Insólito : Promulga la ley
para las elecciones del 6 de septiembre y deslinda
responsabilidades
Luis Leal Quiroga
Finalmente el
día de ayer 21 de junio de 2020, la autonombrada presidenta, muy a pesar suyo,
promulgó la ley de convocatoria a elecciones generales el 6 de septiembre. Lo
hizo según ella por la presión de Evo Morales y Carlos Mesa, confesando que tal
decisión no corresponde ni a sus convicciones que por lo tanto no son
democráticas, ni por cumplir con la ley.
Su insinceridad
se ve ratificada además por la amenaza, a quienes según ella precipitaron la
promulgación, de hacerlos responsables de las negativas consecuencias que
acarrearía el acto electoral en la propagación de la pandemia del COVID 19.
Repitió hasta el
cansancio, junto a sus ministros, que para ellos, lo primero es la vida antes
que la política, antes que las elecciones.
Tardó 7 meses en
hacerlo, con una variada gama de pretextos con el único fin de prorrogase en el
poder. Antes de la pandemia, porque el tiempo era supuestamente muy corto para
la preparación de todo el proceso electoral, se pretendió incluso organizar un
nuevo padrón, modificar la distribución de la circunscripciones, aduciendo la
falacia de la inequidad del voto entre el campo y la ciudad.
La pandemia le
dio el pretexto más convincente para prorrogarse indefinidamente, sin disimulo
y hasta con descaro, planteaba primero la prórroga de mayo hasta septiembre,
una vez que esa fecha fue acordada por
la mayor parte de las candidaturas incluida la propia, junto al Órgano
Electoral Plurinacional y aprobada la respectiva ley en la asamblea plurinacional, manifestó nuevamente su
oposición solicitando a la
presidenta del senado Eva Copa, un informe técnico y científico de la evolución
de la pandemia que respalde la fecha
indicada. Para su sorpresa y mal de sus pesares, su propio delegado en el
órgano electoral y presidente del mismo, le respondió que fue precisamente el
informe de su ministerio de salud, el que sirvió de base para fijar la
mencionada fecha.
A pesar de todo
aquello pidió dos meses más, hasta noviembre, que son dos mesecitos más?,
preguntó.
Ya sin argumento
tuvo que promulgar la ley, no por la presión de Evo, mucho menos de Carlos
Mesa, sino del pueblo, en demostraciones espontáneas, así como de
organizaciones sociales, vecinales y políticas, que culminaron en la
conminatoria de La COB y de la FSTMB.
Con demagogia
poco inteligente deslinda responsabilidades acerca de las consecuencias en la
salud y la vida del pueblo, producto de la probable, aunque evitable,
aglomeración en los recintos electorales. Parece que no se ha enterado de las
aglomeraciones de todos los días en las interminables colas en las
instituciones financieras, bancos y las administradoras de los fondos de
pensiones para el cobro de rentas y bonos. No le han informado que el pueblo
duerme haciendo colas, para poder cobrar. Los bonos tan difundidos en los
medios de comunicación, pero tardíos e insuficientes obligan a la gente a salir
a trabajar y a comprar diariamente alimentos y medicinas, arriesgando su salud y hasta su libertad.
Tampoco se ha
enterado de una larga lista de 28 procesos electorales realizados y otros 19 por
realizar durante la pandemia en países como Israel, Moldavia, Suiza, Francia,
Estados Unidos, Polonia, Malí, Guinea, Camerún, Irlanda, Australia, Corea del
Sur y próximamente en Serbia y República Dominicana el 5 de julio.
Su slogan de que
primero es la vida antes que las elecciones, no condice con sus bochornosos
actos de corrupción e incompetencia para brindar las mínimas condiciones de
protección al personal de salud.
No se puede
entender las razones que mediaron para que se cancele la contratación de
implementos de bioseguridad, justamente
en el peor momento de la pandemia. Esta increíble decisión debe ser sometida a
una prolija investigación para determinar un proceso penal para los
responsables, que aplique, esta vez sí y con toda precisión, la figura penal de
atentado criminal contra la salud y la vida del pueblo.
Finalmente y
como corolario de su insensatez y angurria de poder, veremos que su afán
prorroguista y su nefasta gestión gubernamental, le ha ocasionado el repudio
más amplio que con seguridad se reflejará en las próximas elecciones. Esperemos
que esta constatación no precipite una nueva aventura golpista.
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