05-06-13.
EL PROBLEMA FILOSÓFICO de la UNIDAD de la CONTRADICCIÓN en
MAO y STALIN
El principio de la unidad significa que
la contradicción forma un todo, una globalidad unitaria y que un polo o un
aspecto de la contradicción no puede existir sin el otro. Por ejemplo el proletariado, opuesto a la burguesía,
no puede existir sin ésta, como tampoco ella puede existir sin el proletariado.
Igualmente, el imperialismo no podría existir sin países oprimidos, ni países
oprimidos sin imperialismo.
Esta sencilla comprobación nos muestra
la unidad de la contradicción como
una totalidad en cuyo seno existen, como veremos, dos aspectos: la
contradicción principal y la contradicción secundaria y dos regiones: la identidad y la lucha.
En este breve ensayo filosófico
abordaremos únicamente las “regiones” de la contradicción (identidad y lucha),
en su unidad, que Mao llama aspectos de
la contradicción.
El todo de la contradicción es su unidad en el sentido
de que (A), por ejemplo, no puede
existir sin (B), ni viceversa, (B) no puede existir sin (A). Esta totalidad se denomina la UNIDAD DE LA CONTRADICCION. Esta distinción entre la unidad (el todo) de
la identidad (una región) es muy importante siendo muchas veces ignorada en la
aplicación de la teoría de la contradicción. En varios textos marxistas y en
interpretaciones de algunos marxistas encontramos esa confusión lamentable e
intolerable entre UNIDAD e IDENTIDAD.
Lenin
tiene esta cita con referencia específica al tema:
«En una palabra, la dialéctica puede ser
definida como la doctrina de la unidad
de los contrarios. Esto encarna la esencia de la dialéctica, pero exige
explicaciones y desarrollo…» (Lenin.
Cuadernos filosóficos)
LAS
REGIONES DE LA CONTRADICCIÓN. LA
IDENTIDAD Y LA LUCHA.
Tenemos,
primeramente, las dos regiones (o aspectos en Mao) de la contradicción que son
la identidad y la lucha. La primera región cuya denominación correcta es la
identidad (IdC) que significa en
primera instancia, coincidencia, interpenetración, impregnación recíproca,
interdependencia, interconexión y además en segunda instancia, sobre la base de
determinadas condiciones, significa que cada uno de los aspectos puede
transformarse en su contrario. Todo esto se entiende como IDENTIDAD que es siempre relativa, ya que el equilibrio de las
regiones y aspectos es la excepción sea en el pensamiento cuanto en la realidad
objetiva y en la sociedad.
«Identidad,
"unidad", coincidencia, interpenetración, impregnación recíproca,
interdependencia (o mutua dependencia para existir), interconexión o
cooperación- todos estos variados términos significan lo mismo y se refieren a
los dos puntos siguientes: primero, la existencia de cada uno de los dos
aspectos de una contradicción en el proceso de desarrollo de una cosa,
presupone la existencia de su contrario, y ambos aspectos coexisten en un todo
único; segundo, sobre la base de determinadas condiciones, cada uno de los
aspectos contradictorios se transforma en su contrario. Esto es lo que se entiende por identidad....» (Las comillas son nuestras) (T. I. Pág. 360)
Una breve y pequeña acotación. Mao tal
vez inconscientemente confunde acá la "unidad" con la “identidad” y
los coloca juntos. Pero como vemos en el sub-título del capítulo, él se refiere
correctamente a los términos de identidad y lucha de los aspectos, como él los
llama (nosotros hablamos de regiones de la contradicción)
Ahora recurrimos a Lenin para que nos
explique en sus propios términos el concepto de identidad en la
contradicción. La identidad como dice y explica Lenin, es:
«La
dialéctica es la teoría de cómo los contrarios pueden ser y cómo suelen ser (o
devienen) IDENTICOS en que condiciones
son idénticos, al convertirse los unos en los otros, y por que el entendimiento
humano no debe considerar estos contrarios como muertos, petrificados, sino como
vivos, condicionados, móviles y que se convierten los unos en los otro». (Leyendo a Hegel) (Lenin. Cuadernos filosóficos)
La
lucha de los contrarios o la región-lucha de la contradicción (LdC), por su parte, es absoluta, es la forma normal de la existencia
de las cosas, los fenómenos y el pensamiento. Donde hay identidad hay lucha y
no existe identidad sin lucha. En una palabra si en la unidad de la
contradicción existe la lucha, igualmente frente a la identidad existe la
lucha; en lo particular existe lo universal, en lo individual existe lo
general.
La lucha es la otra región de la
contradicción, Lenin señala:
«La
unidad (coincidencia, identidad, equivalencia) de los contrarios es
convencional, temporal, transitoria, relativa. LA LUCHA DE LOS CONTRARIOS, que
se excluyen mutuamente es ABSOLUTA; como es absoluto el desarrollo, el
movimiento....» (Como vemos también en Lenin existe la
identificación de "unidad" con "identidad") (Lenin. C. F.)
Mao en torno a la lucha de los
contrarios, dice:
«Ahora
agregamos que la lucha entre contrarios recorre los procesos desde el comienzo
hasta el fin y origina la transformación de un proceso en otro; LA LUCHA ENTRE
LOS CONTRARIOS ES OMNIPRESENTE, Y POR LO
TANTO DECISIVOS QUE ES INCONDICIONAL Y ABSOLUTA....»
(T. I. Págs. 365-366)
Y finalmente para mayor claridad, dice
Mao:
«La
combinación entre identidad, condicional y relativa, y la lucha, incondicional
y absoluta, FORMA EL MOVIMIENTO DE LOS CONTRARIOS EN TODAS LAS COSAS» (Mao T. I. Pág. 366)
Por
tanto, en Mao, habrá pues que
distinguir: la unidad (el todo) y en su seno la identidad (lo relativo) y la
lucha (lo absoluto). Si no comprendemos
esta sencilla pero profunda verdad, ¡¡NO COMPRENDEMOS NADA!!
Y finalmente:
« EN UNA PALABRA, LA
DIALECTICA PUEDE SER DEFINIDA COMO LA DOCTRINA DE LA UNIDAD DE LOS
CONTRARIOS. Esto encarna la esencia
de la dialéctica, pero exige explicaciones y desarrollo...» (Lenin. C. F.)
En el tomo primero de la obra de Mao,
capítulo "Sobre la
Contradicción", tenemos un título muy claro y dice, de acuerdo a
nuestra interpretación, que no debe confundirse la Unidad, el todo con la
Identidad, una región a aspecto de la contradicción. Mao titula su capítulo:
«La identidad y la lucha entre los aspectos
de la contradicción». (T.
I. Pág. 360. También Cinco Tesis filosóficas.
Pág. 110)
En ese solo título está condensada toda
la exp1icación a la que justamente se
refiere Lenin y Stalin que hemos
desarrollado líneas arriba.
LA
UNIDAD DE LA CONTRADICCION EN LA INCOMPRENSIÓN DE ALGUNOS MARXISTAS.
Los críticos de Mao no nos dicen nada
de los inmensos aportes de Mao en torno a los problemas filosóficos que se
refieren a la contradicción principal y de las contradicciones secundarias que
hoy sirven tanto para la caracterización de las formaciones sociales y las
coyunturas políticas. Tampoco nos hablan
de la predominancia de algunos de los polos o aspectos de la contradicción que
Mao desarrolló creadoramente.
Ahora veamos algunas de las
“refutaciones filosóficas" de algunos teóricos de bajo nivel en torno al
problema de la UNIDAD de la contradicción.
1.
El Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista) contrapone la definición de Mao de la
dialéctica materialista ya expuesta líneas arriba, con otra de un llamado
diccionario filosófico que diría:
“La
ley de la UNIDAD y la LUCHA de los contrarios es la médula y esencia de la
dialéctica materialista…”
A continuación se comenta dicha
contraposición y se dice:
“Es
evidente que en este punto fundamental, Mao Tse-tung entró en flagrante
contradicción con la teoría marxista-leninista… quedó así planteada la
contradicción entre Mao Tse-tung y Stalin en torno a un problema clave de la
filosofía marxista, SOBRE LA CUAL NO CABEN POSICIONES AMBIGUAS. El verdadero
fondo de la contradicción se ubica, como se ve, en que Stalin, fiel a la
ideología marxista, defendió intransigentemente como principio fundamental de
la dialéctica marxista, la unidad y la lucha de contrarios, EN TANTO QUE Mao
Tse-tung defendió siempre la UNIDAD DE LOS CONTRARIOS…”
(Documento mecanografiado del PCC (mlm)
2. Como en este aspecto, no solamente
los camaradas colombianos están totalmente desorientados, transcribimos un
párrafo de los dirigentes del Partido
Comunista Revolucionario de la Argentina que en la pluma de Carlos Echague,
tienen los siguientes criterios:
“Se
advierte que en el primer rasgo Stalin presenta la vinculación mutua entre
todos los objetos y fenómenos pero, como señaló críticamente Mao Tse-tung, no
habla de que son términos contrarios, unidades de contrarios. Podría decirse que, al tratar la
concatenación, sólo ve la unidad y se le escapa la lucha de los contrarios.
En cambio, Lenin consideraba que “cada cosa concreta, cada algo concreto, se
halla en diferentes y no pocas veces contradictorias contradicciones con todo
lo demás; ergo es ello mismo y es otro”…” (*)
Como podemos constatar, en este
problema los colombianos “censuran” a Mao por defender “solamente” la ley de
UNIDAD DE LOS CONTRARIOS, mientras los argentinos a través de Echague, censuran
a Stalin que se le escape la LUCHA DE LOS CONTRARIOS. Ni argentinos ni
colombianos marxistas entienden ni a Stalin ni a Mao. Los colombianos reclaman
a Mao el “olvido” de la “lucha de contrarios” y los argentinos reclaman a
Stalin el “escape” de la lucha de contrarios. En concreto, en sus descarriadas
interpretaciones, para unos y para otros, tanto Mao como Stalin, son tan
anti-dialécticos que se les “escapa” la lucha de los contrarios y solamente ven
la UNIDAD DE LOS CONTRARIOS. Pero si
precisamente cuando el marxismo habla de la UNIDAD DE LOS CONTRARIOS, está
aludiendo a su íntima relación, a una inseparable UNION donde está contenida
tanto la identidad cuanto la lucha de contrarios,
Aquí vuelve algo que ya explicábamos
anteriormente. Si se confunden los términos de identidad con unidad, se
tiene la confusión más grande. Volvemos reiterativamente a señalar que la UNIDAD DE LOS CONTRARIOS, consiste en
la relación recíproca e indisoluble de IDENTIDAD-LUCHA.
Es cierto que Mao, decía que a Stalin
en alguna oportunidad se le olvidó
la concatenación entre (identidad) unidad y lucha de contrarios. Esto
efectivamente puede ocurrir en la práctica cuando la lucha contradictoria asume
el carácter de contradicción antagónica, dejando en un segundo plano la
identidad, pues jamás puede desaparecer la unidad de los contrarios, por
cuanto, entonces desaparecería la propia contradicción.
Las críticas de “marxistas” a Stalin y
Mao, caen tan bajo filosóficamente que realmente tenemos la obligación de
exigir a nuestros camaradas de todo el mundo estudiar más rigurosamente la obra
política y filosófica de los dos maestros del marxismo, para no caer en el
ridículo.
XXX
(*) ECHAGUE,
Carlos. “Revolución, restauración y crisis en la Unión Soviética”. Tomo 2. La
restauración capitalista. Editorial Ágora. Pág., 131. (“Errores” filosóficos de
Stalin)
PCmlm-Bolivia.
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