22-07-16
N. No. 393.
A OCHO AÑOS DE LA MASACRE DE
“EL PORVENIR”
Se cumplen ocho años de la brutal masacre
de campesinos pandinos en la localidad de El Porvenir, por parte del genocida
Leopoldo Fernández, en la época Prefecto del Departamento que movilizó a sus
funcionarios y empleados para cometer el delito de Lesa Humanidad. Es una
obligación patriótica y revolucionaria no olvidar los crímenes de magnitud que
han cometido los viejos oligarcas de la época dictatorial fascista y del
igualmente nefasto neoliberalismo.
Sin embargo esta recordación está
caracterizada por el brulote lanzado por una señora que dice ser defensora de
los Derechos Humanos y más aún Presidenta de una supuesta Asamblea Permanente
de los Derechos Humanos de Bolivia. Sabemos muy bien que dicha señora ha
asaltado la presidencia de un sector del movimiento nacional de los Derechos
Humanos. No es posible que esa institución tan prestigiosa en los tiempos de
don Luís Espinal, sea en el presente un vocero más de la derecha maltrecha y
que supone que se puede manipular nomás con los hechos históricos con la careta
de los “Derechos Humanos”.
Para la señora de marras, los únicos
“derechos humanos” son los del señor Leopoldo Fernández, pues en su esmirriado
criterio, la docena y más de víctimas mortales de los campesinos no tienen
derechos humanos y por ello, a nombre de la APDHB, ha tenido la desvergüenza de
desistir de su condición de parte civil en el juicio que se sigue contra los
genocidas capitaneados por Fernández.
¿Será que para dicha señora, los indígenas no tienen derechos humanos y
por ello mismo se debe defender a brazo partido los “derechos” de los genocidas?
Los organismos que han sustentado siempre
los verdaderos derechos humanos de los pobres, de los desamparados, de los olvidados
y marginados, deben simplemente desconocer la “autoridad” de la señora que debe
su falso nombramiento a su aporte financiero que no se sabe de dónde proviene.
Hace tiempo que la APDHB, vive en una
permanente crisis precisamente por la ausencia en su seno de las organizaciones
sociales, sindicales y políticas progresistas que no asisten a sus reuniones y
asambleas o congresos, entonces la derecha tiene la posibilidad de manipular la
organización en beneficio de los oligarcas y sus seguidores.
Es urgente una reorganización profunda de
la Asamblea de los Derechos Humanos verdaderos.
PCmlm.
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