01-06-18
NICARAGUA
CUANDO LAS MENTIRAS GANAN Y SE CONVIERTEN EN
REALIDAD ‘ACEPTADA’
Giorgio Trucchi. (Tomado de Rebelion.org.)
La
movilización ‘azul y blanco’ de este 30 de mayo para las madres de (una parte)
de las víctimas de los enfrentamientos que durante las últimas seis semanas han
enlutado a Nicaragua ha sido gigantesca. Casi imposible calcular la cantidad de
gente que decidió salir a las calles y caminar pacíficamente por la céntrica
carretera a Masaya.
Paralelamente,
en la avenida de Chávez a Bolívar, que parte en dos la capital y llega hasta el
Lago Xolotlán, el partido de gobierno convocaba a su militancia para celebrar
con una cantata el Día de la Madre. También aquí una multitud de gente cantando
y coreando consignas. No todos pudieron llegar. La caravana de buses que venía
del norte del país rumbo a Managua fue atacada con armas de fuego por
desconocidos. Al momento el saldo es de un muerto y al menos 22 heridos,
algunos de gravedad.
Mientras
la movilización ‘azul y blanco’ llegaba sin mayores problemas al punto de
reconcentración final (la Universidad Centroamericana UCA), y a menos de un
kilómetro el presidente Daniel Ortega concluía su intervención llamando
repetidamente a la paz, grupos de manifestantes ‘pacíficos’ se acercaban al
nuevo estadio nacional de béisbol, entrando en contacto con activistas del
Frente Sandinista que regresaban de la actividad oficialista.
Armar
el enfrentamiento ha sido algo muy sencillo. Acto seguido, los mismos
manifestantes pacíficos (hay imágenes muy claras de cómo cargaban armas y
disparaban) atacaban las instalaciones del estadio y al contingente de policías
que resguardaban el lugar. En el intercambio de disparos hubo los primeros
muertos y heridos de ambos lados, incluyendo a dos jóvenes militantes sandinistas
Kevin Antonio Cofin Reyes y Heriberto Maudiel Pérez Díaz.
El
enfrentamiento continuó por largos minutos, mientras los grupos de choque de la
oposición (el termino no es propiamente correcto, porque hay sectores de la
oposición que todavía apuestan por una salida pacífica y negociada al
conflicto) se replegaban hacia la UCA, donde miles de personas permanecían en
total tranquilidad.
Y
mientras se levantaban las primeras barricadas cerca de la Universidad de
Ingeniería (UNI), a pocos centenares de metros del estadio, la plataforma
mediática #SOSNicaragua y similares lanzaban su ataque en las redes sociales,
copando en pocos minutos el éter y rebasando la capacidad de los medios
oficialistas de contar lo que verdaderamente estaba ocurriendo.
Se
imponen las redes
Una
vez más, Nicaragua volvía a ser el ‘país de nunca jamás’, rehén de una realidad
ficticia que se mueve al ritmo de las redes sociales, donde la realidad virtual
puede más que la realidad real. Donde las víctimas son carnífices y los
provocadores armados son manifestantes pacíficos. Donde la masa de gente que de
forma autoconvocada, genuina y respetuosa de la paz se moviliza por la
democracia es convertida en carne de cañón, en ‘daño colateral’ para lograr el
objetivo final: botar al gobierno, cueste lo que cueste.
Cunde
el pánico. Miles de personas corren sin rumbo, muchas de ellas se refugian en
la UCA. Hay muertos y heridos. En represalia, los mismos ‘manifestantes
pacíficos’ atacan nuevamente la oficialista Nueva Radio Ya, queman, saquean y
destruyen lo que quedaba de ella. Luego pasan a la Caja Rural Nacional
(Caruna), cooperativa que por años ha administrado los fondos ALBA para
proyectos sociales que han beneficiado a miles de familias. Atacan las
instalaciones y queman todo, incluyendo a vehículos parqueados.
No
contentos, atacan el edificio del Ministerio de Economía Familiar. En Masaya
destruyen las oficinas de Renta, saquean tiendas y negocios. En Estelí tratan
de destruir los locales de la alcaldía y de Renta, pero son rechazados por grupos
de ciudadanos. Hay muertos y heridos
Pero
no importa. Como hemos dicho, la realidad virtual es más fuerte. Medios
nacionales e internacionales, organizaciones de derechos humanos, rectores de
universidades y hasta obispos que integran la Comisión Mediadora del Diálogo
Nacional reproducen automáticamente (sin las más mínima prueba) lo que les
llega a su celular o computadora por #SOSNicaragua y #NicaraguaSOS: es una
masacre del gobierno.
Nadie
menciona que hay muertos de ambos lados, que hay policías muertos, que hay
muertos en la caravana que fue atacada en La Realidad, Estelí. Nadie se
pregunta qué estaban haciendo manifestantes armados cerca del estadio, a menos
de dos cuadras de donde iban a pasar los activistas sandinistas. Nadie habla de
lo que pasó en Masaya y Estelí.
Todo
se lo traga la indiferencia. Los periódicos del mundo hoy repiten al unísono lo
mismo: fue una masacre del gobierno.
Veamos
El País -cuyo articulista trabaja en Confidencial, el principal portal
electrónico de la oposición- como describe la jornada de ayer:
“El
presidente Daniel Ortega mostró su rostro más brutal la tarde del miércoles en
Nicaragua, tras ordenar el ataque a una gigantesca manifestación encabezada por
las madres de las víctimas de la represión de abril en este país. Numerosos
testigos informaron que seguidores del Frente Sandinista, grupos parapoliciales
y oficiales antidisturbios dispararon contra los manifestantes, que marchaban
desarmados por la céntrica Carretera a Masaya de Managua. El ataque ha dejado
decenas de heridos y al menos seis muertos en Managua, entre ellos un
adolescente de 15 años”.
Ya
no importa la verdad. La realidad real se convierte en virtual o es todo lo
contrario. Quién sabe.
¿Quién
trae provecho del caos?
La
pregunta es: ¿a quién benefician el caos y las muertes? Es algo tan obvio que
casi asusta ver la falta de análisis en este momento, no sólo en Nicaragua,
sino a nivel internacional.
Veamos.
Hay
un gobierno que ha mostrado estar dispuesto a sentarse a una mesa de diálogo, a
permitir el acceso al país de organismos internacionales de derechos humanos
(hasta los más hostiles y parciales como Amnistía Internacional) para que
investiguen y elaboren informes, a acatar las 15 recomendaciones de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a discutir el tema de la
democratización del país que incluye reformas electorales y adelanto de
elecciones (siempre y cuando no rompa el orden constitucional).
Hay
sectores de la sociedad que, desde la mesa de negociación, han aceptado este
camino y que comparten abiertamente la posición de la Organización de Estados
Americanos (OEA) y de su secretario general Luis Almagro. Todos ellos ven el
diálogo nacional como la única salida posible al conflicto.
Pero
también hay sectores de la autodenominada sociedad civil, movimientos políticos
ultra conservadores sin representatividad popular, sectores conservadores de la
jerarquía católica y la empresa privada, estudiantes conmocionados por las
muertes y otros que son punta de lanza de movimientos que pretenden capitalizar
políticamente la crisis, que apuntan a una sola cosa: la renuncia incondicional
de Ortega, de su gobierno y de todas las autoridades públicas legalmente
electas. Sectores que miran al diálogo como un obstáculo a su proyecto, a su
venganza (de eso también se trata). Sectores que ya están infiltrados por
elementos violentos.
Vuelvo
a la pregunta. ¿quién saca provecho de esta situación de violencia y caos?
¿Acaso
un gobierno que está abriendo espacios de diálogo y negociación? ¿Una oposición
dispuesta a negociar y consensuar medidas para ‘democratizar’ el país,
siguiendo los planteamientos de la OEA? No creo, no tiene sentido.
¿Quién
entonces? La respuesta es tan fácil como es tan absurdo que tanta gente caiga
en este engaño de ciencia ficción. Porque si hay algo seguro es que la próxima
movilización de la oposición será aún más grande, más gigantesca. Y
posiblemente habrá más ‘daños colaterales’.
Seguir
este camino, arrinconando y dejando sin salida a un gobierno y a un partido
organizado y experto como el Frente Sandinista es peligroso. El temor es que
generar una respuesta violenta de la masa sandinista sea lo que estos sectores
persiguen, para luego capitalizar la conmoción mundial.
Hay
que volver al diálogo, a las reformas, al respeto del orden democrático y
constitucional. Solamente aislando a los sectores que quieren capitalizar
crisis y caos, Nicaragua podrá intentar salir del atolladero. Hay que dar una
oportunidad a la paz.
Fuente:
LINyM
No hay comentarios:
Publicar un comentario