escribe: "Lo que Colón hizo con los aruacos de las Bahamas, Cortés lo hizo con los aztecas de México, Pizarro con los incas del Perú y los colonos ingleses de Virginia y Massachusetts con los Powhatans y Pequots".      
El siglo que siguió ha recibido el nombre de la "Gran Mortandad", aunque rara vez se menciona en los libros de historia burguesa. Es imposible saber cuántos amerindios murieron en ese tiempo. Bartolomé de las Casas escribió en 1552 que en el medio siglo de conquista española habían muerto más de 50 millones en todo el hemisferio occidental.       
Cuando los europeos destruyeron los dos principales imperios de las Américas --el inca de los Andes y el azteca de México-- dejaron de funcionar elaborados sistemas de abastecimiento de agua y de distribución de alimentos. Como consecuencia millones murieron de hambre.     
Nuevas enfermedades arrasaron partes del continente a donde todavía no habían llegado los europeos. Se calcula que durante el siglo XVI hubo 14 epidemias de enfermedades europeas entre el Río Bravo y Panamá, y 17 en la región andina. La malaria traído por los europeos, asoló las tierras tropicales bajas. A lo largo y ancho del continente las comunidades amerindias perdieron del 50 al 90% de su gente. De conjunto se calcula que murieron dos terceras partes de la población y la mayoría sin haber visto un blanco. Durante un siglo, cuando los españoles llegaban a conquistar una región, muchas veces encontraban pueblos en ruinas y esqueletos. Un cálculo moderno estima que nada más en Mesoamérica (del Río Bravo a Panamá) la población se redujo de 25 millones en 1492 a 1,5 en 1650.      
Después siguió la muerte por esclavitud. En su afán de extraer oro, los españoles mataron de trabajo a grandes cantidades de indígenas. En Nicaragua, se calcula que en la primera mitad del siglo XVI los tratantes de esclavos se llevaron a 200 000 indígenas para venderlos en las Antillas, Panamá y Perú. Para 1560, unos 40 000 esclavos indígenas trabajaban en las plantaciones de Brasil.       
Muchas islas quedaron despobladas. Las tribus de caribes y aruacos prácticamente desaparecieron. Para reemplazarlos, los españoles llevaron esclavos del continente americano y de África. Los escritores españoles inventaron una teoría para justificar esto: que los indígenas del Caribe eran "débiles" y no se podían adaptar a la disciplina del trabajo ni a la moral del cristianismo.      
Cuando "La Niña" volvió a España en 1492, llevó un grupo de esclavos. El primer viaje de Colón también fue el primer tráfico transatlántico de esclavos. Con la segunda expedición, llevaron 500 indígenas como esclavos a España. Colón escribió "En el nombre de la santísima Trinidad mandemos todos los esclavos que se puedan vender". Después de eso el genocidio de los indios del Caribe fue tan rápido que para 1518 (solo 26 años de la llegada de Colón) un barco español trajo el primer cargamento de africanos directo de las costas de Guinea al Caribe. La conquista española de las Américas es inseparable del transporte de docenas de millones de africanos en cadenas a una vida de esclavitud.
        

EL NACIMIENTO DEL CAPITALISMO.      
"El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, la cruzada de exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población aborigen, el comienzo de la conquista y el saqueo de las indias orientales, la conversión del continente africano en cazadero de esclavos negros: son todos hechos que señalan los albores de la era de la producción capitalista". (Karl Marx).      
La colonización europea fue uno de los proyectos más grandes de creación y traslado de riquezas de la humanidad. Después de robarse toda la plata y el oro que los incas y los aztecas habían acumulado, los españoles obligaron a ejércitos de esclavos a crear nuevas riquezas a punta de fusil. Vaciaron montañas enteras en búsqueda de plata. Organizaron grandes plantaciones de tabaco y azúcar. A los españoles les siguieron otros europeos: los portugueses, los holandeses, los ingleses, los franceses y los rusos. Una riqueza nunca antes soñada inundó a Europa, dejando al mundo indígena en la ruina.      
Colón fue el brazo desesperado de un orden feudal podrido que conquistó las Américas para salvarse. Pero, irónicamente la "acumulación primitiva" de tanta riqueza hizo que dicho orden social se fuera a pique. En los dos siglos siguientes hubo una explosión de comercio. Se formaron y despacharon ejércitos de mercenarios. A miles y luego millones de, africanos los secuestraron y los mandaron al otro lado del océano en cadenas, a cambio de ron, algodón y otros productos. Y cada paso de ese comercio enriqueció y le dio poder a la clase emergente de los capitalistas mercantiles.     
Los feudales españoles cayeron en la decadencia, en el mismo momento en que su imperio llegó a su apogeo. Durante el siglo XVI, la corona cayó en quiebra dos veces. La plata americana desencadenó una enorme inflación que subió el precio de los productos españoles. Durante un siglo los indígenas sacaron de las minas un río de plata y oro; mandó de las Américas a España y de ahí a manos de los capitalistas mercantiles de Europa del Oeste con quienes estaban endeudados los caballeros españoles.
        
En "El capital", Karl Marx escribe:     
"La súbita expansión del mercado mundial, la multiplicación de las mercancías circulantes, la rivalidad entre las naciones europeas, en su afán de apoderarse de los productos de Asia y de los tesoros de América, el sistema colonial, contribuyeron esencialmente a derribar las barreras feudales que se alzaban ante la producción".      
La plata robada por los feudales españoles acabó en los cofres de los mercaderes italianos, sur-alemanes y holandeses, y convirtió a Holanda en la principal nación capitalista del siglo XVII. El renacimiento de Rembrandt se alimentó con la esclavitud y muerte de indígenas y africanos en las Américas.      
En los siglos siguientes Europa experimentó grandes trastornos y cambios. Las guerras de campesinos y la Reforma protestante señalaron la disolución del viejo orden feudal. En el transcurso de los próximos siglos, surgiría la producción industrial capitalista en los centros donde el capital mercantil estaba acumulando grandes riquezas.      
En una carta a Fredrich Engels, Marx escribió: "La tarea real de la sociedad burguesa consiste en la creación del mercado mundial, al menos en líneas generales y en la producción en que se asienta este mercado".
        
EL SIGNIFICADO DE COLON Y DE LA CELEBRACIÓN.      
A los imperialistas yanquis les encanta Colón. Han bautizado en su honor ciudades, condados, ríos, universidades, calles y hasta su capital y ahora están organizando una celebración global.     
Pero, para el pueblo los hechos son claros: Colón fue un ladrón, un invasor, un organizador de la violación de las mujeres indígenas, un tratante de esclavos, un fanático religioso reaccionario y el director personal de una campana de matanza de gente indefensa.      
La burguesía tapa esas verdades y hace celebraciones en su honor.      
Dicen: "¿Por qué no podemos honrarlo por ser un buen navegante y por su valor?". Colón estaba completamente perdido cuando llegó a las playas de las Bahamas. Hasta su muerte juró que había llegado a la orilla este de la India (¡Que en realidad queda a medio continente!). En su segundo viaje hizo firmar a la tripulación papeles estipulando que si le decían a alguien que la isla de Cuba no era China les haría cortar la lengua. Sus diarios muestran que no lo impulsaba el valor, la curiosidad ni la aventura, sino el más extremo afán de saquear y esclavizar a gente desarmada.      
Dicen: "¿Por qué no podemos juzgar a Colón con los criterios de su época, no de la nuestra?". Esto dice mucho, podemos preguntar ¿cuáles criterios de 1492, quieren usar? ¿Los de los campesinos rebeldes de España? ¿O los de los conquistadores?      
Incluso adoptan un tramposo tono "multicultural" y dicen: "¿Por qué no podemos celebrar todas las culturas que se unieron para formar la América de hoy?" "¿No podremos usar esta celebración para cicatrizar las heridas del pasado?". La respuesta es que esa posición no distingue entre opresor y oprimido: el conquistador español y el indígena subyugado no son apenas dos "patrimonios" que debemos celebrar. ¿Por qué cicatrizar heridas cuando esa celebración glorifica la opresión capitalista que continúa, cuando el legado de ese pasado está estampado en todos los sucesos y relaciones sociales de nuestro presente?      
Es más, hay que darle vuelta a la tortilla: ¿Quién puede celebrar y honrar a semejante hombre y sucesos? ¿Y qué dice de las clases dominantes de hoy el que estén organizando una celebración global?       
En El Capital Marx señalaba una lección del tratamiento de los amerindios. Escribe: "Hay que estudiar detalladamente este tema para ver qué hace de si y del trabajador la burguesía cada vez que pueda moldear sin restricciones el mundo a su imagen y semejanza".
        
El compañero dakota le contó al reportero del OR una historia del pasado: "Se dice que la primera vez que los indígenas capturaron a un español lo mataron con mucho cuidado. Lo apuñalaron muchas veces y lo tuvieron bajo agua cuatro horas. Querían ver si moriría como los demás".     
Los conquistadores europeos decían que su Cristo resucitó y tenía poder sobre la muerte. Así que los indígenas pusieron a prueba esa tesis. Se dice que pusieron un guardia día y noche a cuidar el cadáver del primer español muerto durante varias semanas, hasta que se pudrió y quedaron seguros de que estaba muerto. El descubrimiento de que los europeos eran mortales fue el comienzo de la verdadera resistencia.     
Los gobernantes de hoy dicen que son invencibles pero en realidad se puede acabar con su sociedad, cuando se haya hecho eso, pondremos guardias a vigilar el cadáver..... para asegurarnos de que no resucite.
               
¿COMO PUDO HABER "DESCUBIERTO" UN LUGAR DONDE YA VIVÍA GENTE?       
Las clases dominantes de Europa y Estados Unidos siempre han dicho que "Colón descubrió a América". Pero es un hecho indisputable que las Américas estaban habitadas de punta a punta cuando él llegó.      
Desde los tiempos de Cristóbal Colón, el punto de vista de los opresores ha sido que los indígenas no cuentan como seres humanos. Dicen que la "tierra estaba vacía", lista para la conquista y asentamiento de los europeos. Sus habitantes también estaban "vacíos", no tenían cultura ni humanidad y estaban listos para la esclavitud o la muerte.     
Cuando Colón desembarcó por primera vez escribió sobre los taínos: "..ellos andan todos tan desnudos como su madre los parió... Ellos deben ser buenos servidores de buen ingenio.... Creo que será fácil convertirlos al cristianismo porque no veo que tengan religión. Si Dios lo permite, le llevaré seis a su Alteza para que aprendan a hablar".      
En su libro "La conquista del Paraíso" Kirpatrick Sales habla de ese punto de vista: "no tenían ropa, armas, posesiones ni hierro. Parece que tan poco tenían religión y ni siquiera habla: por lo tanto no servían sino para ser sirvientes y cautivos. Claramente lo podemos llamar el nacimiento de la esclavitud americana".     
Colón escribió: "Cómo bestias, dieron todo lo que tenían". La propia hospitalidad de los taínos le parecía una indicación de que eran inferiores.      
Siglos más tarde, la burguesía estadounidense todavía tiene el mismo punto de vista. En casi todas las prepas enseñan las palabras de Alexis de Tocqueville, un escritor francés del siglo XIX. "Los únicos habitantes de Norteamérica eran tribus nómadas que ni pensaban en sacar provecho de las riquezas naturales de la tierra". De Tocqueville agregó que era: "un continente vacío, una tierra desierta que esperaba a sus habitantes". El subtítulo de una serie del canal de TV educativa PBS sobre Colón es "La edad del descubrimiento".     
El punto de vista científico es radicalmente diferente.     
Hecho: El hemisferio occidental en realidad lo descubrieron y lo poblaron olas de pueblos nómadas que vinieron de Asia, atravesando el estrecho de Behring, hace por lo menos 20 000 años. En 1492, en lo que ahora llamamos las Américas, vivían de 75 a 100 millones de personas, posiblemente dos veces más que en Europa. El hemisferio estaba lleno de antiguas y complejas culturas. A pesar de lo que escribió Colón, se hablaban unos 2200 idiomas (más que en Europa y Asia, combinados).      
Incluso las tribus que se consideraban más primitivas tenían culturas comunales y usaban de modo ingenioso los recursos naturales. Apenas un ejemplo: los indígenas de Sudamérica fueron los primeros en procesar el caucho para hacer botellas de agua, zapatos y tubos. También tienen profundos conocimientos de drogas como la ipecacuana, el curare, la quinina y muchas que la cultura occidental todavía no ha aprendido a usar.      
Además, los pueblos indígenas eran "civilizados" incluso de acuerdo a los criterios europeos. Por lo menos cuatro grandes culturas comenzaban a tener ciudades y una sociedad de clases: los incas, los aztecas, los mayas y los mississipianos.      
Para el año 1 000 D.C. Cahokia, la capital de los mississipianos (cuyo verdadero nombre no se conoce), se extendía a lo largo de unos 10 kilómetros en las orillas del río Mississipí y tenía unos 30 000 habitantes, más que la población de Londres en ese entonces. En Cahokia se encontraban más de 100 túmulos (o terraplenes); uno de ellos tenía una altura de 10 pisos y era más grande que las pirámides egipcias. Se calcula que decenas de miles de personas los construyeron a lo largo de varios siglos.     
Dos civilizaciones prosperaban cuando llegaron los españoles: el imperio azteca (o mexica, como lo llamaban sus habitantes) y el imperio inca. Cuando llegaron los españoles, centenares de miles de personas vivían en Tenochtitlán, la capital azteca, que estaba construida sobre islas artificiales en medio de un lago y a la que se llegaba por un complejo sistema de calzadas elevadas.      
Si se sabe muy poco de estas culturas es porque los españoles inmediata y sistemáticamente se pusieron a destruirlas. En dos años lograron destruir a Tenochtitlán y la mayoría de sus archivos y obras de arte. Los españoles no "trajeron la civilización" cuando vinieron; la destruyeron con la espada.       
Decir que Colón "descubrió" a los pueblos y tierras de que se apoderó es como decir que un violador "descubre" a la mujer que viola.
        
Tomado del "Obrero Revolucionario".
Semanario norteamericano.  
11 de octubre de 1992.