30-04-13
No. 224
LOS
“PRESIDENCIABLES”
Con una
anticipación de más de año y medio, la derecha cavernaria ha comenzado una
carrera electoral que tiene un carácter miserable; cualquier hijo de vecino
reaccionario se cree con los debidos méritos para aspirar a la “presidencia” de
la República (porque Bolivia sigue siendo una república, una “res” pública, por
mucho que oficialmente se hable de Estado Plurinacional).
En primer
lugar tenemos a la figura siniestra del señor Rubén Costas, Gobernador
de Santa Cruz, que pretendiendo hacer olvidar su pasado próximo de racista
abierto y cínico, está en gira por el país recogiendo marginales reaccionarios
como Sabina Cuéllar la ridícula “política” chuquisaqueña, verdugo/a de sus hermanos campesinos.
Después
tenemos al tránsfuga consuetudinario Juan Del Granado, visitante de
cuanta tienda política existe en el país. Porque la derecha boliviana no tiene Partidos, sino “tiendas” donde se
compra y se vende, se alquila y se contrata, vidas, propiedades y conciencias.
Seguidamente
tenemos al cementero Samuel Doria Medina que después de sus continuados
saqueos al erario público, conocido por su desfalco al Banco de Estado y sus
manipulaciones criminales con FANCESA de Chuquisaca, posa de gran “político
democrático”.
Incluso tenemos
el figurín de Adriana Gil, que como todos los tránsfugas, lo único que
pretende es que no la olviden y le concedan un lugarcillo en el reparto de
peras.
Desde el
exilio voluntario para eludir la acción de justicia que le pide descargos, Manfred Reyes Villa, ha comenzado
también su campaña a la cabeza de un militar jubilado ignorante y atrevido.
Se piensa
comúnmente que las elecciones son la vía democrática al poder político, sin
embargo no se tiene en cuenta que las elecciones en el sistema capitalista, son
siempre una forma sofisticada de negación de la verdadera democracia, porque
los únicos que tienen las posibilidades de hacer carísimas campañas electorales
son los representantes de la derecha reaccionaria.
En el caso de
la insurgencia del movimiento campesino que introdujo profundas
transformaciones en el sistema político vigente, se puede evidenciar que una
vez concedido el derecho al sufragio a las amplias masas campesinas e indígenas
siempre marginadas, la situación ha cambiado y ha hecho posible la elección por
vía electoral de Evo Morales que claramente no tiene vinculación con las clases
dominantes en Bolivia.
Es ésta la
razón por la cual los marxistas bolivianos hemos participado por primera vez en
una elección presidencial otorgando nuestro apoyo al compañero Evo Morales, sin
desconocer la peligrosa infiltración reaccionaria que está afectando a las
estructuras de Gobierno.
La campaña
presidencial prematura auspiciada por la derecha debe ser rechazada por el
pueblo que lo que le interesa fundamentalmente es la profundización del proceso
de cambio y las mejoras sustanciales de
las condiciones económicas de vida del pueblo y de ninguna manera su
electorialización.
PCmlm.
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