viernes, 8 de mayo de 2020

EL ESTADO PROFUNDO, EL IMPERIO INVISIBLE Y EL CORONAVIRUS

EL ESTADO PROFUNDO, 
EL IMPERIO INVISIBLE Y EL CORONAVIRUS
Luis Alberto Echazú Alvarado
La pandemia del coronavirus esta incentivando la búsqueda de respuestas no solo al origen del virus y sus consecuencias de mediano y largo plazo en la salud y la economía, sino en especial en la política, en la futura correlación de fuerzas a nivel mundial y la prevalencia, profundización o desaparición de los grandes intereses.
No son pocos los que afirman que estamos en presencia de un cambio de hegemonía mundial, con una irreversible decadencia de la dominación imperialista que encabeza Estados Unidos y la emergencia, cada vez más visible de la República Popular China, primero como contrapeso al diktat norteamericano y poco a poco – de un modo totalmente nuevo, sin el uso al menos aparente de la fuerza y el poderío militar, pero que combina hábil y sutilmente su supremacía económico financiera con estrategias globales, que ya han fracturado en parte, la alianza norteamericano-europea (OTAN) y en mayor medida la que agrupaba a países de Asia (ASEAN) – logrando muy diplomáticamente la hegemonía y aceptación de planes estratégicos globales para la economía, el comercio, la infraestructura, el transporte y la tecnología que representa la “Nueva Ruta y Franja de la Seda”. En el otro lado del tablero no se vislumbra nada semejante, por el contrario, se repiten las mismas estrategias de agresión y guerras interminables.
La irrupción de la pandemia del coronavirus esta demostrando al mundo entero – aunque se quiera obstinadamente negar – la enorme superioridad de la organización, planificación y estrategia chinas y la disciplina de su pueblo, en relación a cualquier otra potencia occidental incluida Japón. Al margen de cualquier consideración técnica o de procedimientos y protocolos, los datos y resultados empíricos son concluyentes. En efecto, dada su enorme población, el número de fallecidos, hasta ahora, es tan bajo que ni gobernantes, especialistas y mucho menos periodistas de Europa y Estados Unidos pueden comprenderlo y menos aceptarlo, acudiendo al fácil y manido expediente de dudar de la veracidad de las cifras.
China registra, hasta ahora, un poco menos de 5.000 fallecidos, frente a más de 75.000 en Estados Unidos, es decir 15 veces más, aunque su población es 4 veces menor, 34.000 en el Reino Unido, 30.000 en Italia, 27.000 en España. Alemania que se presenta como el ejemplo europeo, ya supera los 6.000 fallecidos un 20% más que la China, pero con una población 17 veces menor. Hace más de dos semanas que en China no se registran más fallecimientos por coronavirus, mientras en Estados Unidos fallecen 3.000 personas cada día.
Ante semejantes evidencias, Trump, acusa a la China de haber generado el virus y de haberlo propagado intencionalmente, de publicar cifras falsas de contagios y fallecimientos. Para completar el cuadro absurdo de sus manifestaciones, consultó públicamente a sus especialistas que investiguen si sería conveniente inyectar o beber desinfectantes para eliminar el virus, lo que provocó más de 100 casos de intoxicación, de quienes confían en la palabra de este irresponsable e ignorante mandatario.
Los grandes poderes mundiales se estarán preguntando, ¿Qué hacer con la China y su incontenible avance en todos los campos? ¿Que hacer con el descontento y el hambre de millones de pobres y explotados en el mundo? ¿Qué hacer con los millones de desocupados?
No es impensable en el ocaso de su dominación, los grandes poderes mundiales recurran a sombríos y devastadores designios contra la humanidad. Estos grandes intereses están hoy en juego, y como nunca antes ven amenazada su situación de privilegio.
Ya no es un secreto la existencia del llamado Club Bilderberg, o también denominado o caracterizado como el Poder Profundo. Este grupo cerrado de potentados de las finanzas, (los grande bancos y empresas de seguros) de la industria (principalmente armamentista, petrolera y farmacéutica), el comercio, el transporte, los servicios y los medios de comunicación y la tecnología, junto a asesores, especialistas e ideólogos, gobernantes de las grandes potencias y de organismos internacionales y monarcas y reyes europeos, se reúnen regularmente en absoluto secreto.
El Club Biderberg, que lleva ese nombre en honor al Hotel en la ciudad holandesa de Oosterbeck donde se realizó su primera reunión o más precisamente la primera reunión conocida, en 1954, en plena guerra fría, se organizó para trazar estrategias y políticas supra nacionales, para mantener, extender y profundizar el dominio de la oligarquía financiera mundial y contener, repeler y eliminar todos los obstáculos políticos y sociales que impidan su concreción, especialmente aquellos que amenacen la estabilidad del sistema capitalista.
Se ha acusado a este “poder Invisible”, entre varias otras intervenciones, la infiltración de agentes dentro del Partido Comunista de la entonces Unión Soviética para desestabilizar el gobierno y el rublo, con la fuga de divisas y la imposición de Boris Yeltsin en el gobierno. Implementar una “Yihad económica” de los países occidentales para aplastar los poderes gobernantes de los países comunistas. (1)
Las guerras de los Balcanes y Kosovo para destruir a Yugoslavia y el posterior asesinato de su presidente Milosevic, con la participación de la Corte de La Haya simpatizante y vinculada al “Poder invisible” con la participación activa y el financiamiento de George Soros, miembro y participante de las reuniones del Club Bilderberg. (2)
Varios atentados con coches bomba atribuidos a las FARC, que se sugiere eran en realidad explosiones con mini cargas nucleares para justificar los ataques del ejército colombiano y el asesinato de su líder. Incluso la explosión también con cargas mini nucleares de Polonio, del Edificio del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001, para hacer posible, los bombardeos e invasiones y ataques posteriores a Iraq. (3)
En la reunión Bilderberg 2005 en Alemania, se concertó la subida de petróleo hasta los 150 dólares por barril, para antes de 2008, para perjudicar a China, el mayor importador de petróleo. (4)
Un dato poco conocido es la fundación de la Interpol en 1923, después de la primera guerra mundial, auspiciada y financiada por la casa Rothschild, cuyos miembros pertenecen al Club Bilderberg.
Se conoce por una filtración de algunos pocos documentos y fotos, la presencia de algunos de sus miembros. Henry Kissinger y David Rockefeller reunión Bilderberg de 2005, el presidente del Club Bilderberg en Rottarc Egern, Alemania 2005, el conde Etienne Davignon de Bélgica, George Soros, Cristine Lagarde, ministra de economía, industria y empleo de Francia, reunión Bilderberg año 2009, Jacob Rothschild, uno de los hermanos de la familia Rothschild, accionista importante de más de 50 bancos, Jacob y Marcus Wallenberg, millonarios y banqueros suecos, en Bilderberg 2009, Mario Draghi, gobernador del Banco de Italia, reunión Bilderberg 2009, Paul Volcker, director de la Reserva Federal, Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, la reina Beatriz de los países bajos, hija del príncipe Bernard, fundador del Club Bilderberg y ex nazi, en la reunión Bilderberg de 2004, en Stresa, Italia, Indra Noogy ejecutiva de Pepsi Cola, Donald Graham director del Washington Post, Ollillhabra Jorma presidente de Royal Dutch Shell , Pascal Couchepin, ex presidente de Suiza, Bilderberg 2004, Jako Elknn, vicepresidente de FIAT y miembro de una de las familias más poderos de Bilderberg, la familia Agnelli. (5)
¿Qué harán ahora los miembros del “Poder Profundo”, los Bilderbergenses en la actual pandemia del coronavirus, o quizá ya habrán hecho?
Percibimos contradicciones internas muy visibles entre quienes apuestan por la salida de las medidas de restricción y la reactivación económica, frente a otros que esperan que la curva de infectados y fallecidos se aplane y descienda, e incluso se mantengan restricciones parciales hasta 2021, con la posible llegada de la o las vacunas. ¿Serán estas gratuitas o beneficiarán a los laboratorios y grandes empresas farmacéuticas?
¿Que reacción tiene la OMS ante la creciente tendencia de especialistas de la salud, en contra de las vacunas, especialmente las última?
¿Qué posición tomará la OMS y cuál es el fondo de la contradicción entre sus personeros ejecutivos y Trump?
¿Qué contradicción representan las dos o incluso más posiciones en torno al tratamiento del coronavirus, que están generando una confusión total en la ciudadanía?
¿Qué posición tiene médicos sin fronteras en la actual pandemia ?, al parecer también esta organización esta controlada y financiada por el “Poder Invisible”.
¿Qué futuro le espera a la globalización? y ¿cuál al neoliberalismo y su apuesta a la reducción del estado y sus competencias?
¿Cuál la respuesta de los pueblos y sus organizaciones sociales y políticas para defender la vida y sus derechos económicos, sociales, políticos y culturales y derrotar en solidaria lucha mundial a los designios de los poderosos, al Club Bilderberg, el “Poder Invisible”?
Por el momento, lo cierto es que mientras varios países asiáticos y especialmente la China ya ha puesto en marcha lo sustancial de su economía, Europa y Estados Unidos apenas atinan a medidas parciales, con el crecimiento de la desocupación, similar en incluso superior, a la registrada en la gran recesión de 1929.
(1), (2), (3), (4), (5), Daniel Estulin, “El Imperio Invisible”, Editorial Planeta S.A, 2011.

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