viernes, 10 de mayo de 2013

NUESTRA POSICION SOBRE EL PROBLEMA DE LAS RENTAS DE JUBILACION

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NUESTRA POSICION SOBRE EL PROBLEMA DE LAS RENTAS DE JUBILACION

Las rentas o jubilaciones, así como los salarios en Bolivia son bajos, muy bajos, a pesar de que el gobierno actual ha aplicado una política salarial  de incrementos salariales superiores a la inflación y el salario mínimo ha aumentado mucho más que eso. Del mismo modo ha efectuado cambios a la ley de pensiones que ha permitido elevar el nivel de las rentas más bajas, creando el aporte y el fondo solidario.

Sin embargo, los factores fundamentales para las rentas bajas son los salarios bajos, por lo tanto los bajos aportes, la precariedad laboral (inestabilidad laboral) y principalmente el sistema neoliberal de capitalización individual, que se mantiene actualmente con ligeras mejoras.

El antiguo sistema de reparto fracasó por el incumplimiento en las obligaciones del estado y las empresas, además de la políticas reaccionarias y neoliberales que en vez de generar mayor empleo y por lo tanto mayor volumen de aportes para los fondos de vejez, lo que hicieron fue achicar el aparato productivo, liquidar las empresas públicas, despidiendo decenas de miles de trabajadores  y de esta manera dieron el golpe de gracia al sistema.

Las reivindicaciones por lograr rentas mas dignas son sin lugar a dudas justas, para ello también es imprescindible tener planteamientos justos, que no pueden limitarse a la simple petición o demanda. Ahora los trabajadores pueden y deben tener propuestas precisas. El trotskismo tiene la línea opuesta, se trata de utilizar esta vez el problema de las pensiones para empujar a la huelga general indefinida que es un planteamiento político para derrocar al gobierno. Como esto no es posible, el fracaso esta anunciado. Los planteamientos para alcanzar 8.000 Bs. de renta o alcanzar el 100% del último salario tienen  igual destino.

¿Cómo es posible, plantear rentas más altas que los propios salarios?  Por otra parte es inadmisible plantear rentas de primera y de segunda categoría. ¿Por qué solo algunos sectores tienen el derecho de alcanzar una renta de 8.000 bs y el resto de solo 5.000 ?

¿Es que la discriminación ha hecho presa de algunos dirigentes obreros?

Ahora bien volvamos al tema actual y central : el sistema vigente, el de la capitalización individual al que ha sido incorporado el Fondo Solidario. En este sistema la inmensa mayoría de las rentas son y serán bajas a excepción de un minúsculo grupo privilegiado de jerarcas que tuvieron elevados salarios y trabajo permanente e ininterrumpido durante varias décadas, al calor del privilegio político, social y económico.

Por ello, nuestro planteamiento estratégico, por el cuál luchar en un solo frente popular y revolucionario es retornar al sistema de reparto con aportes del estado, de los empleadores y de los trabajadores y una política que genere empleo masivo y de esta manera ensanche el volumen de los aportes.

En la coyuntura actual, es imperiosa la revisión radical de la ley de pensiones, que se dirija a desmontar la capitalización individual, nefasta herencia del neoliberalismo.
Inmediatamente se debe aumentar los porcentajes de los aportes al fondo solidario tanto de los aportantes en general, como del estado, de los patrones y especialmente de todos aquellos que ganan más de 8.000 Bs y no de 13.000 como hasta ahora.

De esta manera se puede alcanzar rentas mínimas mas dignas.
  
El muy probable que incluso muchos trabajadores que tienen sueldos mayores a 5.000 Bs, actualmente y que estén en edad de jubilación, tengan que acogerse también al Fondo Solidario. Por ello estas medidas son solo paliativos y de corto alcance.

Si las fuerzas armadas reciben como renta el 100% de su salario, no es justo que los demás sectores alcancen un máximo de 70%  y luego en progresión descendente. Es urgente y necesario que los demás sectores lleguen por lo menos al 70%.

Es también pertinente plantear también un determinado aporte de los recursos del IDH, tanto de gobernaciones, municipios, universidades, del propio Fondo Indígena, del TGN y de las ganancias extraordinarias de las empresas publicas, para incrementar la Renta Dignidad que es un apoyo a los jubilados con rentas más bajas y a los que no tienen renta alguna.

Es también ya tiempo para exigir que la Renta Dignidad llegue sólo a los jubilados con rentas bajas (aquellos del Fondo Solidario) y desde luego a los que no la tienen y no a quienes ya tienen rentas razonables y más aún a los que gozan de elevadas rentas.

Lo señalado en líneas precedentes es absolutamente factible y aplicable de manera inmediata, de esta manera se elevarían tanto las rentas mínimas como la Renta Dignidad con sostenibilidad garantizada.

Documento aprobado por la Comisión Política del PCBmlm.


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