24-04-11
Comentario Internacional No. 44
IGNACIO RAMONET Y EL DESVARIO INTERNACIONAL
El conocido escritor francés Ignacio Ramonet, ha publicado un artículo en “El Mundo Diplomático”, versión boliviana, con el título “Lo justo y lo injusto en Libia”.
Lamentablemente el susodicho artículo resulta siendo una verdadera decepción para quiénes siempre hemos ponderado en alto grado la producción intelectual de este escritor francés.
Para comenzar la crítica de Ramonet, extractamos los párrafos salientes del mencionado artículo:
“Los insurgentes libios merecen la ayuda de todos los demócratas”.
¿Serán demócratas McCain, Obama, Sarkozi, Cámeron, Berlusconni?
El coronel Gadafi es indefendible.
La coalición internacional que lo ataca carece de credibilidad.
No se construye una democracia con bombas extranjeras”.
Estas tres máximas colocan a Ramonet entre los pensadores contradictorios. La OTAN carece de credibilidad, pero es defendible, ¿no es así?
“El silencio de los gobiernos progresistas de América Latina, considerados por una parte de la izquierda internacional como su principal referente contemporáneo”.
No es cierto el supuesto “silencio” de Chávez, Correa y Evo. Los tres censuraron la injerencia imperial y apoyaron al régimen libio sin ambaje alguno. Ramonet está desinformado.
“El llamado “socialismo árabe” (Argelia, Libia, Siria), cayó de nuevo un pesado mutismo en las capitales del progresismo latinoamericano”.
“Ningún mensaje de solidaridad con los civiles insurrectos llegase de América Latina”.
Ramonet nos pide solidaridad con mercenarios, Al Qaeda y los bombardeos de la OTAN, Incríble.
“Gadafi añade: los manifestantes son ratas, drogados, un complot de extranjeros, de norteamericanos, de Al Qaeda y de locos”.
Gadafi, señor Ramonet, en este caso, no está muy equivocado. La partucuoación de Al qaeda está ampliamente comprobada, igualmente la de extranjeros de toda nacionalidad.
“Un dictador que manda disparar contra sus propios ciudadanos”.
Hay muchas dudas sobre esos disparos, conociendo la actividad de la CIA en estos casos.
“En ese contexto de urgencia, el Consejo de Seguridad de la ONU, el 17 de marzo, adoptó la resolución 1973 que establece un régimen de exclusión aérea en Libia con el fin de proteger a la población civil y hacer cesar las hostilidades.”
¿Realmente cree, estimado Ignacio, que los bombardeos protegen a la población civil y que están destinados a hacer cesar las hostilidades? La ingenuidad de Ramonet es realmente sorprendente.
“Los sospechosos habituales”.
“Aunque la ONU no ha dado licencia para derrocar a Gadafi, bien parece que ese sea el objetivo final (e ilegal) de la operación”.
¿Ah, de modo que ahora es ilegal la operación de la ONU? ¿Sólo parece ser aquel (derrocar a Gadhafi y matarlo) el objetivo final de la “operación”? ¿Operación o Agresión?
“Pero, por ahora, la ONU CONSTITUYE LA UNICA FUENTE DE LEGALIDAD INTERNACIONAL….POR ESO…LA INTERVENCION ACTUAL EN LIBIA ES LEGAL, SEGÚN EL DERECHO INTERNACIONAL, LEGÍTIMA, SEGÚN LOS PRINCIPIOS DE LA SOLIDARIDAD HUMANITARIA Y DESEABLE, PARA LA FRATERNIDAD INTERNACIONALISTA QUE UNE A LOS PUEBLOS EN LUCHA POR SU LIBERTAD”.
Ramonet resulta siendo un admirador de la OTAN y sus bombardeos de Libia. ¿El Derecho Internacional? Tiene don Ramonet idea de lo que es ese Derecho? ¿Deseables los bombardeos? ¿Fraternidad internacionalista de la OTAN? No creemos lo que leemos en la pluma de Don Ramón (¿Del Chapulín?)
Definitivamente, Don Ignacio, que fue en el pasado cercano una referencia democrática en el sentido profundo del concepto y también un europeo liberado del eurocentrismo, nos acaba de decepcionar profundamente.
Para sus nuevos conceptos, La ONU y el Consejo de Seguridad, son la expresión de la legalidad y legitimidad internacionales. Empero don Ignacio, ¿como puede Ud., hablar de legalidad y legitimidad si el famoso Consejo está constituido por cinco Estados dictatoriales que disponen de la soberanía de 200 estados que no tocan pito en el Consejo y sus resoluciones, así se trate de sus propios problemas?. ¿De qué legalidad, se puede hablar don Ignacio, si uno de los Estados, puede a través del Veto, burlarse de los 200 estados que plantean la suspensión del bloqueo medio -centenario de Cuba, por ejemplo?
Empero, ¿qué ha pasado con nuestro respetado Ignacio que tiene ahora el desparpajo de decirnos que los bombardeos son, en primer lugar, legales y legítimos y después nos dice que no se impone la democracia con bombardeos y adicionalmente, al final del artículo desgraciado, nos dice que es ilegal el derrocamiento de Gadafi.
Don Ignacio, censura los supuestos ametrallamientos de civiles por parte de las fuerzas armadas libias, algo que debe comprobarse en medio de la guerra mediática que libra el imperio, pero no censura los bombardeos, aunque dice que no son democráticos.
Pero, Don Ignacio, ¿Qué le pasa?
Si es legal la RESOLUCIÓN de bombardear Libia como puede ser ilegal el derrocamiento del Gadafi. ¿Será que Don Ignacio cree efectivamente que la intervención del imperialismo tiene el propósito de “proteger a la población civil”? ¡Increíble!
En este último caso, podremos dudar de la salud mental de don Ignacio, cuya edad desconocemos.
“Esta perezosa jácara del “complot norteamericano” es retomada como argumento por varios dirigentes progresistas latinoamericanos – Daniel Ortega….entre otros, para expresar, cada uno a su modo, una clara solidaridad con el dictador libio”
Otra vez el desvarío de Ramonet. De modo que quiénes sabemos de los permanentes complots imperialistas contra los pueblos del mundo, incluido el cubano, su amigo Fidel, no podemos menos que dudar de la salud mental de Ignacio. “El complot yanqui contra los pueblos es una perezosa jácara de Daniel Ortega y otros presidentes latinoamericanos”. Una afirmación digna de los peores reaccionarios de nuestra América.
¿No le habrá contado Fidel de las decenas de complots norteamericanos contra su vida?
“El Guía…ordenó a la Fuerza Armada reprimir las protestas a cañonazos y con fuerza extrema. El canal Al-Jazeera mostró los aviones militares ametrallando a los manifestantes civiles. En Bengazi, para defenderse contra la brutalidad de la represión, un grupo de manifestantes asaltó un arsenal de la guarnición local y se apoderó de miles de armas ligeras”.
No, no y no, don Ignacio, las armas llegaron por toneladas desde Francia, Inglaterra y Estados Unidos. ¿Quién puede creerle aquella semejante mentira?
Bueno, Don Ignacio ha perdido el buen juicio y ha caído en la más tremenda confusión eurocéntrica. Le aconsejamos leer, si todavía entiende lo que lee, el hermoso artículo firmado por Michael Collon que titula: “Comprender la guerra de Libia”.
Jorge Echazú Alvarado. PCmlm-Bolivia.
Lector del “Dipló” y decepcionado completamente de Ignacio Ramonet.
Notas. Las negrillas son copias textuales del artículo de Ramonet.
Las MAYUSCULAS son nuestras.
ras.
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