28-07-11
Debates Ideológicos.
Artículo del año 2011 y corregido y aumentado en 22-10-13
Desde hace bastante
tiempo se ha abierto en el seno del Movimiento Comunista Internacional (MCI) un
debate que ha quedado diseminado y disminuido por las grandes traiciones del
revisionismo contemporáneo de Jruschov. Este debate tiene que ver con la
pertinencia y la actualidad del pensamiento y la acción revolucionaria de dos
de los más grandes revolucionarios de la historia contemporánea: José V. Stalin y Mao Tse-tung.
Este breve ensayo
pone de relieve la posición que ha adoptado nuestro Partido en torno a esta
cuestión que determina, en este momento, la línea estratégica del Movimiento
Comunista Internacional.
En este sentido
podemos constatar que, de modo sistemático, se hacen presentes en el debate
abierto, posiciones que formalmente adhieren al marxismo-leninismo-maoísmo,
pero que, en realidad, están caracterizadas por un ideologismo subjetivista que
hace de las diferencias menores en las experiencias internacionales, “graves”
contradicciones, incluso antagónicas.
Así tenemos, por un
lado, partidos, movimientos y organizaciones que, posicionándose en un cierto
“maoísmo”, combaten y critican sañudamente acusando al camarada Stalin y a la
Tercera Internacional con una serie de cargos que se parecen mucho a las
“críticas” derechistas y revisionistas derivadas del XX Congreso del PCUS. Esos
cargos hacen referencia al “Autoritarismo”
y al “burocratismo” de Stalin en la
experiencia soviética y llegan fácilmente a sostener una franca posición
filo-trotskista. Hace falta nombrar a algunos de esos grupúsculos que ocasionan
serias dificultades a los procesos revolucionarios en el mundo. Conocemos también
algunos Partidos que sostienen el carácter sencillamente contrarrevolucionario
del trotskismo y en consecuencia su filo-trotskismo no hace sino llevar aguas a
los molinos anti-comunistas, entre ellos los así llamados los “izquierdistas anti-stalinistas”.
Por otro lado se
tiene a partidos, movimientos y organizaciones “estalinistas” que combaten
“valientemente” contra el gran Mao Tse-tung, cargándole errores que
corresponden a la derecha china que resurgió una vez derrotada la gran
Revolución Cultural Proletaria. Esos grupos falsamente “estalinistas”, en parte
provienen de la vieja postura pro-albanesa que no pudo diferenciar las
contradicciones en el seno del Partido Comunista de China a la desaparición de
Mao. Las posiciones estalinistas auténticas del Partido Albanés y su líder
Enver Hoxha, se desfiguraban con un anti-maoísmo visceral que no pudo ni puede
sostenerse en la historia del MCI.
Hemos conocido
últimamente a una organización “marxista-leninista-estalinista-hoxhaista” (1)
que arremete con una agresividad vitriólica contra Mao Tse-tung personalmente y
contra todo el movimiento maoísta mundial calificándolo de constituir “De
todas las ideologías anti-socialistas que la burguesía mundial fabricó, la
ideología maoísta puede ser considerada como una de las más peligrosas y
reaccionarias”.
No es posible hacer
más daño al Movimiento Comunista que atacar y agredir del modo más grosero y
atrabiliario como lo hace la organización
mencionada a todos los Partidos que levantamos la gran bandera del
maoísmo. Sin embargo esa organización no
se detiene en chiquitas en sus ataques maliciosos contra Mao, también arremete
contra Ernesto “Che” Guevara, contra Kim Il-sung y nos hace el “favor” de
incluirnos (PCmlm-Bolivia) (2), entre los “enemigos más encarnizados de la
revolución, el comunismo y la liberación nacional”.
Naturalmente estos
hoxhistas solamente han citado nuestros artículos de profundo contenido
maoísta, empero no han tenido el cuidado de estudiar nuestros puntos de vista
sobre los camaradas Enver Hoxha y Mehmet Shehu (3) a quiénes hemos
considerado siempre como destacados revolucionarios marxistas-leninistas.
Estas sectas se
proclaman “marxistas” y “leninistas” no tienen la menor referencia contra el
enemigo fundamental de los pueblos: el imperialismo colectivo, pero se permiten
escribir libros enteros para denigrar a Mao, a Kim, al Che Guevara y a los
verdaderos revolucionarios.
En consecuencia, los
esfuerzos reaccionarios y profundamente revisionistas de quiénes pretenden construir
una muralla “china” entre estos dos titanes de la revolución mundial (Stalin y
Mao), y a otros importantes y destacados dirigentes marxistas, leninistas y
maoístas, no hacen sino perjudicar los procesos que en medio de grandes
dificultades abren los pueblos en todos los continentes.
La relación
revolucionaria entre José Stalin y Mao Tse-tung es de una estrecha camaradería.
De una solidaridad internacionalista profunda que se plasmó en un Acuerdo y
Pacto de Amistad y cooperación recíproca firmado entre ambos Partidos y
Estados. Mientras vivió Stalin, Mao aceptó militantemente el liderazgo
soviético y reconoció en los bolcheviques como los dirigentes indiscutibles del
Movimiento Comunista Internacional y personalmente a Stalin como el supremo
jefe.
Las discrepancias que
efectivamente existieron fueron superadas por la grandeza de ambos líderes, el
uno reconociendo sus errores sobre el curso de la revolución china (Stalin) y
el otro (Mao) desechando algunos consejos erróneos de la Tercera Internacional
que no coincidían con la realidad concreta de China.
Existen testimonios
claros de esa relación camaraderil y solidaria mientras ambos líderes vivieron y
condujeron los procesos revolucionarios de los pueblos socialistas en tránsito
al comunismo. Lamentablemente este período tuvo corta duración de cuatro años
(1949-1953). En este breve período histórico el socialismo en construcción
mostraba la real posibilidad de derrotar en todos los terrenos al capitalismo y
esa alianza hacía imposible la agresión imperialista a los pueblos de Asia,
Africa y América Latina. La prueba la tenemos en la gran respuesta de China
Popular de Mao, apoyada por la URSS de Stalin, que repelió exitosamente y por
la fuerza la agresión norteamericana contra Korea Popular y Democrática de Kim
Il-sung a la que los albaneses de última hora
califican de dictadura fascista,
monárquica y feudal.
Después de la muerte
de Stalin, vendría la catástrofe y las traiciones en cadena que postergaron
quizá por un siglo la liberación real de los pueblos del mundo.
Los verdaderos marxistas-leninistas
y maoístas cuidamos y cuidaremos como la niña de nuestros ojos la relación
fraternal y solidaria que se estableció entre José Stalin y Mao Tse-tung
y rechazaremos enfáticamente los “esfuerzos” reaccionarios que pretenden
separar sus experiencias contraponiéndolas en forma arbitraria y
anti-histórica.
Esta nuestra posición
de principio, no significa en absoluto desconocer el hecho real e histórico de
los errores, siempre secundarios, cometidos por los grandes líderes en las
memorables luchas revolucionarias de la Segunda Gran Ola Revolucionaria del
siglo XX.
En consecuencia
rechazaremos enfáticamente aquellos “esfuerzos” filo-trotskistas y
revisionistas y reaccionarios de contraponer el maoísmo al estalinismo y al
maoísmo contra el marxismo-leninismo.
NOTAS.
1.
Declaración de guerra a los maoístas
(1. 06-02-11) (2. 22-06-11) y (3. 07-07-12) Decisión de la Internacional
Comunista (Estalinistas-hoxhistas). Internet.
2.
El mismo documento. Págs. 16, 17, 18,
19, 20, 21, 22 y 23.
3.
Consultar en “Maoistas Bolivianos”.
Cuadernos de “Liberación” No 19. Hoxha y Shehu contra el revisionismo.
PCmlm.
No hay comentarios:
Publicar un comentario