Universidad: sinónimo de
mediocridad y corrupción
Hablar de la Universidad Boliviana en general, es hablar de los males que
se producían antes de aquel histórico manifiesto de Córdoba de los años 20 del
siglo pasado. La proclama titulaba: “La juventud de Córdoba a los hombres libres de América” y proseguía …
“Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más”. (Se
refería a la Universidad como vergüenza en la sociedad)
El documento se constituyó como
la expresión ideológica de la reforma y señaló las principales propuestas de
los estudiantes universitarios que se encontraban en lucha, frente a una
Universidad mediocre, anquilosada, tradicional, sin cambios en sus estructuras,
dominada por la masonería, etc.
El Manifiesto constaba de tres
partes: la primera se refería a la nueva orientación y organización que
debían tener las universidades, donde se exponía la exigencia de hacer realidad
la participación estudiantil, “la juventud vive siempre en trance de heroísmo.
Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo todavía de contaminarse. No se
equivoca en la elección de sus maestros”
La segunda parte del Manifiesto cuestionaba al orden social
existente y planteaba la necesidad de hacer la revolución para cambiar esa
realidad y la tercera y última parte señalaba el antiimperialismo
militante y su sentido nacional.
¿Qué tenemos ahora?
Una Universidad mediocre,
anquilosada, ausencia de reflexión y autocrítica al servicio de las camarillas de
docentes y estudiantes.
El dinero, sinónimo de Autonomía
para los neoliberales, lo hace todo. Pone autoridades sin escuchar debate, es
autoridad el que invita parrilladas, borracheras o shows con música banal para
distraer la discusión, perpetúa a “dirigentes estudiantiles”, que a título de
cogobierno pone su “conciencia” en venta al mejor postor y finalmente aburguesa
a administrativos sin ningún sentido reflexivo de su condición de trabajadores.
El colmo del descaro es pagarse
suculentas liquidaciones (miles de
dólares) y luego seguir regentando cátedra como si nada hubiera pasado. Al
trabajador común se lo despide y se le liquida beneficios para que no vuelva a
su fuente de trabajo. Claro, la “Autonomía” lo permite todo.
Elecciones en la UMSA, chacota neoliberal
Una de las conquistas históricas
de los estudiantes, fue el elegir a sus autoridades. En estos últimos 20 años
los universitarios y docentes realmente autonomistas (entendida la autonomía como la libertad de la ciencia, la
investigación, la independencia de la academia, en definitiva una educación que
sirva a los intereses de la mayorías), hemos llegado a un escenario de
elegir el palo o el chicote.
¿En qué se diferencian las
propuestas de los siete candidatos en pugna para el rectorado 2013 – 2016?
Matices, formas, semántica, discurso
vacío, sin crítica, sin reflexión, etc. Ese es el escenario de estas elecciones
que se han convertido en una chacota y pugna de intereses de las camarillas. Al
punto que los mismos órganos creados por los neoliberales del “Honorable”
Consejo Universitario (Comité Electoral y Tribunal de Garantías), ya no les
responden, sino, responden al que ponga más dinero u ofrezca una “pegüita” en
la próxima gestión rectoral.
Los partidos de la derecha no dan
la cara, murmuran, actúan solapadamente en todas la candidaturas, ponen dinero,
especialmente el taimado cementero y los “emesemistas” neoliberales que
confunden a la Universidad con el obrismo de la Alcaldía. Se encubren en el
“institucionalismo”, en el “academicismo”, en el “apoliticismo”, como si
docentes y estudiantes fuéramos animales y sólo supieramos votar.
Es la crisis estructural de la
UMSA y de todo el sistema de universidades, que no se resuelve con una
elección. No se hace asambleas, en la UMSA no se hace congreso desde 1988 (¡¡25
años!!), medio funciona un HCU de estudiantes y docentes conservadores que le
tienen miedo a las bases. Una cúpula corrupta controla millones de dólares al
año, con la cantaleta de la “Autonomía” que sirve como paraguas para llenarse
los bolsillos, no se discute nada, eso si, se organiza fiestas y entradas
folklóricas, con una eficiencia que hace dar envidia a los folkloristas del
Gran Poder.
Rescala y sus gestiones de la prebenda
La “Magnífica” señora rectora
Teresa Rescala que ya se va, fue lo más nefasto que se tuvo como primera
autoridad para la “Mejor Universidad del País”, en estos 6 últimos años. Las
perlas de sus dos gestiones son muchas. Pasaremos a describir algunas.
- Eligió a un Secretario General
(tercera autoridad en importancia en una Universidad fiscal de Bolivia), que no tenía título, cuando a los
docentes de base, para regentar una cátedra, se les exige todos los títulos
habidos y por haber. ¿En qué quedó esta anomalía? EN NADA, se tapó todo, hizo
olvidar a plan de prebenda a su séquito de sirvientes. El tal Secretario
General firmaba títulos de los “licenciados titulados”.
- Creó centenares de cargos
administrativos, para que le fueran serviles a sus intereses, al punto que la
unidad de “estrategias comunicacionales”, publica un periódico llamado “La
Cátedra” que en uno de sus números hizo aparecer más fotos de la rectora que
páginas de la citada publicación. ¡¡¡ El colmo del llunquerío !!!
- Su Jefe de personal, “Katera”
en vez de “cate era” (con las disculpas de las vendedoras de mercado), se
liquidó dos veces su “finiquito”. Circulan denuncias de actos delictivos en su
contra y se comenta que es la que financia campañas electorales para
perpetuarse en el cargo.
- La DAF, funciona al mejor
postor, es decir, el que pone más del diezmo de rigor, se adjudica un contrato,
un cargo, etc. El dinero del IDH, que costó sangre al pueblo boliviano, es
dilapidado en farras, viajes, viáticos, compras suntuosas, a costa del
equipamiento de laboratorios y talleres para los estudiantes.
Podemos seguir enumerando los
casos de anomalías ocurridas en los últimos años, sin embargo es como remar en
el desierto, porque existe un estableciment
de las cosas y dudamos que se sancionen las anamolías.
Las perspectivas
Los estudiantes despolitizados,
producto de la penetración neoliberal están lejos de por lo menos hacer una
reforma, peor una revolución. Los docentes viven anquilosados esperando su
sueldo, sin investigación, sin producción mas o menos útil, ni proyectos de
envergadura para terminar con las necesidades básicas, ¿existe un proyecto
serio o programa de impacto nacional que haya salido de la Universidad en los
últimos años, con todo el dinero que se maneja y que sirva como referente de la
investigación que se hace en sus institutos?
La Universidad debía estar acorde
con el momento histórico en el que vive Bolivia, no que se enrole al gobierno,
sino que desde su PERSPECTIVA, aplicando mínimamente sus Principios, Fines y
Objetivos de su Estatuto, proponga los derroteros por el que debemos seguir los
habitantes de este país.
La sociedad civil (COB, CSUTCB,
movimientos sociales, etc.) están en la obligación de exigir a la Universidad
cambios en sus estructuras, ¿Quién mantiene a la Universidad?, ¿ante quiénes
deben dar cuentas de sus actos autoridades, docentes y estudiantes?, ¿rinden
cuentas a la población que paga sus impuestos?
Que no nos vengan con el repetido
cuento que la Autonomía es un güeto y que la Constitución les ampara inclusive
para sus pilleríos.
¡Basta de una Autonomía que sirve
como paraguas para delinquir!
¡Recuperar la verdadera
Autonomía, en los marcos del Manifiesto de Córdoba!
¡Voto Universal para elegir
autoridades!
PCMLM
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