31-07-14
Int. No. 223.
YO,
ISRAEL, HE DECIDIDO EXTERMINAR A LOS PALESTINOS
¿Y
QUÉ?
Las escenas que hemos estado espectando por la televisión internacional,
nos están demostrando, sin lugar a dudas, el peor genocidio, los peores
crímenes de Lesa Humanidad que ha conocido la historia del género humano.
Verdaderas escenas dantescas que muestran los cadáveres ensangrentados y
destrozados de niños de pecho, de infantes de uno, dos o tres años, con los miembros
quebrados, con las carnes desgarradas por las bombas y la metralla. ¡Algo
inaudito!, algo que ningún ser humano puede tolerar.
Antes de ahora, un ejemplar lamentablemente humano, muy semejante al
judío sionista, nos decía en su obra “Mi
Lucha”:
“Por tanto, se nos impone el
deber de “despoblar”, como tenemos el de cultivar metódicamente el aumento de
la población alemana. Habrá que instituir una técnica del despoblamiento. Me
preguntareis lo que significa “despoblamiento”, y si, tengo la intención de
suprimir a naciones enteras. Pues bien, si, es más o menos eso. La naturaleza
es cruel, tenemos por tanto el derecho de serlo también….” (1)
Las acciones inenarrables que observamos en Gaza-Palestina nos están
demostrando que la ideología hitleriana no había muerto en el bunker del Reichstag
en aquel abril de 1945 cuando las heroicas tropas del Ejército Rojo
estaliniano, reducían a polvo el cubil en el que se refugiaba el loco Adolf
Hitler.
Por entonces (1941-45), los
judíos eran sometidos a los campos de concentración de extermino sistemático.
Ahora en 2014, nuevos hitlerianos, quizá descendientes de las víctimas de
entonces, paradójicamente, se han convertido en sus émulos más caracterizados.
Hoy, 2014, el objetivo supremo del sionismo judío es el despoblamiento
de la Franja de Gaza y de la Cisjordania, territorio residual del Estado
Palestino, para engrandecer el Gran Israel que pretende extenderse hasta la
Mesopotamia.
Como sabemos, los criminales de Lesa Humanidad, cómplices de Hitler,
porque el supremo criminal se auto-eliminó antes de caer prisionero de los
soviéticos, fueron sometidos al Tribunal de Nuremberg en el que fueron sentenciados y ajusticiados en la horca.
Hoy, los nuevos hitlerianos sionistas como Netanyahu y Liberman, y todos sus cómplices, esperan Nuremberg
II, para ser sancionados con el ahorcamiento público, como sanción suprema.
¡Muerte al asesino Netanyahu!
(1) Rauschning, Herman. “HITLER ME
DIJO”. Librería Hachette. Págs. 123 y 124.
PCmlm.
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