LA ESQUIZOFRENIA TROTSKISTA

12-05-12

LA ESQUIZOFRENIA TROTSKISTA

 

José Luis Alvarez

En el conocido blog de clara filiación trotskista BOLPRESS, aparece un artículo de esa filiación  que divierte por su ceguera impenitente y que muestra hasta qué punto el supuesto  “radicalismo” trotskista no es más que una expresión condensada de la reacción fascista. No en vano en la conciencia de los oprimidos están presentes las traiciones históricas de los troscos a todo movimiento revolucionario del mundo.

La defensa cerrada  de las “reivindicaciones” de las capas altas de la pequeña burguesía como son los médicos y los profesionales liberales (los más conservadores de la clase media), es de antología. Sin rubor alguno se sostiene cándidamente que las “reivindicaciones” de los privilegiados pueden conciliarse con las legítimas aspiraciones de las clases más oprimidas bolivianas como son los campesinos y los indígenas que no reciben salario alguno y que tienen que soportar las alzas de los artículos esenciales sin recibir compensación alguna. En contraposición a la reivindicación universal de las ocho horas de trabajo diario, los trotskistas defienden el privilegio de las seis horas.

Comprendiendo muy bien que los sectores productivos como los mineros estatales no van a parar ni acatar paros y mucho menos huelgas indefinidas, precisamente porque ellos en estos momentos tienen salarios muy superiores al nivel medio nacional; se quejan de la “traición” de los proletarios a los  sectores “revolucionarios” de los médicos (¿?). Son estos satinadores del fascismo y el imperialismo los que proponen un salario mínimo de 8 300 bolivianos, el mismo que ocasionaría inmediatamente una inflación galopante que sumiría a los sectores más marginados a la desesperación, que es precisamente lo que buscan estos provocadores. De esta manera piensan estúpidamente como ciegos de nacimiento, que emergerá la “dictadura del proletariado”, cuando en realidad y por experiencia sabemos que de esas provocaciones solamente surgen los verdaderos fascismos en América Latina.

Empero la esquizofrenia trosca no tiene límites. Se sostiene a continuación que en Bolivia HAY UNA SOLA DERECHA  y esa derecha es el Gobierno y el MAS. De modo que para la verborrea trosca,  la oligarquía fascista de Santa Cruz, aliada del trotskismo y de los dirigentes indígenas corruptos que suplantan la soberanía de las verdaderas naciones indígenas que como nunca en la historia nacional están interviniendo decididamente en el quehacer cotidiano de la política nacional; constituyen las fuerzas “revolucionarias” que “en las calles” derrocarán al Gobierno “derechista y neoliberal” del MAS. 

El frente común reaccionario que se está constituyendo tiene al fascismo cruceño como su cabeza y al trotskismo atrabiliario, al sindicalismo amarillo y salarialista, a las clase medias conservadoras que pretenden multiplicar sus privilegios, a los dirigentes indígenas a sueldo de USAID y el Imperio, a los resentidos del MAS que han perdido hasta la más mínima dignidad y se codean miserablemente con los reaccionarios más recalcitrantes que queman la bandera de Cuba y la Whiphala; como sus furgones de cola.  

Es muy clara la diferencia en cuanto a la quema de símbolos políticos: los revolucionarios y los comunistas quemamos solamente la bandera pirata de las barras y las estrellas  y jamás quemaremos la bandera de Martí y del Che Guevara como lo hacen los troscos y fascistas, mientras, al mismo tiempo estos estrechos aliados tienen el cinismo de enarbolar en sus marchas agresivas la efigie inmaculada del Comandante de América.

PCmlm