10-06-15
N. 346.
CIUDADANOS E INDÍGENAS
Sin ningún esfuerzo la alcaldesa chapetona de
El Alto, ha descubierto su racismo recalcitrante en el conflicto que enfrenta
con los distritos vecinales alteños que quieren tener derecho a participar en la elección de sus
representantes y subalcaldes.
En la forma más natural la autoridad recién
posesionada, expresó la idea de que las disposiciones constitucionales de los “usos
y costumbres” que proclama dicha Ley suprema solamente se aplican a las
comunidades rurales y no así a las poblaciones citadinas del país que tienen
mayoría de origen campesino.
La alcaldesa no ha comprendido mínimamente
que el Alto, como ya hemos expresado muchas veces, es una ciudad que contiene
población propiamente indígena que migra entre la ciudad y el campo, es decir
tiene residencia doble rural y urbana y por ello mismo tiene derecho a la
aplicación de las normas que rigen para nuestras nacionalidades indígenas
originarias.
El derecho que tienen los distintos distritos
vecinales alteños, se ha venido respetando siempre desde el comienzo del
proceso de cambio, empero la alcaldesa no ha errado solamente al designar a sus
sub-alcaldes a dedo, sino al hacer una declaración de claro tinte racista y
reaccionario.
La declaración desafortunada considera que El
Alto es una urbe citadina y su población
mayoritaria ha dejado de ser indígena y por lo mismo debe regirse
solamente por las disposiciones municipales.
En general, Chapetón ha dividido a la
población boliviana entre “indígenas” y “ciudadanos”, como si los indígenas no
fueran ciudadanos bolivianos. ¡Muy grave
error!
El Ministerio de Descolonización ya ha
iniciado un proceso por discriminación contra la nombrada autoridad alteña que
no conoce los usos y costumbres de su ciudad y las normas consuetudinarias que
rigen la vida de la urbe alteña.
Será muy conflictiva la gestión de Chapetón
en El Alto teniéndose en cuenta su mentalidad colonialista y claramente
anti-indígena.
PCmlm.
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