martes, 4 de junio de 2013

EL PROBLEMA FILOSÓFICO de la UNIDAD de la CONTRADICCIÓN en MAO y STALIN

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05-06-13.

 EL PROBLEMA FILOSÓFICO de la UNIDAD de la CONTRADICCIÓN en MAO y STALIN


El principio de la unidad significa que la contradicción forma un todo, una globalidad unitaria y que un polo o un aspecto de la contradicción no puede existir sin el otro.  Por ejemplo el proletariado, opuesto a la burguesía, no puede existir sin ésta, como tampoco ella puede existir sin el proletariado. Igualmente, el imperialismo no podría existir sin países oprimidos, ni países oprimidos sin imperialismo. 

Esta sencilla comprobación nos muestra la unidad de la contradicción como una totalidad en cuyo seno existen, como veremos, dos aspectos: la contradicción principal y la contradicción secundaria y dos  regiones: la identidad y la lucha.

En este breve ensayo filosófico abordaremos únicamente las “regiones” de la contradicción (identidad y lucha), en su unidad,  que Mao llama aspectos de la contradicción.

El todo de la contradicción es su unidad en el sentido de que (A), por ejemplo, no puede existir sin (B), ni viceversa, (B) no puede existir sin (A). Esta totalidad se denomina la UNIDAD DE LA CONTRADICCION. Esta distinción entre la unidad (el todo) de la identidad (una región) es muy importante siendo muchas veces ignorada en la aplicación de la teoría de la contradicción. En varios textos marxistas y en interpretaciones de algunos marxistas encontramos esa confusión lamentable e intolerable entre UNIDAD e IDENTIDAD.

Lenin tiene esta cita con referencia específica al tema:

«En una palabra, la dialéctica puede ser definida como la doctrina de la unidad de los contrarios. Esto encarna la esencia de la dialéctica, pero exige explicaciones y desarrollo…» (Lenin. Cuadernos filosóficos)

LAS REGIONES DE LA CONTRADICCIÓN.   LA IDENTIDAD Y LA LUCHA.

Tenemos, primeramente, las dos regiones (o aspectos en Mao) de la contradicción que son la identidad y la lucha. La primera región cuya denominación correcta es la identidad (IdC) que significa en primera instancia, coincidencia, interpenetración, impregnación recíproca, interdependencia, interconexión y además en segunda instancia, sobre la base de determinadas condiciones, significa que cada uno de los aspectos puede transformarse en su contrario. Todo esto se entiende como IDENTIDAD que es siempre relativa, ya que el equilibrio de las regiones y aspectos es la excepción sea en el pensamiento cuanto en la realidad objetiva y en la sociedad.

«Identidad, "unidad", coincidencia, interpenetración, impregnación recíproca, interdependencia (o mutua dependencia para existir), interconexión o cooperación- todos estos variados términos significan lo mismo y se refieren a los dos puntos siguientes: primero, la existencia de cada uno de los dos aspectos de una contradicción en el proceso de desarrollo de una cosa, presupone la existencia de su contrario, y ambos aspectos coexisten en un todo único; segundo, sobre la base de determinadas condiciones, cada uno de los aspectos contradictorios se transforma en su contrario.  Esto es lo que se entiende por identidad....» (Las comillas son nuestras)   (T. I. Pág. 360)

Una breve y pequeña acotación. Mao tal vez inconscientemente confunde acá la "unidad" con la “identidad” y los coloca juntos. Pero como vemos en el sub-título del capítulo, él se refiere correctamente a los términos de identidad y lucha de los aspectos, como él los llama (nosotros hablamos de regiones de la contradicción)

Ahora recurrimos a Lenin para que nos explique en sus propios términos el concepto de identidad en la contradicción.  La identidad como dice y explica Lenin, es:

«La dialéctica es la teoría de cómo los contrarios pueden ser y cómo suelen ser (o devienen) IDENTICOS  en que condiciones son idénticos, al convertirse los unos en los otros, y por que el entendimiento humano no debe considerar estos contrarios como muertos, petrificados, sino como vivos, condicionados, móviles y que se convierten los  unos en los otro». (Leyendo a Hegel) (Lenin. Cuadernos filosóficos)

La lucha de los contrarios o la región-lucha de la contradicción (LdC), por su parte,  es absoluta, es la forma normal de la existencia de las cosas, los fenómenos y el pensamiento. Donde hay identidad hay lucha y no existe identidad sin lucha. En una palabra si en la unidad de la contradicción existe la lucha, igualmente frente a la identidad existe la lucha; en lo particular existe lo universal, en lo individual existe lo general.

La lucha es la otra región de la contradicción, Lenin señala:

«La unidad (coincidencia, identidad, equivalencia) de los contrarios es convencional, temporal, transitoria, relativa. LA LUCHA DE LOS CONTRARIOS, que se excluyen mutuamente es ABSOLUTA; como es absoluto el desarrollo, el movimiento....»  (Como vemos también en Lenin existe la identificación de "unidad" con "identidad") (Lenin. C. F.)

Mao en torno a la lucha de los contrarios, dice:

«Ahora agregamos que la lucha entre contrarios recorre los procesos desde el comienzo hasta el fin y origina la transformación de un proceso en otro; LA LUCHA ENTRE LOS CONTRARIOS ES OMNIPRESENTE, Y POR LO  TANTO DECISIVOS QUE ES INCONDICIONAL Y ABSOLUTA....»  (T. I. Págs. 365-366)

Y finalmente para mayor claridad, dice Mao:

«La combinación entre identidad, condicional y relativa, y la lucha, incondicional y absoluta, FORMA EL MOVIMIENTO DE LOS CONTRARIOS EN TODAS LAS COSAS» (Mao T. I. Pág. 366)

Por  tanto, en Mao, habrá  pues que distinguir: la unidad (el todo) y en su seno la identidad (lo relativo) y la lucha (lo absoluto).  Si no comprendemos esta sencilla pero profunda verdad, ¡¡NO COMPRENDEMOS NADA!!

Y finalmente:

« EN UNA PALABRA, LA DIALECTICA PUEDE SER DEFINIDA COMO LA DOCTRINA DE LA UNIDAD DE LOS CONTRARIOS.  Esto encarna la esencia de la dialéctica, pero exige explicaciones y desarrollo...» (Lenin. C. F.)

En el tomo primero de la obra de Mao, capítulo "Sobre la Contradicción", tenemos un título muy claro y dice, de acuerdo a nuestra interpretación, que no debe confundirse la Unidad, el todo con la Identidad, una región a aspecto de la contradicción. Mao titula su capítulo:

«La identidad y la lucha entre los aspectos de la contradicción». (T. I. Pág. 360. También Cinco Tesis filosóficas.  Pág. 110)

En ese solo título está condensada toda la exp1icación a  la que justamente se refiere Lenin y  Stalin que hemos desarrollado líneas arriba.

LA UNIDAD DE LA CONTRADICCION EN LA INCOMPRENSIÓN DE ALGUNOS MARXISTAS.

Los críticos de Mao no nos dicen nada de los inmensos aportes de Mao en torno a los problemas filosóficos que se refieren a la contradicción principal y de las contradicciones secundarias que hoy sirven tanto para la caracterización de las formaciones sociales y las coyunturas políticas.  Tampoco nos hablan de la predominancia de algunos de los polos o aspectos de la contradicción que Mao desarrolló creadoramente.

Ahora veamos algunas de las “refutaciones filosóficas" de algunos teóricos de bajo nivel en torno al problema de la UNIDAD de la contradicción.

1. El Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista) contrapone la definición de Mao de la dialéctica materialista ya expuesta líneas arriba, con otra de un llamado diccionario filosófico que diría:

“La ley de la UNIDAD y la LUCHA de los contrarios es la médula y esencia de la dialéctica materialista…”

A continuación se comenta dicha contraposición y se dice: 

“Es evidente que en este punto fundamental, Mao Tse-tung entró en flagrante contradicción con la teoría marxista-leninista… quedó así planteada la contradicción entre Mao Tse-tung y Stalin en torno a un problema clave de la filosofía marxista, SOBRE LA CUAL NO CABEN POSICIONES AMBIGUAS. El verdadero fondo de la contradicción se ubica, como se ve, en que Stalin, fiel a la ideología marxista, defendió intransigentemente como principio fundamental de la dialéctica marxista, la unidad y la lucha de contrarios, EN TANTO QUE Mao Tse-tung defendió siempre la UNIDAD DE LOS CONTRARIOS…”
(Documento mecanografiado del PCC (mlm)

2. Como en este aspecto, no solamente los camaradas colombianos están totalmente desorientados, transcribimos un párrafo de los dirigentes del Partido Comunista Revolucionario de la Argentina que en la pluma de Carlos Echague, tienen los siguientes criterios:

“Se advierte que en el primer rasgo Stalin presenta la vinculación mutua entre todos los objetos y fenómenos pero, como señaló críticamente Mao Tse-tung, no habla de que son términos contrarios, unidades de contrarios. Podría decirse que, al tratar la concatenación, sólo ve la unidad y se le escapa la lucha de los contrarios. En cambio, Lenin consideraba que “cada cosa concreta, cada algo concreto, se halla en diferentes y no pocas veces contradictorias contradicciones con todo lo demás; ergo es ello mismo y es otro”…” (*)

Como podemos constatar, en este problema los colombianos “censuran” a Mao por defender “solamente” la ley de UNIDAD DE LOS CONTRARIOS, mientras los argentinos a través de Echague, censuran a Stalin que se le escape la LUCHA DE LOS CONTRARIOS. Ni argentinos ni colombianos marxistas entienden ni a Stalin ni a Mao. Los colombianos reclaman a Mao el “olvido” de la “lucha de contrarios” y los argentinos reclaman a Stalin el “escape” de la lucha de contrarios. En concreto, en sus descarriadas interpretaciones, para unos y para otros, tanto Mao como Stalin, son tan anti-dialécticos que se les “escapa” la lucha de los contrarios y solamente ven la UNIDAD DE LOS CONTRARIOS.  Pero si precisamente cuando el marxismo habla de la UNIDAD DE LOS CONTRARIOS, está aludiendo a su íntima relación, a una inseparable UNION donde está contenida tanto la identidad cuanto la lucha de contrarios,

Aquí vuelve algo que ya explicábamos anteriormente. Si se confunden los términos de identidad con unidad, se tiene la confusión más grande. Volvemos reiterativamente a señalar que la UNIDAD DE LOS CONTRARIOS, consiste en la relación recíproca e indisoluble de IDENTIDAD-LUCHA.

Es cierto que Mao, decía que a Stalin en alguna oportunidad se le olvidó la concatenación entre (identidad) unidad y lucha de contrarios. Esto efectivamente puede ocurrir en la práctica cuando la lucha contradictoria asume el carácter de contradicción antagónica, dejando en un segundo plano la identidad, pues jamás puede desaparecer la unidad de los contrarios, por cuanto, entonces desaparecería la propia contradicción.

Las críticas de “marxistas” a Stalin y Mao, caen tan bajo filosóficamente que realmente tenemos la obligación de exigir a nuestros camaradas de todo el mundo estudiar más rigurosamente la obra política y filosófica de los dos maestros del marxismo, para no caer en el ridículo.

XXX

(*)  ECHAGUE, Carlos. “Revolución, restauración y crisis en la Unión Soviética”. Tomo 2. La restauración capitalista. Editorial Ágora. Pág., 131. (“Errores” filosóficos de Stalin)

PCmlm-Bolivia.

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