07-06-15
N. No. 345
LA
PRIMERA PRUEBA DEL ERROR ALTEÑO
La ciudad de El Alto es una ciudad muy
particular pues comparte la categoría de citadina y rural pues la inmensa
mayoría de sus habitantes con indígenas sobre todo aymarás que habitan
simultáneamente en la ciudad (los distritos alteños) y el campo sus comunidades
aldeanas.
La alteños de origen y situación campesina
han trasladado, con todo derecho, sus costumbres ancestrales sobre todo con relación
a la elección y selección de sus autoridades distritales. De este modo cada
distrito alteño se reúne periódicamente y elige una terna de candidatos para la
subalcaldía respectiva, lista que es sometida a la consideración del Alcalde Municipal
que tiene la obligación de elegir entre los tres seleccionados.
La actual Alcaldesa chapetona que no tiene
idea de esas tradiciones de profundo sentido democrático y popular, pensó que
como “dueña” de la Municipalidad, podía nomás elegir a dedo a sus subalcaldes.
Así comenzò a hacerse evidente la desubicación
que tiene esa autoridad con respecto a la idiosincrasia de la ciudad alteña.
Naturalmente los diversos distritos hicieron
conocer su disconformidad con las disposiciones arbitrarias de la alcaldesa
originándose todo un conflicto político y municipal.
Es cierto que según las normas y leyes que
rigen la vida de los municipios en el país, son los alcaldes los que nombran
sus autoridades distritales. Sin embargo, de todo modos prevalecen según la
propia Constitución Política del Estado, las normas, los usos y las tradiciones
de las comunidades indígenas originales que constituyen, quiérase o no, la
inmensa mayoría de la población alteña.
Es seguro que seguirán dándose este tipo de
conflictos, una vez que, muy equívocamente El Alto, como consecuencia de la elección
negativa del candidato del MAS, cuya corrupción era evidente, la población
alteña se volcó inconscientemente a apoyar una candidatura de derecha como la
que dirige el cementero Doria Medina.
Mucho le costará a la población alteña
heredera del gran 17 de octubre de 2003, volver por sus fueros y restablecer la
identidad alteña y su nunca negada rebeldía revolucionaria.
¡¡El Alto siempre de pie, nunca de rodillas!!
PCmlm
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