martes, 23 de junio de 2020

PÁNICO EN LA DERECHA FASCISTA ANTE INMINENTE DERROTA ELECTORAL

PÁNICO EN LA DERECHA FASCISTA ANTE INMINENTE 
DERROTA ELECTORAL
Marcos Leiva G.
Los falsos demócratas, fascistas verdaderos se quitan la careta. Al unísono, Añez y los “demócratas”, Camacho y su pandilla, así como los medios bajo su control v.gr Unitel, Red Uno Bolivisiòn, TV Universitaria de la UMSA, Bolivia TV, El Deber, Pagina 7, El Diario, Los Tiempos, Radios Panamericana, Fides y Erbol y los conocidos “analistas” y opinólogos, se oponen a las elecciones del 6 de septiembre. De repente todos se han vuelto discípulos de la madre Teresa, todos hondamente preocupados por la salud y la vida del pueblo. Vociferan que la salud es primero, no dijeron lo mismo cuando el Colegio Médico realizó una criminal huelga indefinida abandonando enfermos y provocando muertes.
Camacho califica de cobarde a su aliada de ayer, antes de que se proclamara candidata y ahora contendiente, por promulgar una “ley asesina”. El principal instigador  de las masacres de Huayllani-Sacaba y Senkhata hablando de asesinatos.
La autonombrada con inicua soberbia promulga la ley, pero anticipa culpables de un eventual incremento de contagios y muertes en el día de la votación.
Su delegado al órgano electoral y presidente con extraña contundencia, señaló que el proceso de votación será ni mas ni menos, igual que un cotidiano trámite bancario. En el reverso de la medalla, un opinólogo como Roger Cortéz, muy serio indica que la gente no vive de elecciones, como si estas fueran todos los días.
Las elecciones se postergaron una y otra vez. Primero hasta mayo, ya con el argumento de que el pico de la pandemia sería a mediados de ese mes. Una segunda postergación hasta septiembre, porque el pico sería entre junio y julio, ahora resulta que precisamente la primera semana de septiembre será el pico más elevado de contagios y decesos, coincidiendo “casualmente” con el día de las elecciones. De ahora en adelante, muy sueltos de cuerpo, los “especialistas” pueden hacer coincidir el pico de la pandemia a gusto y sabor en la fecha  en la cual se fijen las elecciones, y de esa forma  consoliden la prórroga indefinida de un gobierno de facto, ilegal e ilegítimo.
La poca o nula credibilidad de las estadísticas oficiales de la pandemia, que tienen como base la incapacidad física de laboratorios y reactivos para atender las pruebas necesarias en un tiempo razonable, permiten un manejo arbitrario y político de aquellas.
Por otra parte, todos conocemos que decenas de procesos electorales se están realizando en plena pandemia. ¿Porque debería ser Bolivia una excepción?
La verdad es una sola y muy sencilla y no es precisamente la preocupación por la salud y la vida del pueblo, porque si así fuera, no tuviéramos los resultados alarmantes de una gestión catastrófica de la pandemia. Por ello postergar las elecciones nos condena a sufrir aún más, muchos mas contagios y decesos de bolivianos y bolivianas, abandonados a su suerte, muriendo en las calles.
Como ejemplo diametralmente opuesto - que si puede  calificarse como verdadera preocupación y atención a la salud y la vida del pueblo – tenemos los resultados en el Paraguay, o Uruguay, o Costa Rica, o Cuba, de la que no quieren ni oír derechistas y fascistas redomados.
La verdad es una sola y muy sencilla. Se trata de impedir a toda costa las elecciones, para evitar el triunfo de la candidatura de Luis Arce Catacora y David Choquehuanca.
El pánico a la derrota electoral de fascistas y falsos demócratas se hace evidente en cada intervención de autoridades, opinólogos y comentaristas.
El pánico se vuelve histeria ante un triunfo contundente, que derrumbe de una vez por todas la falaz construcción de ese edificio de naipes que es y fue el  “monumental fraude” atribuido a Evo Morales.
¿Qué dirán entonces la OEA y su abominable secretario general impuesto por Estados Unidos, Carlos Mesa y todos los periodistas, “analistas” y comentaristas bien estipendiados?
Por todo ello, lo que se juega este 6 de septiembre (?) es algo mas que una elección.


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