jueves, 4 de junio de 2020

PANDEMIA Y DISCIPLINAMIENTO PLANETARIO

PANDEMIA Y DISCIPLINAMIENTO PLANETARIO

Luis Alberto Echazú Alvarado


La pandemia del coronavirus ha atacado a todo el planeta, aunque los decesos son enormes, posiblemente se asemejen a otras epidemias cuyos decesos o no son contabilizados tan estrictamente o si lo son, no han alcanzado a una parte considerable de los países de todo el orbe.

Es posible que por esta razón se han tomado medidas tan drásticas de confinamiento y distanciamiento social, aunque no son pocos los especialistas y hasta científicos que sostienen que no solo son innecesarias sino hasta perjudiciales.

Tampoco hay unanimidad para determinar con precisión, si la causa de los fallecimientos son por asfixie o por  microtrombosis múltiple. Lo cierto es que ha cundido y han hecho extender el pánico a escala planetaria. Los contagiados suman ya varios millones. Curiosamente son los países más ricos los que están sufriendo con mayor rigor tanto el número de contagios como el número de fallecidos.

Los fallecimientos en Estados Unidos ya son superiores a los 108.000, representando cerca de un 30% del total mundial. La República Popular China y Viet Nam son contadas excepciones en esta tendencia. De acuerdo a informaciones oficiales en este último país no se ha registrado ni un solo caso positivo, en la China hace más de un mes que no se registra ni un solo deceso y pruebas masivas en Wuhan que han alcanzado a nada menos que nueve millones de personas, no han registrado ni un solo caso positivo nuevo. Los decesos en la China suman 4.600 personas.

El pánico generalizado ha logrado, de buena o mala gana, con rebeldía o sin ella, el aislamiento social, que ha llevado al máximo la comunicación y acercamiento virtual y el distanciamiento físico.
El temor al contagio y la muerte, junto a la presión sicológica  mediática y la represión de los gobiernos con policías y militares están logrando el disciplinamiento social más efectivo, que ni soñaron los regímenes más oprobiosos de la historia humana.

No salgas, quédate en casa, lávate las manos con mucho jabón 8 o 10 veces al día.
No salgas quédate en casa, limpia y desinfecta todo lo que tocas.
No salgas, no puedes salir ahora, quizá después.
No salgas ahora, si sales después, solo hazlo hasta 500 metros de tu domicilio.
No salgas ahora, si sales después, solo puedes hacerlo tal o cuál día, de acuerdo al número de tu cédula.
No salgas ahora, si sales después, solo puedes hacerlo tal o cuál día, de acuerdo al número de tu cédula y debes retornar a tal o cual hora.
No salgas ahora, si sales después, solo puedes hacerlo tal o cuál día, de acuerdo, al número de tu cédula y debes retornar a tal o cual hora y debes vestir barbijo y guantes descartables.
No salgas ahora, si sales después, solo puedes hacerlo tal o cuál día, de acuerdo, al número de tu cédula y debes retornar a tal o cual hora, y debes vestir barbijo y guantes
No salgas, si sales desoyendo las instrucciones, acepta que te cobren una multa o te arresten.
No puedes viajar, quizá después.
No puedes viajar ahora, si puedes después, solo puedes hacerlo a tal o cual lugar y no a este o aquel.

Si saliste y te contagias, es tu culpa.
Si te enfermas es tu culpa, no vayas al hospital
Si te contagias y enfermas es tu culpa, no vayas al hospital, no hay camas ni médicos ni enfermeras, toma hidroxicloroquina o ivermectina, o paracetamil o aspirina o todo eso junto.
Si te disminuyen el salario, es por culpa del coronavirus, entonces
No te manifiestes,
No protestes,
No reclames, 
No preguntes porqué, no exijas que te repongan tu salario que puedes, perder el empleo.
Si pierdes el empleo es por culpa de la crisis económica, entonces no
No grites, no reniegues que pueden bajar tus defensas y contagiarte del virus
No te reúnas, no hagas ni aceptes visitas,  no dejes que nadie se te acerque, no te acerques a nadie.
No abraces a nadie, no des la mano.
Quédate en casa, escucha las instrucciones, anótalas, cúmplelas.

Olvídate de las reuniones, de las concentraciones, de las marchas, de las manifestaciones, de las asambleas, puedes contagiarte o contagiar a los demás, puedes atentar contra la salud publica.

No hagas esto, ni aquello, no vayas ni aquí, ni allí, quédate en casa, muérete en casa.

Adormecida la conciencia, quebrada la voluntad y la moral, destruida la solidaridad, la organizacion y las ganas de luchar, instalado el temor y la ansiedad, victorioso el egoísmo, el racismo y lograda la sumisión, el acatamiento y el disciplinamiento planetario, queda servida la mesa para el bacanal de los tenebrosos miembros del gobierno invisible, del poder profundo mundial.

¿Es esta la configuración de la nueva normalidad post pandemia?

¿Permitirás que te conviertan en un zombie?
¿Permitirás que te arrebaten tus sueños y esperanzas?
¿Permitiremos que nos conviertan en un rebaño sumiso, dócil e indefenso?
¿Permitiremos que nos arrebaten nuestro país?

No, de ninguna manera ni aquí, ni allí, los pueblos no son ni serán nunca un rebaño dócil e indefenso, ni masa envilecida y sumisa, es cierto que son  confundidos, engañados, sometidos, ultrajados, oprimidos y masacrados muchas veces, un tiempo, a veces mucho tiempo, pero encontraran siempre, más temprano que tarde, recorriendo tortuosas y largas marchas y contramarchas el camino y las formas para recobrar su orgullo, su  libertad y su definitiva autodeterminación y no habrá ni gobiernos fascistas ni poderes invisibles o profundos que los sometan.

En medio de la pandemia, el imperio tiembla, su mandamás se refugia cobardemente en su bunker, moviliza a sus jenízaros para reprimir y acallar la furia de miles y miles de negros, latinos y también blancos que no aceptan el racismo ni cualquier forma de disciplinamiento ni la nueva normalidad que pretenden instalar.

Vamos todos unidos, a recuperar nuestra fuerza, nuestra convicción inquebrantable de que un futuro nuevo de solidaridad, de.justicia y socialismo podemos y debemos construir, derrotando al fascismo y al imperialismo

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