Santa Cruz, la derecha y el bloque popular

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Santa Cruz, la derecha y el bloque popular

En los últimos 3 años, desde el desdichado “gasolinazo”, se han ido reconfigurando las posiciones de oposición-apoyo al Gobierno en Santa Cruz (cuando decimos apoyo al Gobierno, no significa necesariamente apoyo al proceso de cambio), producto, por un lado, del giro de carácter neoliberal que ha dado el Gobierno y, por otro lado, del comportamiento pragmático del empresariado cruceño. Necesitamos por tanto comprender la actual correlación de fuerzas en Santa Cruz, la situación del bloque dominante y la situación del bloque popular. Intentaremos con ello identificar las perspectivas de reconducción y profundización del proceso político de nuestro país. 

¿Cómo anda la derecha? 

Consideramos que se han ido identificando 2 tipos de derecha en Santa Cruz, la económica, o sea la burguesía, y la política, es decir la derecha rancia fascista.

Es inocultable que la derecha económica, la burguesía de Santa Cruz (CAINCO, CAO), ligada hoy al complejo soyero y de biocombustibles del Brasil (y, por tanto, de los BRICS), ha sellado una alianza con el Gobierno del MAS. Se suele ver a Gabriel Dabdoub, presidente de la CAINCO, en cada evento organizado por el Gobierno y por el MAS cruceño. Esta burguesía ha dejado de oponerse al Gobierno y se está dedicando simplemente a hacer negocios con quienes sale mejor hacer negocios (tomando en cuenta la decadencia en la que se encuentra el imperio euro-yanqui). Obvio que no es el empresariado cruceño el que está dando un giro progresista, sino que se trata de una alianza pragmática donde cada vez más la dirigencia del MAS y el Gobierno se acercan a posiciones y proyectos burgueses. Incluso se lo ha escuchado decir a José Quiroz, dirigente urbano del MAS cruceño, que “si le va bien al empresario le va bien al obrero”, demostrando de esta manera que las limitaciones que tiene el proyecto del MAS para construir un Estado socialista, son demasiado graves.

Por otra parte la derecha política, la gobernación, el comité cívico, y sus partidos, Unidad Nacional, VERDES, Convergencia Nacional, apoyados por sus aparatos ideologicos, los medios de comunicación, y la institucionalidad de la iglesia católica, siguen al acecho de cualquier error del MAS para conspirar, en consecuencia con la estrategia generalizada de la derecha internacional y el imperialismo yanqui de boicotear a los Gobiernos progresistas por la vía del desgaste, del descontento popular y de la división interna, como ya lo han intentado hacer en Caranavi, Yapacaní y otras localidades, donde se han generado conflictos con muertos por motivos intrascendentales para el país (ubicación de una procesadora de cítricos, revocatoria de un alcalde).

Sin embargo por nuestro lado el panorama no anda mucho mejor. El bloque popular se encuentra hoy dividido hasta el tuétano. Veamos:

-       Movimiento indígena

Un cierto indigenismo “de tierras bajas”, se había hecho común entre los años 90’s y 2000. Proclamaba la pureza moral del indígena amazónico que, además de ser un guardián del bosque, es pacifico y ecológico, a diferencia del campesino colono, depredador, agresivo y bloqueador, desde este punto de vista. El año 2000 con el proceso de unidad indígena-campesina (concretizado en el Bloque Oriente a nivel regional, y el Pacto de Unidad, a nivel nacional, hacia la Asamblea Constituyente) este indigenismo había quedado rezagado. Sin embargo después de unos 10 años de unificación del movimiento indígena-campesino, regresa otra vez y con fuerza con el conflicto del TIPNIS, de la mano del capitalismo verde, para reclamar la intangibilidad de los territorios indígenas por parte del Estado y de las propias comunidades, pero hipócritamente haciendo negocios capitalistas usando el ecoturismo como herramienta.

El resultado es que hoy la dirigencia indígena de CIDOB, CPESC, etc., se encuentra dividida, unos apoyando al Gobierno y otros a la derecha política, pero ninguno de los bandos se diferencia del otro en el fondo. En ambos se expresa el prebendalismo y el clientelismo, y la falta de independencia política que marcó la historia del movimiento indígena en los últimos 30 años, generados por el financiamiento externo, la injerencia de ONGs, los gobiernos de turno, los grupos de poder. El fortalecimiento que se había logrado con las grandes marchas indígenas y la lucha por la Asamblea Constituyente se vio seriamente golpeado por una dirigencia corrupta que encontró en el servilismo, el pragmatismo y las alianzas sin principios, un buen negocio.

-       Movimiento Campesino

En el caso del movimiento campesino de la Federacion Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz, la dirigencia se encuentra dispersa en varias fracciones, enfrentada por pugnas de poder dentro del MAS y pugnas por cargos públicos. Esta dirigencia está contagiada del sectorialismo, del municipalismo y del regionalismo que las clases dominantes se encargaron de posicionar, llevando a las bases a enfrentamientos absurdos entre hermanos (San Julián, Yapacani). Entre sus filas, hay un pequeño pero poderoso sector enriqueciéndose, si no con mafias de tierras (como por ejemplo Isaac Ávalos), con contrabando o con narcotráfico, o en el menor de los casos impregnándose de corrupción  aprovechando algunos negocios con el Estado (EMAPA).

Al igual que los anteriores, el indigenismo (en este caso andino), que califica al Marxismo de foráneo, es usado por parte de su dirigencia para su negativa a desarrollar procesos de formación política e ideológica de cuadros.

-       MAS

Por su parte el MAS, que no es un partido sino un movimiento amorfo, se encuentra burocratizado en su dirigencia, alejado de los grandes problemas de la ciudad y del departamento, con alianzas pragmaticas  con el alcalde Percy Fernández, y con el empresariado cruceño. Se dedica a proteger sus pegas, negándose a que las bases continúen procesos de formación política (lo cual podría ser considerado peligroso para los intereses).

PERSPECTIVAS

Ante esta correlación de fuerzas se hace necesarísimo reorganizar las dirigencias indígenas y campesinas, renovando las direcciones intermedias y altas sobretodo. Trabajar en la influencia cada vez mayor en las organizaciones, para re-orientar el curso de las actuales conductas y acciones sectorialistas.

Por otra parte urge estar atentos a las acciones de la derecha que parece dividida, pero que puede aprovechar cualquiera de los errores que cada vez se hacen mas frecuentes por parte del Gobierno.

En cuanto a formación política, sería oportuno recordar las reflexiones del Che en 1962 cuando el aparato político en Cuba “fue cayendo en una tranquila y placentera burocracia, identificado casi como trampolín para ascensos y para cargos burocráticos de mayor o menor cuantía, desligado totalmente de las masas”. Afirmaba la importancia del desarrollo sistemático de los “cuadros” en escuelas especiales, favoreciendo su “ascenso ideológico”.

Estos desafíos debemos encarar, entre otros, hacia la reconducción del proceso, hacia la unidad del bloque popular, para la implementación en serio de un Estado Multinacional de Nueva Democracia.

PCMLM - Santa Cruz - Bolivia