BOLIVIA Y LA MINERÍA DE HOY DIAGNOSTICO, PERSPECTIVAS Y PROPUESTAS PARA UNA MINERÍA SUSTENTABLE

BOLIVIA Y LA MINERÍA DE HOY

DIAGNOSTICO, PERSPECTIVAS Y PROPUESTAS PARA UNA MINERÍA SUSTENTABLE

Desde la ascensión al gobierno por parte del c. Evo Morales en enero de  2006, la política minera del país tuvo un giro de 180 grados. Lo que era un ministerio, e instituciones mineras dedicadas a la administración de contratos, hoy son instituciones productivas, que de poco cambian esta situación con esfuerzos importantes por devolverle al Estado un rol protagónico en las actividades mineras, es así que se han tenido hitos importantes en los últimos años como:

·       Firma del contrato con el Mutún (el contrato más grande de la historia minera del país, $us 2100 millones )

·       Implementación de la planta de Recursos Evaporíticos en el Salar de Uyuni con una inversión de $us 8.4 millones

·       Reactivación de operaciones mineras y refinación del azufre en la mina Capuratas

·       Implementación de la planta de acido sulfúrico  de Eucaliptus

·       Activación de la planta Hidrometalurgica Corocoro

·       Reactivación del ingenio de Machacamarca y mejoramiento del ingenio de Santa Elena que permitió incrementar de 680 t/d a 1300t/d

·       Modernización e Instalación del Horno Ausmelt en Vinto con una inversión de $us 25 millones

·       La creación de la Empresa Boliviana del Oro, que será la encargada de comercializar el oro que se explota en el país tanto del sector privado, cooperativista y estatal, generando así divisas al Estado Plurinacional de Bolivia.

1.     MINERIA SIN VALOR AGREGADO

Durante estos años se ha tropezado con problemas que han impedido un avance más significativo en materia de política minera, los cuales pasamos a desarrollar para una mejor comprensión:

·       Se mantiene el patrón primario exportador. A excepción de Vinto, y Corocoro, no se han desarrollado otras plantas de fundición que puedan darle un valor agregado a nuestros minerales que se extraen actualmente del país. Si bien se espera que esta situación a futuro cambie con la implementación de dos plantas de zinc y la puesta en marcha de Karachipampa; sin embargo esto tarda debido a la burocracia administrativa, puesto que el aparato del ejecutivo continuo trabajando bajo leyes y las normas heredadas por el neoliberalismo.

Exigimos agilizar todas las gestiones para la instalación de plantas hidrometalurgicas para  zinc, plomo y plata.

·       Los factores de relación comercial en desmedro del país como exportador de concentrados. Mientras no se cambie esto, en el país seguiremos viendo como la mayor parte de las ganancias por la explotación minera enriquece a las transnacionales,  comercializadores, fundiciones o ingenios privados; esta situación debe cambiar, para ello será necesaria una fuerte voluntad política que concrete la política minera con visión de generar valor agregado a través de la fundición, siderurgia plantas de Cemento. A esta política deberá sumarse una norma que obligue a que las empresas mineras vendan su producción al Estado para garantizar el funcionamiento de estas plantas.

·       Falta de políticas de prospección y exploración. El desmantelamiento que sufrieron las instituciones del Estado por parte de gobiernos neoliberales, derivó en que esta labor geológica quedara en manos  privadas. A  esto hay que sumarle la  dificultad que se tiene para retener a personal calificado respecto a la oferta de la empresa privada.  Como Estado se debe tener la voluntad de crear una entidad estatal fortificada lejos de las injerencias sociales y políticas que hasta el momento no permitieron un desarrollo técnico de las instituciones encargadas de la prospección y exploración en el país.

·       No hay acceso a los mercados terminales (bolsa de metales). Es penoso ver, que pese a ser productores mundiales de minerales como  antimonio, plomo, estaño, bismuto entre otros, no tenemos incidencia al momento de decidir la cotización internacional de minerales. Habrá que definir políticas y estrategias, además de establecer alianzas para lograr incidir en las cotizaciones internacionales de minerales. En este factor debemos tomar en cuenta que Bolivia detenta el mayor reservorio de litio a nivel mundial; sin embargo deberá definirse cómo utilizar esta fortaleza para incidir en la cotización internacional de este metal.

·       Escasa diversificación de la minería. Al haberse reducido el aparato minero estatal durante el neoliberalismo, la diversificación de la actividad minera se ha estancado. La actividad minera estatal sigue como hace décadas, cuando se creó la COMIBOL. Se sigue trabajando en los mismos yacimientos, explotando los mismos minerales y procesando  poco de ellos.

Para cambiar esto, es necesario incidir en la investigación minera metalúrgica, para recuperar nuevos elementos, tales como el Indio, etc., también se deberá pensar en la exploración de recursos no tradicionales como los  elementos del grupo de los platinoides en el precámbrico boliviano, piedras semipreciosas en el sector de la Gaiba, etc.

·       No se cuenta con un marco jurídico actualizado que se adecúe a la nueva política de gobierno. En 5 años de gestión no se logró consensuar la nueva Ley Minera que este acorde con la política nacional, ejercerciendo un rol protagónico por parte del Estado. Se hizo diferentes intentos, sin embargo es difícil contentar a todos los sectores involucrados, que en su mayoría, anteponen sus intereses sectoriales antes que los intereses del país. Salvo la declaración del territorio nacional como reserva fiscal y modificación tributaria, además de restitución de facultades productivas a la COMIBOL, es poco lo que se ha avanzado en este tema y los únicos beneficiados son los cooperativistas mineros y empresarios privados, que siguen tributando ínfimas cantidades, cuando la coyuntura de precios es inmejorable para potenciar al sector minero a través de una política impositiva acorde a las grandes ganancias de estos operadores.

2. UNA MINERÍA ESTANCADA

Los tropiezos del sector minero no solamente son externos, sino también  internos, los cuales derivan en un mayor atraso en la implementación de medidas que generen de una vez por todas, el despegue de nuestra minería.

·       Lenta y débil transición estatal en la producción. A pesar de los esfuerzos hechos por el gobierno de transformar el aparato estatal minero, hasta la actualidad no se avanzó prácticamente nada y en el mejor de los casos la reestructuración y reingeniería estatal de las entidades son lentas.

Por otro lado, el abandono del Estado en la producción minera ha generado baches y pérdida de recursos humanos especializados, los cuales en su mayoría están de paso en las empresas del Estado, es decir, solamente hasta encontrar la posibilidad de migrar a la empresa privada, que siempre se hace más atractiva económicamente hablando.

·       La minería no cuenta con fuentes de financiamiento. Es necesario que el gobierno central y gobernaciones departamentales asignen  mayores recursos al sector. Se debe tomar en cuenta que la gran mayoría de emprendimientos mineros requieren una inversión económica fuerte. Esta inversión podría ser de parte del Estado con la reinversión de impuestos y regalías que se generen por la actividad minera.

3. LA MINERÍA Y SUS FACTORES NEGATIVOS

A estos problemas generales e internos se tiene que sumar los problemas relacionados con el impacto de la actividad minera.

·       Daños medioambientales. Existe complejidad en la adecuación de la actividad minera a las normas ambientales. Al ser un sector que explota los recursos naturales, se quiera o no, existe un impacto negativo en el medio ambiente y más por la informalidad en los métodos de explotación  de mineros chicos y cooperativistas. Lo que se debe tratar, es que este impacto por la actividad minera sea lo menor posible.

·       No existe una adecuada seguridad social e industrial. Los trabajadores mineros, no cuentan con una adecuada seguridad social e industrial, este efecto es mucho más notorio en el sector cooperativo,  donde no se tiene clara la situación de los trabajadores, no existen planillas, ni aportes para jubilación o seguridad social. Será necesario entonces redactar una nueva Ley General de Sociedades Cooperativas y normas laborales que garanticen estos derechos para los trabajadores del sector cooperativo.

·       Poca articulación del sector minero con las economías locales. La región poco se beneficia con el crecimiento de la empresa u operación minera. No se generan políticas de fomento. Debería establecerse  mecanismos que logren una interrelación entre comunidad y empresa, para que se pueda dotar de algunos servicios o insumos y así generar un efecto multiplicador que amplíe el beneficio de la actividad minera.

·       Falta de concepto verdadero de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Tradicionalmente se menciona que la actividad minera trae desarrollo a las regiones en las que se encuentran los yacimientos mineros; sin embargo en el país esta historia ha sido diferente, ya que las empresas mineras llegan, realizan su actividad, se llevan los recursos y al agotarse el yacimiento se van sin haber dejado nada a la región más que  pobreza y contaminación. Para que esta historia cambie, el Estado deberá normar y exigir que las políticas RSE de las empresas mineras se cumplan fielmente, las mismas que deberán de dejar de ser de corte paternalistas y más al contrario deberán apuntar a un desarrollo integro de la comunidad.

·       Avasallamientos y conflictos sociales. Ante la falta de una política clara que regule al sector y principalmente debido a una mala interpretación de la Constitución Política del Estado, se produjeron   diferentes avasallamientos y conflictos sociales. Para evitar ello deberá incluirse en las políticas y normas a desarrollar por parte del Estado, la participación de la comunidad. Además abrirse la posibilidad de la  constitución de Empresas Sociales Comunitarias amparados en el art. 351 de la CPE.

4. PROPUESTAS HACIA UN DESARROLLO MINERO ESTATAL

Ante este panorama, realizamos algunos planteamientos los cuales creemos pueden ayudar al Estado a avanzar en la construcción de un sector minero estatal potenciado y fuerte.

·       Promulgación de una nueva ley minera. Es de suma urgencia y gran necesidad la promulgación de una ley minera que delimite las reglas y lineamientos que conduzcan al sector durante los próximos años y haga realidad el despegue definitivo de la minería estatal, que permita incrementar el cobro por regalías e impuestos y de esta forma apoyar al aparato productivo del país, con el fin de generar fuentes de empleo que tanta falta hacen.

Ejecutar una política de prospección y exploración agresiva. Se habla mucho de la necesidad de tener nuevos emprendimientos mineros en el país; sin embargo a la fecha no se ha hecho mucho o casi nada en materia de prospección y exploración, a excepción del trabajo hecho por  la Comibol en los yacimientos de Yarvicoya, Cobrizos y Abaroa.

Para cambiar esto será necesaria  la asignación de un presupuesto que provenga de las nuevas regalías e impuestos que pueden ser creados, fortaleciendo así las instituciones claves para este fin, (COMIBOL y el Sergeotecmin).

·       Migración de concesiones mineras a contratos mineros con objetivos y plazos claros. A partir de la promulgación del decreto 29117 de reserva fiscal, el Estado ha asumido un papel de perro del hortelano; no decimos que la política de reserva fiscal sea mala, al contrario, pensamos que es una parte de lo poco que se ha hecho por recuperar nuestra minería.

Para no dejar pasar la oportunidad de la actual coyuntura de precios, será necesaria la reglamentación de la misma, para que los actuales concesionarios mineros comiencen a trabajar con planes de trabajo y plazos claros; también la creación de un banco de datos donde se deposite todos los estudios e informes de toda actividad de prospección exploración realizados en territorio nacional, sean estas hechas por el Estado (COMIBOL y Sergeotecmin) o por operadores privados.

·       Inserción de las comunidades a la actividad minera. De acuerdo a la nueva Constitución Política del Estado, se tiene a las comunidades como actores importantes en el desarrollo de las regiones. Bajo este marco en el sector minero la consulta pública y la conformación de empresas comunitarias será importante para el desarrollo de las regiones a partir del descubrimiento de nuevos yacimientos. Creemos también que esta inserción de las comunidades a esta actividad extractiva evitara los continuos avasallamientos que se vinieron registrando en los últimos años, donde múltiples operaciones mineras se vieron afectadas.

·       Implementación de fundidoras y plantas hidrometalurgicas. La implementación de nuevas plantas hidrometalurgicas y de fundición serán  importantes en el nuevo rol del sector minero, ya que estas harán posible cumplir con el objetivo de incrementar los ingresos por la explotación de nuestros recursos minerales, principalmente tomando en cuenta el valor agregado que estas pueden generar.

·       Fortalecimiento en el control de producción, comercialización y exportación de minerales. Conocer a exactitud la producción nacional  minera es una incógnita. No se sabe cuánto se produce a exactitud de minerales (en el caso del oro, se espera revertir esta situación con la creación de la Empresa Boliviana del Oro). A excepción de las empresas productivas mineras estatales como Huanuni, en la mayoría de los casos, los valores de producción no están sujetos a una verificación, si bien con la creación del SENARECOM, se intenta revertir esta situación a la fecha aún no se tienen resultados importantes.

·       Emisión de normas que garantice la provisión de concentrados para las plantas metalúrgicas. A través de la emisión de normas se permitiría  garantizar el aprovisionamiento de concentrados, para el funcionamiento de las plantas fundidoras, evitando similitudes de lo que paso con la Planta de Karachipampa.

·       Alargar la vida útil de las minas en desarrollo. Con el fin de que las operaciones mineras otorguen beneficios al Estado por un tiempo mayor y de manera más sostenida, se deberá emitir normas para establecer límites de producción para alargar la vida útil de los yacimientos mineros, especialmente en yacimientos grandes (San Cristóbal, Inti Raymi) que generalmente son operados por transnacionales, las cuales con el objetivo de recuperar sus inversiones a corto plazo, someten a nuestros yacimientos a una explotación desmedida e irracional.

• Uso y abuso de los recursos hídricos. El Estado deberá normar el uso de agua para operaciones mineras. Actualmente se tiene el caso de la Minera San Cristóbal, que hace uso indiscriminado de grandes volúmenes de recursos hídricos de la región sin pagar un solo centavo por este concepto, a la larga esta región que de por si es ya bastante árida, verá incrementada esta preocupación por el agotamiento de sus recursos hídricos, sin tener si quiera, la opción de recurrir al agua subterránea por el agotamiento de sus acuíferos. Lo mismo sucede con la actividad aurífera que utiliza el agua para la recuperación del oro que  posteriormente la deja contaminada, la misma sin la posibilidad de usarla con otros fines y sin pagar por el uso de este recurso.

·       Eliminación del decreto 21060. Debemos comprender que para lograr una verdadera reactivación y potenciamiento de la actividad minera se debe erradicar definitivamente el decreto 21060. Medida política que aun vigente, es considerada como la piedra fundamental del neoliberalismo en el país, que va  en desmedro de la mayoría de los bolivianos. Con la eliminación de este decreto, el Estado debe volver a asumir el control en la comercialización de minerales y regular su posterior exportación, además que brindaría la oportunidad de reactivar el aparato productivo de otros rubros industriales como sucedida antes de la liquidación de la COMIBOL, cuando empresas como Manaco, Zamora, Ferrari Guezzi, Hilbo y el mismo servicio de ferrocarriles proveían de sus productos y servicios a la  minería estatal, generando así un efecto multiplicador que repercutía en la industria y economía nacional.  

Centro de Estudios: Ho Chi Minh