martes, 29 de marzo de 2016

EL RESCATE DE LA BELLA PALMIRA

29-03-16

Inti. No. 324

                 EL RESCATE DE LA BELLA PALMIRA

Después de haber sido secuestrada por los monstruos creados por el imperialismo para destruir

países, culturas y poblaciones del mundo, la bella ciudad histórica milenaria de Palmira en Siria fue

reconquistada por las fuerzas leales al régimen anti-imperialista sirio de Bichar Al Asad.

Se recuerda que Palmira, la ciudad de las palmeras, fue el centro del gran Comercio Lejano que es

descrito magistralmente por el escritor marxista Shamir Amín. Ese centro enviaba las grandes

caravanas de comerciantes árabes que  iban y venían desde las lejanas tierras del Asia sudoriental,

trayendo las especias, las sedas, las porcelanas, etc., etc. También desde las profundidades del

África negra trayendo los marfiles, las piedras preciosas, los diamantes, el oro,  para intercambiarlos

como mercancía exótica con grandes utilidades por ambas partes.

El Comercio Lejano hizo de Palmira su principal centro y por ello se pudieron construir las

edificaciones más bellas de toda la región.

Ahora, en pleno siglo XXI, unos monstruos inhumanos paridos por el maldito imperialismo yanqui

y sus lacayos organizaron una banda gigante de mercenarios y terroristas bien financiados para

precisamente destruir Siria, Libia, Irak, Afganistán etc., etc. Entre las inmensas atrocidades

cometidas por estos rufianes, se encuentra la bella Palmira.

Es evidente que el rescate de esa joya de la historia universal que había sido grandemente destruida

sistemáticamente por los bandidos, era una obligación universal. Ahora se trata de reconstruirla,

aunque naturalmente con piezas de imitación, es ese el recuento de una de las agresiones y crímenes

más infames cometidos por las crías deformes del Imperio y sus aliados.

De todas maneras nuestra inmensa satisfacción de volver a apreciar  las grandiosas construcciones

semidestruidas de una ciudad que ha sido y seguirá siendo a pesar de sus heridas, una maravilla de

la humanidad.

PCmlm.

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