04-08-14
N. No. 299.
UNA VEZ MÁS
SOBRE EL PROBLEMA DE LA ADMINISTRACION DE JUSTICIA EN BOLIVIA
Por primera vez hemos tenido la oportunidad de escuchar de parte de un
diputado del MAS, opinar correctamente sobre el problema de la administración
de justicia en nuestro país.
El diputado Tupa, al margen de las disquisiciones insulsas de los que
echan la culpa a la elección por voto popular de los magistrados supremos como
causa de la crisis, la corrupción, retardo y otros males, ha tenido el acierto
de señalar a la formación del profesional abogado como la auténtica causa que
ha dado a la corrupción y todos los males actuales de la administración de
justicia. Que, en lugar de ser superados
por el método eleccionario, no han hecho otra cosa que ahondarlos dramáticamente.
El diputado Tupa, con precisión señaló la causa de la decadencia de la
formación del profesional de la Justicia, en la formación de ese profesional en
las universidades de nuestro sistema fiscal, gratuito y autónomo.
En efecto, más o menos a partir
de la última década del siglo pasado, comenzó la infiltración de las
universidades y en especial en las Facultades de Derecho, la mentalidad privatista, de la mentalidad
neoliberal, de la mentalidad mercantilista, del famoso mercadeo político y….jurídico,
que ha ido formado un abogado mezquino, y profundamente corrupto que ha convertido
la justicia en una mercancía, además como todo en el sistema capitalista cuyo
extremo es precisamente el neo-liberalismo.
Mientras no se produzca un cambio profundo en la formación básica, e
integral del profesional abogado de parte de las Universidades, seguiremos
profesionalizando verdaderos buitres que único que pretenden es esquilmar al
cliente sin importarles un comino el concepto de la justicia en su administración.
Se debe comenzar por sustituir como ideal supremo el que fuera erróneamente
proclamado por don Franz Tamayo: “La UNICA SERVIDUMVRE QUE NO MANCHA ES LA
SERVIDUMBRE A LA LEY”, el mismo que debe
ser sustituido por otro: “LA UNICA
SERVIDUMBRE QUE NO MANCHA ES LA SERVIDUMBRE A LA JUSTICIA”.
Una de las medidas que se tomaron de parte nuestra, en su tiempo, fue
la creación de las Carreras de Ciencia Política anexa a las de Derecho, como un
medio de elevar la cualidad intelectual, científica y ética de los estudiantes
de Derecho que podían optar por la carrera paralela. La consecuencia inmediata
fue la aparición de “politólogos” diletantes que no aportan nada en el sentido
original asignado a esa carrera.
Consecuentemente, mientras no llevemos adelante una profunda y nueva revolución en el seno de las
Universidades y principalmente en las Facultades de Derecho, actualmente
copadas por un neoliberalismo inmoral y secante, la justicia seguirá siendo
corrupta.
PCmlm.
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