06-12-11
Comentario Nacional No. 180
EL «PENTÁGONO»
No, no se trata del Ministerio de Agresión y Guerra del Gobierno de los Estados Unidos, se trata de un conocido programa que, compuesto por cinco periodistas a la cabeza del señor Espinoza, se difunde por el Canal “A” de Televisión.
Alguna vez en sus períodos neoliberales, el Señor Vice fue uno de los principales invitados al programa que se difundía por PAT.
Ahora en el 2011, el programa tiene como actor principal a un italiano más reaccionario y derechista que Margareth Thatcher, Ronald Reagan y George Bush, salvando las distancias. Dirige el programa un conocido partidario de la dupla Sánchez Lozada--Meza Gisbert.
Lo que sorprende en el susodicho programa televisivo es que está constituido por cuatro agresivos reaccionarios con títulos dudosos de “periodistas”, un italiano que no puede con el español y se apea al italiano, un croata desconocido y otro “periodista” aparecido, y finalmente una periodista profesional muy delicada pero firme defensora del proceso de cambio, Amanda Dávila.
Doña Amanda debe lidiar, como gato panza arriba, con cuatro agresivos interlocutores que no solamente la agreden verbalmente sino que la atropellan impidiéndole el uso de la palabra que les es concedida a duras penas por el director Espinoza. Doña Amanda podía pedir al conductor que haga respetar por lo menos el orden ya que es imposible que los tiempos sean distribuidos equitativamente dada la diferencia de número, es decir cuatro contra uno.
Sobre todo es el italiano el que más agresivamente trata de impedirle expresar su opinión para imponer el suyo que siempre es atrabiliariamente reaccionario.
El italiano tiene el desparpajo de despreciar la importancia histórica de la CELAC y pronosticar su fracaso, al mismo tiempo que trata de justificar al rotundo fracaso de la Unión Europea. Naturalmente no se ocupa de opinar y se olvida de su querido Berlusconi y sus delitos de todo tipo. Pretende, asimismo, minimizar, cosa materialmente imposible, la crisis terminal del capitalismo en Europa y los Estados Unidos. Por otra parte intenta defender lo indefendible, es decir el presupuesto astronómico que tiene la UMSA, la cantidad enorme de recursos que no puede, a pesar de todo, lograr gestionarlos correctamente, no obstante hacer inflado de modo espectacular los sueldos y salarios de docentes incapaces y de trabajadores insaciables.
En fin, el susodicho programa es una muestra muy clara del tipo de libertad de prensa que defienden los “periodistas” y que tiene la derecha boliviana y sus medios privados. Para ellos la libertad de expresión es “su” libertad que en realidad no es más que un auténtico libertinaje.
PCmlm.
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