L.
ALBERTO RODRÍGUEZ
CÓMO MARX SALVÓ A CHINA
MAY 13,
2018
Discursos
aquí, conferencias allá, pero el único lugar donde realmente se celebraron los
200 años del nacimiento de Karl Marx fue en China. Con dos eventos: el primero,
la donación de una enorme estatua del filósofo a la ciudad de Treveris,
Alemania, donde nació el autor de El Capital; el segundo —y más importante—, un
evento oficial en la Sala del Pueblo en Beijing, con un discurso de más de
media hora emitido por el presidente chino, Xi Jinping, en el cual reiteró el
carácter comunista de la China del siglo XXI.
"Es perfectamente correcta para la historia y el pueblo
optar por el marxismo, así como para el Partido Comunista de China lo es
inscribir el marxismo en su propia bandera, para adherirse al principio de
combinar los principios fundamentales del marxismo con la realidad de China y
adaptar el marxismo continuamente al contenido chino y los tiempos",
dijo XI, en un evento sumamente difundido en los canales estatales y privados.
Se
trata de uno de los tres presidentes más poderosos del mundo saliendo a dar un
discurso difundido por todo el mundo acerca de Marx. Esto debió retorcer la
bilis del teórico estadunidense Francis Fukuyama, quien declaró el "fin de
la historia" y de la lucha de clases tras la caída del muro. Fukuyama
mintió. Marx y el socialismo siguen vivos y China pone sobre la mesa su propia
evidencia.
El
marxismo es una guía, dijo Xi, y tiene razón. China pudo adaptar el socialismo
científico a su realidad compuesta de una inmensa diversidad de territorios,
más de 400 etnias y 1,500 millones de habitantes, todo, envuelto en diez mil
años de historia como nación. Debido a esto, tras la Revolución de 1949 al
mando de Mao Tse Tung, desterraron
el colonialismo y medio siglo después se alzan como la primera potencia
económica del mundo. No hubiera podido ser de otra manera. Este país aró su
tierra con el Manifiesto Comunista en una mano, y el confucionismo en la otra.
Comprendieron la importancia de desarrollar sus inmensas fuerzas productivas y
poner la riqueza al servicio de las personas.
No faltan
las voces que afirman que lo de China no es socialismo sino una especie de
"capitalismo de Estado". Voces occidentales, por supuesto.
Parafraseando a la historiadora colombiana Diana Uribe, hablar de China es como
asomarse a un precipicio y no ver el fondo. Estamos hablando de un país cuya
Historia se remonta a la época de las glaciaciones. Las opiniones sesgadas tan
solo subliman los prejuicios, incentivados por la ideología anti-socialista.
La
teoría marxista y el ejemplo de la Revolución soviética lograron rescatar a una
China sometida por el colonialismo europeo y japonés, en el fatídico siglo XIX
ensombrecido bajo el humo de opio. Lacerantes episodios como la masacre de
Nanjing hubieran condenado a cualquier país al derrumbe; pero China resucitó de
la muerte de los mil cortes. "Solo
el socialismo puede salvar a China", pronunció XI Jinping, este 5 de
mayo en los 200 años de Marx. La historia le concede la razón.
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Nota de Maoístas Bolivianos.
Reproducimos esta nota por su importancia, pero no compromete la
línea política de MB y del PCmlm.
Blog: www.buitresenlaciudad.press
Aclaración: El contenido mostrado es
responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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