29-09-12
EL DISCURSO DEL PRESIDENTE
Han llovido las críticas de la derecha y la camada
de resentidos sociales al discurso pronunciado por el Presidente Morales en la
Reunión Anual de la Organización de las Naciones Unidas.
El ha
planteado, en nuestro criterio, dos problemas importantes en el indicado
discurso, el primer lugar el más que centenario problema boliviano de su
reivindicación marítima respecto a la posición chilena que habla de un problema
bilateral pero que el mismo tiempo sostiene que no existe ningún problema con
Bolivia y en segundo lugar, quizá el más importante su ataque directo y valiente contra el imperio en su
mismo reducto.
El problema marítimo debe ser tratado ya
definitivamente solamente en el nivel internacional dejando de lado las
“conversaciones” directas que lo único que consiguen es fortalecer la imagen
harto deteriorada del actual gobierno reaccionario de Piñera, es decir prosiguiendo
con una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Estamos
seguros que incluso si esa Corte da la razón jurídica a Bolivia, Chile y sobre
todo su roñosa oligarquía no darán nunca brazo a torcer. Únicamente la
integración latinoamericana puede en futuro
conceder la razón a Bolivia.
En cuanto a la postura adoptada por el Presidente
frente al imperialismo, los marxistas revolucionarios nos hemos sentido
orgullosos que Bolivia haya asumido la vanguardia mundial en la denuncia de los
crímenes del Imperio Maldito a nivel internacional.
No hemos escuchado ni leído nunca antes una crítica
más rigurosa y más radical de los genocidios cometidos por el Imperio que la
lanzada por nuestro Presidente en este período de sesiones de la Asamblea
General. Morales le dijo al Imperio en su rostro que el terrorista número uno
en el mundo es precisamente Estados Unidos de Norte América. Ni siquiera en las
reuniones generales de los años de la guerra fría, los dirigentes del llamado
mundo socialista ya degenerado por el revisionismo de la Unión Soviética a
cargo de Jruschov, escuchamos una crítica más directa y más clara contra las atrocidades
imperiales.
Es precisamente ese punto el que más ha dolido a los
cachorros del imperio de tierra adentro. Que un indígena dirigente de uno de los países más pobres del
planeta tenga la “osadía” de plantarle cara al monstruo imperialista es algo
fuera de lo común y es precisamente ese punto el que debe enorgullecernos a los
revolucionarios del mundo entero que hubieran querido decirle eso y mucho más a
los actuales dueños de las guerras, del narcotráfico y del terrorismo. Los
lloriqueos de los adulones del Imperio que creen que arrodillarse ante el
Imperio es una necesidad, constituyen una prueba de que Morales ha dado en el
blanco.
Morales ha hablado en nombre de todos los pueblos
agredidos del mundo, en nombre del Vietnam herido, de Libia atormentada, de
Irak destrozado, de Yugoslavia desaparecida, de Afganistán despedazado, de Cuba
bloqueda, de Palestina torturada, de Siria agredida, de Irán amenazado, en fin
de los pueblos de nuestra América Latina y el Caribe, de los pueblos africanos,
de los pueblos del Asia milenaria y de los pueblos del Mundo Árabe, actual
víctima directa de sus crímenes.
Nuestra efusiva felicitación al Presidente Evo
Morales por su valiente discurso.
PCmlm
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