10-07-16
Int.
No. 336.
ESTADOS UNIDOS: LA
GUERRA DE RAZAS
Como una consecuencia lógica
de la multitud de hechos irracionales de policías norteamericanos
asesinando impunemente a afroamericanos
en las calles de las ciudades de yanquilandia, se ha desatado una serie de
atentados mortales contra los policías fascistas y racistas.
Cuando los abusos de tipo
racista que tienen substrato político llegan a un punto intolerable, se debe,
pues esperar una respuesta y es ésta la razón de que un afroamericano con
experiencia en combate en las aventuras infames del Imperio como el señor
Johsson, ataque premeditada e indiscriminadamente a agentes de la policía que
con seguridad han perpetrado abusos incalificables de los que solamente se sabe
que han sido absueltos por los tribunales de “justicia” norteamericana.
Se trata pues de una verdadera
guerra de razas que se está produciendo en los Estados Unidos como una
respuesta de los oprimidos que prefieren entregar la vida para demostrar que el
Imperio que proclama a los cuatro vientos su condición “democrática”, está
considerado como un verdadero Imperio Maldito y que el famoso “sueño americano”
no es más que una tenebrosa “pesadilla americana”.
Como ahora se trata de cinco
oficiales de la policía, entonces se considera como un horrendo atentado
censurado por el “mundo entero”, pero nada se dice cuando todos los días esos
mismos agentes de policía asesinan a mansalva a inocentes transeúntes negros
que han tenido la mala suerte de acercarse a estos “dueños y señores” de la
vida y de la muerte.
Es pues esta una muestra
evidente de la decadencia moral irreversible de la sociedad norteamericana que
ha inculcado a sus ciudadanos una verdadera cultura de la violencia, la
agresividad, el guerrerismo, la belicosidad y el racismo que, por un lado
violenta todos los derechos humanos en su propio país y por otro pretende
imponer su “democracia” racista a todos los países que sufren sus
intervenciones abusivas.
El pueblo afroamericano tiene
el derecho inalienable de usar todos los medios a su alcance para defender a
sus miembros de la política agresiva y criminal del propio gobierno
norteamericano y consecuentemente organizarse militarmente como lo hizo en el
pasado la organización de “Las Panteras Negras” que en su tiempo
mostraron el vigor y la determinación de ese pueblo trasplantado y oprimido de
poner fin a los abusos del racismo anglo-sajón, occidental y cristiano.
PCmlm.
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