viernes, 25 de mayo de 2012

«EL MARXISMO: ESA DOCTRINA DE TENDEROS Y MERCACHIFLES» León Trotsky


«EL MARXISMO: ESA DOCTRINA DE TENDEROS Y MERCACHIFLES»
León Trotsky (Pág. 39)

En este breve artículo de divulgación histórica vamos a tocar el sensible punto de los pensamientos políticos del Trotsky joven y no tan joven.
Como introducción: un resumen de esos pensamientos relatados por su biógrafo más calificado, Isaac Deustcher:
1.     «Al joven Bronstein, el marxismo la parecía estrecho y seco como el polvo: un insulto a la dignidad del hombre…» (Pág. 38)
2.     « ¿Cómo es posible que una muchacha tan llena de vida soporte monsergas tan áridas, estrechas e imprácticas?» (Refiriéndose al marxismo y a la Sokolóvskaya, su futura esposa) (Pág. 39)
3.     « ¡Malditos sean los marxistas y cuantos desean introducir la aridez y la dureza en todas las relaciones de la vida!» (Pág., 39)
4.     «Bronstein escribió un artículo polémico contra el marxismo, con la mar de citas, epigramas y mucho veneno» (Pág. 40)

Agregamos un comentario de indudable credibilidad de parte del nombrado biógrafo:

5.     «En sus últimos años, Trotsky comparó a menudo al marxismo con el Calvinismo» (Pag. 38)

Como se sabe, la trilogía de Deustcher es conocidísima en todo el mundo, sin embargo estos episodios y sobre todo estos pensamientos del joven Trotsky y también algunos posteriores, jamás han sido relievados ni siquiera nombrados por los críticos de Bronstein. Este hecho constituye claramente un ocultamiento consciente de los orígenes anti-marxistas de este intelectual que, contrariamente a lo sostenido por sus seguidores en cuanto a la acusación contra el “estalinismo” de destruir sus obras, ha conseguido una profusión desmesurada de las mismas que se las puede encontrar incluso en librerías católicas. Lo opuesto ocurre con las obras de Stalin que, actualmente, es imposible conseguirlas.

Seguramente se dirá en la defensa de Trotsky, que se trataba de ocurrencias de juventud y que por ello mismo no deben tomarse en cuenta estos episodios incómodos. No es así, pues el espíritu revolucionario en los verdaderos, nace desde la más temprana juventud y se va fortaleciendo con el tiempo. En cambio, en ambientes pequeño-burgueses, el anti-comunismo va germinando incluso desde la niñez.

Como el propio Deutscher lo declara, Trotsky en su obra autoelogiosa “Mi Vida” (Otra prueba del egocentrismo trotskista),  no hace alusión a esos hechos:

«En Mi Vida, Trotsky los omite; pero, puesto que en su prólogo al libro de Eastman confirma la fidelidad de éste a los hechos, acepta en consecuencia la veracidad de esos episodios, cuyo narrador original es ZIV(Pag. 38).

Sin más comentarios…

Nota. Todas las citas corresponde a la obra de Isaac  Deutscher: «Trotsky, el profeta armado» Ediciones ERA S. A.. El Hombre y su tiempo. 1966.

PCmlm.

No hay comentarios:

Publicar un comentario