viernes, 24 de mayo de 2013

TORNADOS Y BOMBARDEOS

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22-05-13

Int. No. 167

TORNADOS Y BOMBARDEOS
 No es nuestro propósito regocijarnos, ni mucho menos, de la gran tragedia que han vivido los habitantes de Oklahoma, con el paso de un tornado gigantesco que alcanzó la cualidad máxima de potencia. Y no lo es porque son efectivamente, en la mayor parte de los casos, los más pobres del Estado de Oklahoma, los que han sufrido y sufren muertes, heridos y desaparecidos.

Sin embargo al observar la destrucción masiva que muestran los medios internacionales, inmediatamente surgen en nuestra memoria las escenas macabras de destrucción y muerte que provocan los bombardeos norteamericanos contra poblaciones civiles de Hiroshima, Nagasaki, Irak, Afganistán, Libia, Yugoslavia, etc.

En el primer caso se trata de terribles  agresiones de la Madre Naturaleza resentida por el poco respeto que se le tiene sobre todo en los países llamados desarrollados.

En el segundo caso se trata de la mano criminal de los hombres que hoy lloran por la destrucción masiva en su propio territorio y que provocan intencionalmente esa destrucción en otros pueblos que no tienen el derecho ni siquiera de lograr la solidaridad de la opinión mundial y la condena de los crímenes que a diario comete el imperialismo.

Esta nuestra comparación viene al caso porque pone al descubierto la doble moral y la inmoralidad de los actuales gobernantes de “Occidente”, que consideran a la humanidad, drásticamente separada entre dos partes: por un lado los hombres y mujeres de los países desarrollados protegidos por una inmensa fuerza militar y, por otro lado, los hombres y mujeres y niños y ancianos que sufren las agresiones precisamente de esa inmensa fuerza militar.

Las desgracias de Oklahoma, debieran hacer pensar muy seriamente a los ciudadanos norteamericanos, sobre su apoyo y complacencia con los bombardeos que realizan “sus” fuerzas armadas en el mundo y, además, cuánto duele en carne propia, que una fuerza física extraña, los golpee inmisericordemente sin derecho alguno a la defensa.

Tornados y bombardeos, qué inmensa separación en cuanto a su naturaleza y que proximidad en cuanto a su moral.
  
PCmlm.

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