FASCISMO, AUSTERIDAD Y CULTURA

FASCISMO, AUSTERIDAD Y CULTURA

Luis Alberto Echazú Alvarado

“Cuando oigo pronunciar la palabra cultura, cargo mi revólver”

Hanns Johst

Dramaturgo nazi

El gobierno transitorio acaba de anunciar su política de austeridad suprimiendo tres ministerios y dos embajadas. Es curioso que se acuerde de la austeridad cuando faltan 90 días para concluir su espurio mandato. No creo que sus miembros conozcan el verdadero significado de la palabra. Veamos porqué decimos esto.

El poco decoro en el uso y abuso de los bienes públicos y sus recursos, en los viajes de la presidenta y sus familiares para festejar cumpleaños, hacer bendiciones desde el aire o para las placenteras vacaciones de su hija, no condice con una vocación austera, mucho menos con el desvergonzado nepotismo de Yeanine Añez, Karen Longaric y Arturo Murillo.

¿Qué hizo el gobierno para recuperar los fastuosos gastos del ex Gerente de ENTEL, en francachelas, viajes en avionetas privadas y pagos exorbitantes en hoteles cinco estrellas?  

¿Qué función cumple en Bolivia  y en que norma se respalda la creación del cargo de embajador en ciencia y tecnología y que además es otorgada al novio de la hija de la presidenta?

¿A quién y a qué le teme la presidenta creando en plena emergencia sanitaria otro carísimo aparato especializado para su seguridad personal? ¿Es esto austeridad y ahorro?

Se ha eliminado los ministerios de cultura, deportes y comunicaciones, pero veamos algunas cifras para desnudar tanto la falacia del supuesto ahorro, como su desprecio por la cultura.

Pretender ahorrar en cultura y deportes es una pésima señal, además de un ahorro insignificante y demagógico.

Veamos algunas cifras del presupuesto. El Ministerio de Gobierno registra un presupuesto de 3.910 millones de bolivianos, el de Defensa 3.284 millones y el de la Presidencia 1.644 millones, el de Gobierno 1.647 millones, haciendo  un total de 8.842 millones de bolivianos entre los tres ministerios.

Por el contrario el Ministerio de Culturas tiene un presupuesto de 80.2 de bolivianos, el de Deportes 32.2 millones y el de Comunicaciones 127.1 millones, entre estos tres suman 245 millones de bolivianos, es decir el 2.7% del gasto policial y militar. Entre Cultura y Deportes suman la insignificante cifra de 112.4 millones, de este monto se quiere obtener recursos para Salud ? Esto es realmente ridículo y un insulto a la inteligencia e los bolivianos. El presupuesto del Ministerio de Culturas representa el 2% del que ostenta el Ministerio de Gobierno.

Por  otra parte la fusión de los tres ministerios afectará, como siempre, a los de abajo, es decir a funcionarios de rango medio e inferior, que son clase media con ingresos medios y bajos, aumentando la desocupación en plena crisis sanitaria,  generando una segunda ola de despidos. Las autoridades, vale decir ministros, viceministros y directores serán reciclados a otros puestos.

¿Dónde debió ahorrarse? Desde luego y en primera instancia en el Ministerio de Gobierno, que el pueblo ha bautizado con el nombre de Ministerio del Horror, de aquí se pudo utilizar no 100 millones sino al menos diez veces más que eso. Pero  a contrapelo de esta justa política al mismo tiempo se crea un organismo de seguridad para la presidenta y sus ministros, un enorme gasto innecesario y una afrenta al pueblo.

La supresión de dos embajadas, en Nicaragua e Irán, son medidas políticas, ya que estamos seguros que en ambas no deben trabajar en la actualidad más de 4 o 5 funcionarios. Es esto ahorro?

La cultura es para la mentalidad fascista un gasto insulso, innecesario y prescindible, por ello cuando se habla de cultura cargan su revólver.

Con obtuso y enfermizo racismo nunca llegarán a comprender que la cultura es el alma de los pueblos, su identidad, la manifestación más bella de su personalidad, de sus valores, de sus anhelos.

La cultura es parte fundamental de la riqueza de las naciones, mucho más aun en países multiculturales como el nuestro, y hablo no solo de riqueza espiritual sino de riqueza material.

No se habrá informado el gobierno transitorio la enorme riqueza que le proporciona por ejemplo a Francia, el museo del Louvre, o el museo del Hombre o el de Rodin? No saben que es resultado del pillaje cultural de los colonialistas a pueblos y culturas admirables como la egipcia, la sumeria, la acadia, la elamita, la babilónica, la caldea, la asiria, la persa.

No saben los ingentes recursos que obtiene Holanda con las obras maestras de sus pintores o Grecia con su admirable Acrópolis, y sus imponentes Parthenon o Las Cariátides, obra de sus memorables escultores y arquitectos? O Italia con la riqueza cultural de los monumentos de romanos o los restos de las obras de etruscos y otras culturas? o la mina de oro que es la muralla china y la ciudad prohibida? o las obras maestras de quechuas, aztecas, toltecas, mayas y otros pueblos y culturas en nuestro Abya Yala?

Cómo no podemos aprovechar nuestra ingente riqueza cultural de Tiahuanacu, que no esta siendo descubierta todavía ni en un mínimo porcentaje, o la riqueza de las ruinas quechuas, la música y los instrumentos musicales, las danzas, la vestimenta de chiquitanos, ayoreos, guaraníes, urus, chipayas, movimas, y las 36 o más culturas de nuestra patria?

Nuestro riquísimo folklore, nuestros carnavales, nuestras obras pictóricas del pasado y las actuales, las obras de teatro y de cine, en fín acabemos por entender que un gobierno transitorio ilegitimo e ilegal, pero también muchos otros del pasado lejano y reciente que no representan ni representaron a nuestros pueblos nunca podrán ni defender, menos aún promover, rescatar y desarrollar las enormes potencialidades de nuestros pueblos y culturas.

Por ello nunca reclamaron piezas de museo que nos fueron robadas y aprovechas en museos europeos, Evo Morales logró recuperar varias de ellas, de seguro que existen muchas más en museos públicos y aún más en museos privados de potentados.

Por ello, no debe sorprendernos la eliminación del Ministerio de Culturas de parte de un gobierno que muestra una vez más su contenido fascista y su desprecio por la cultura.

¡¡Pretender hablar de cultura con fascistas es como descifrar la cuadratura del círculo o el enigma de Fermat!!