¡¡600 mil empleos en 90 días!!

¡¡600 mil empleos en 90 días!!

Luis Alberto Echazú Alvarado

La demagogia política es cada vez más atrevida y así de atrevida y temeraria una característica distintiva del fascismo, pero lo peor de ella, es que supone un cándido y estúpido asentimiento del pueblo, lo que ya es demasiado, ya es algo inadmisible.

Goni Sánchez de Lozada ofreció 500.000 empleos en cinco años, a razón de 100.000 por año, lo que quedó de sus dos administraciones fue todo lo contrario, disminución del empleo, crecimiento de la desocupación y privatización de empresas públicas productivas y de servicios.

Pensábamos que había batido el récord del cinismo y la demagogia. Vaya que nos equivocamos, pues ahora tenemos un gobierno que no entiende que es transitorio, que aún su transitoriedad es ilegal e ilegítima y que por ello, no tiene ninguna potestad de tomar decisiones que trasciendan su corto y espurio mandato.

Ahora tenemos un gobierno que ciego de angurria de poder y con desparpajo escalofriante, anuncia su plan de reactivación económica ofreciendo nada menos que 600 mil empleos en 90 días.

¡Así de sencillo, 600 mil empleos en 90 días!!

Tal parece que la autonombrada presidenta y su gabinete no han asimilado en lo más mínimo, lo que representa una emergencia sanitaria global, con efectos devastadores en el empleo y la economía de todos los países, que puede profundizarse hasta igualar o superar las catastróficas consecuencias de las crisis de 1929 y 2008 en este año 2020 y con mucha probabilidad el próximo 2021.Organismos internacionales y estudiosos de la economía vislumbran un decrecimiento de la economía boliviana entre 4 y 5% y un déficit fiscal del 12.8%.

El gobierno repite la información, pero se contradice flagrantemente al anunciar la creación de 600 mil empleos que de concretarse tuvieran un efecto económico tal que modificaría sustancialmente y hacia abajo estos indicadores. En efecto la ejecución de programas y proyectos que permitirían generar esta enorme cantidad de empleos, requiere de una inversión millonaria, proporcional al empleo, lo que dinamizaría toda la economía.

En esta gravísima situación antes de ofrecimientos de este tipo, deberíamos saber la cantidad de empleos que se han perdido hasta ahora, cuantos se perderán hasta fin de año y el próximo. La tarea inmediata es trabajar para al menos reponer estos empleos, devolver su trabajo a los maestros despedidos y a los empleados públicos y trabajadores de las empresas del estado que fueron echados a la calle por motivos políticos. Sería más serio que el gobierno y la presidenta puedan persuadir a su socio y aliado, el alcalde paceño, a no hacer masacres blancas de humildes trabajadores de la comuna de la ciudad de La Paz.

Antes de vender semejante ilusión debe cumplir con los desembolsos retrasados a municipios y gobernaciones y pagar a las empresas contratistas de obras del estado ya ejecutadas y en curso de ejecución.

Antes de prometer emprender una carrera, primero se debe aprender a caminar. Antes de ofrecer empleo a no se sabe quiénes, cumpla con la entrega de equipos para pruebas de COVID-19, con sus respectivos reactivos, no con otros que son incompatibles con los equipos de PCR, cumpla con la entrega de respiradores sin sobreprecio, ponga en marcha los hospitales que construyó Evo, entregue equipos de bio protección a todos los trabajadores de salud, entregue los bonos a todos los que necesitan, ya debiera entregar un segundo bono porque el primero ya se consumió en un par de semanas.

Primero cumpla con estas mínimas demandas tan acuciantes especialmente en el Beni, Santa Cruz y Cochabamba.

Recién podemos hablar de su plan de reactivación económica.

Entendemos que crearían 600 mil empleos nuevos, pues señalaron incluso a los sectores que serían beneficiados vale decir, construcción , industria, minería, servicios, salud, etc, etc.

Esperamos que los titulares de cada una de las carteras de estado involucradas puedan informar qué tipo de trabajos se ofrece.

¿Podrá este gobierno, con personal improvisado, sin experiencia ni capacidad, elaborar primero los perfiles de proyecto, para continuar con un proyecto de pre factibilidad, asegurar mercado y/o clientes, culminar el proyecto de factibilidad, su construcción y puesta en marcha en 90 días?

¿Tiene al menos un listado de los proyectos?

¿Cuál es el financiamiento requerido para generar 600 mil empleos? ¿Está disponible para ejecutarlo de inmediato? porque de eso se trata.

Nadie responderá estas ni otras preguntas más concretas, es más fácil seguir con la propaganda y la difusión de la oferta para que todos se enteren, amplificándola, tal como lo hizo en un video el viceministro de cooperativas, al señalar que solo contando a los felices beneficiarios y sus esposas se tendrían asegurados al menos un millón de votos para Yeanine Añez. Esto aseguraría la continuidad del gobierno golpista, pero esta vez como un gobierno legal, legítimo y democrático, elegido por el voto popular.

Vana ilusión, parece que los estrategas del gobierno y su candidata no se han anoticiado que Evo Morales en cualquier votación ronda los 3 millones de votos, y que por lo tanto ni siquiera en sueños les alcanzaría su infantil cálculo.

Sánchez de Lozada quedó pequeño en su demagógica e incumplida oferta electoral, pues reducida a 90 días alcanzaba tan solo a 25.000 empleos, Yeanine Añez bate record mundial ofrece nada menos que 600.000 empleos en 90 días, vale decir 24 veces más que aquel.

Todos somos libres de divagar, siempre y cuando no se interprete como sedición por el ministro de marras y continuar con la elucubración más afiebrada hasta asegurar que a este paso Bolivia eliminaría la desocupación en un par de años, pero este ejercicio esta vedado para cualquier gobierno serio, responsable, que tiene que rendir cuentas a sus electores.

Esta no es la condición del gobierno actual, sin embargo al menos por decoro personal no debieran llegar a estos extremos de irresponsabilidad e inaudita demagogia.

Pero conociendo su mentalidad y sobre todo su irrefrenable desesperación por mantenerse en el poder a cualquier costa, tenemos la obligación de denunciar este anuncio como un verdadero fraude, como carente de todo sustento, como un engaño al pueblo boliviano, igual a aquel que se adjudicó mañosamente al MAS y a Evo Morales en las elecciones de octubre de 2019.

Esa desesperación para evitar el triunfo de la candidatura popular, los conduce a una irremediable paranoia al anunciar planes absurdos e irrealizables, que no están ni en el papel, solo en la verborrea de Añez y sus ministros.

El pueblo boliviano tiene larga experiencia en engaños de gobernantes incapaces e insensatos, ambiciosos y demagogos. No podrán embaucarlo con ridículos ofrecimientos.