POLITICA ACERTADA, PATRIÓTICA Y REVOLUCIONARIA DE EVO MORALES
Luis Alberto Echazú Alvarado
Un componente esencial del golpe de estado perpetrado en Bolivia por los sectores más reaccionarios y fascistas de la oligarquía junto a la Policía y las Fuerzas Armadas y financiado por el gobierno norteamericano a través del gobernador de Jujuy, fue sin duda la anulación del DS 3738 por el cual y mediante una empresa mixta (asociación con mayoría accionaria de la empresa pública YLB), se acordó desarrollar en Bolivia una cadena de industrialización del Litio, comenzando con una planta de hidróxido de Litio, una planta de materiales catódicos y finalmente una enorme planta de baterías de ion Litio con capacidad de 10 GWh (diez giga watts hora), la misma que produciría baterías para unos 250.000 vehículos eléctricos por año.
Con un despliegue mediático formidable se instaló en el imaginario popular que se estaba entregando el Salar de Uyuni a una empresa alemana. Toda una falacia que no puede quedar impune, pues al menos en un futuro de mediano plazo y quizá nunca más se pueda instalar una planta de baterías en Bolivia.
Repasamos puntualmente los falaces argumentos de COMCIPO y su asesor, por 'curiosa' coincidencia miembro de la comisión Chilena del Litio.
1. 'Se ha entregado el Salar de Uyuni a la empresa alemana 'ACISA'
La empresa alemana no tiene ningún derecho minero que mostrar para la explotación de parte alguna del Salar de Uyuni. En la legislación minera que puso en vigencia Evo Morales, se anuló el sistema de concesiones mineras. Por ello nadie puede mostrar que ACISA tiene algún derecho de explotación y por lo tanto queda absolutamente demostrado que no existe ni existió entrega alguna de siquiera un metro cuadrado del Salar.
2. 'La empresa alemana se llevará el Litio para venderlo a Europa'
La empresa alemana no podía llevarse ni vender un gramo de Litio. Era la empresa mixta YLB-ACISA la que produciría, industrializaría y comercializaría todos los productos de la cadena de industrialización. La parte alemana garantizaba el mercado para todos los productos por 70 años.
3. 'La empresa alemana tenía veto en el directorio'
Es evidente que se llegó a un acuerdo por el cual las decisiones principales serían adoptadas por 4 de los 5 miembros del directorio, lo que obligaba a contar al menos con un voto de la parte alemana. Esto representa consenso y de ninguna manera veto, porque si invertimos los factores, los dos votos alemanes tampoco pueden decidir nada, entonces podríamos llegar al absurdo de decir que también la parte boliviana tiene veto.
La diferencia en la participación accionaria y desde luego en el financiamiento y la distribución de utilidades es mínima, 51% para YLB (Bolivia) y 49% para ACISA (Alemania).
4. 'Se está entregando la Salmuera Residual a la empresa alemana'
No hay ninguna entrega a ACISA, ni concesión, ni sal, ni salmuera alguna. La empresa boliviana YLB como única dueña del yacimiento de Litio más grande del mundo, en representación del Estado y pueblo bolivianos, VENDE la Salmuera Residual (un residuo del proceso de evaporación para la fabricación de Carbonato de Litio de YLB), no a la empresa alemana, sino a la empresa mixta, es decir que YLB VENDE la salmuera residual a la empresa mixta YLB-ACISA. Tenemos entonces que YLB VENDE como empresa estatal y COMPRA como empresa mixta YLB-ACISA, en la cual YLB tiene mayoría accionaria, por lo tanto no hay venta alguna de YLB a ACISA.
ACISA como tal no tiene derecho minero, ni tampoco derecho a comprar ni vender salmueras ni producto alguno de la cadena de industrialización.
5. 'Solo un pequeño porcentaje de Hidróxido de Litio servirá para hacer baterías, el resto se llevará la empresa alemana'
Pretender que todo el volumen de Hidróxido de Litio sea para producir baterías es una soberana estupidez. Esa cantidad, entre 30.000 y 35.000 toneladas de Hidróxido de Litio, se convertirían en una gigantesca producción de baterías, más o menos 50 GWh, que sería la más grande del mundo, incluso más grande que la de TESLA, y requeriría insumos que ya para la planta de 10 Gwh representa un serio problema que debía enfrentarse de inmediato, sobre todo y al menos para producir en Bolivia algunos de los 40 o 50 insumos y partes indispensables, de lo contrario el proyecto no sería factible.
Sólo un neófito en la materia puede sostener que es lo mismo una planta de 10 GWh que otra cinco veces mayor de 50 GWh.
Finalizando señalemos con absoluto convencimiento y seguridad que:
* La política del Litio de Evo Morales es, fue y será patriótica, soberana, industrializadora y revolucionaria.
* Quienes la obstaculizaron desde el principio, objetaron después y finalmente con el golpe de estado la paralizaron, hicieron un enorme daño al país, posiblemente por instigación y estímulo chilenos, pero con seguridad con financiamiento norteamericano.
* Será muy difícil retomar la confianza de las muy pocas empresas que quisieron invertir para producir baterías en Bolivia.
* Ojalá no sea demasiado tarde y otros vecinos se nos adelanten.
* El mayor peligro: la angurria yanqui y la obsecuente dependencia de gobiernos como el que dio el golpe de estado para entregar el yacimiento de Litio más rico del mundo.
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