jueves, 14 de agosto de 2014

James Petras


14-08-14 
Introducción:

El caos reina y se propaga conforme los iracundos dirigentes de los Estados Unidos de Norteamérica, Europa, y sus clientelas y aliados desencadenan guerras genocidas. Guerras mercenarias en Siria; el bombardeo terrorista de Israel contra Gaza; las guerras por encargo en Ucrania, Paquistán, Irak, Afganistán, Libia y Somalia.

Decenas de millones de refugiados huyen de sus entornos de destrucción total. Nada es sagrado. No hay refugios. Hogares, escuelas, hospitales y familias enteras son objetivos a destruir.

Caos de diseño

En el centro del caos, el presidente Obama, con cerril mirada, embiste ciegamente, ajeno a las consecuencias, dispuesto a asumir el riesgo de provocar una debacle financiera o una guerra nuclear. Decreta sanciones contra Irán; impone sanciones a Rusia; constituye bases militares cuyos misiles llegan en cinco minutos a Moscú; envía drones asesinos a Paquistán, Yemen y Afganistán; suministra armas a mercenarios en Siria; instruye y equipa a los kurdos en Irak y financia la barbarie israelí en Gaza.

Nada funciona

El Presidente del Caos permanece ciego al hecho de que matar de hambre al adversario no garantiza su sumisión: lo lleva a la resistencia. Los cambios de régimen para imponer marionetas a base de fuerza y subterfugios puede destruir el tejido social de las sociedades complejas: millones de personas, campesinos y demás trabajadores, se convierten en refugiados desarraigados. Los movimientos sociales populares se han visto sustituidos por bandas de criminales organizados y ejércitos de bandidos.

América Central, producto de décadas de intervenciones militares directas e indirectas que han frustrado la mayoría de los cambios estructurales esenciales, se ha convertido en un infierno caótico e insufrible para millones de personas. Decenas de miles de niños huyen de la pobreza masiva, de la militarización del Estado y de la violencia gansteril inducidas por su ‘mercado libre’. Los refugiados menores de edad que llegan a la frontera de los EEUU son inmediatamente arrestados y recluidos en campos de reclusión provisionales, donde son víctimas de abusos físicos, psicológicos y sexuales a manos de los responsables y guardias de los centros. Fuera de ellos, estos desventurados niños son víctimas del odio racista de una opinión pública estadounidense cobarde y ajena a los peligros de los que intentan escapar estos niños y ajena también a la responsabilidad del gobierno estadounidense en la creación de dichos infiernos.

Los responsables del control aéreo de Kiev, influidos por los Estados Unidos, redirigieron el tráfico aéreo internacional de pasajeros hacia zonas aéreas en guerra plagadas de misiles antiaviones, mientras la aviación de Kiev bombardeaba ciudades y pueblos rebeldes. Uno de esos vuelos fue abatido con el resultado de cerca de 300 civiles muertos. El aluvión de denuncias de Kiev no se hizo esperar, acusando al presidente ruso V. Putin de haber saturado los medios de comunicación occidentales de falsas informaciones para explicar la tragedia/el crimen. El fanático de la guerra presidente Obama y los máximos dirigentes de la Unión Europea, babeantes, escupían ultimatos, amenazando con convertir Rusia en un estado paria. ‘Sanciones y sanciones por doquier… pero antes, Francia debe rematar la venta de armas a la marina rusa por valor de 1.500 millones de dólares. Y la City de Londres exime de las ‘sanciones’ a los oligarcas rusos, de tan involucrados que están en la economía del blanqueo de dinero del parasitario FIRE (Fire, insurance & Real State) de Londres. La Guerra Fría ha vuelto, y lo ha hecho dando un giro grotesco… salvando alguna que otra excepción… hacia los negocios.

La confrontación entre las potencias nucleares es inminente: Y los empecinados Estados Bálticos y Polonia son los que más alto rugen a favor de una guerra contra Rusia, ajenos a sus propias situaciones en la vanguardia de la incineración…

Día tras día la maquinaria de Guerra de Israel engulle más y más cadáveres de niños en Gaza, al tiempo que suelta una nueva sarta de mentiras. Los entusiasmados judíos israelíes se agazapan en sus resguardadas colinas para vitorear el lanzamiento de cada uno de los misiles que caen en zonas residenciales y escuelas del densamente poblado distrito de Shejaiya en la asediada Gaza. Un grupo de ortodoxos y empresarios laicos de Brooklyn ha organizado excursiones para visitar los Lugares Sagrados de día y presenciar los fuegos pirotécnicos de noche… las gafas de visión nocturna para ver cómo huyen las madres y se calcinan los niños pasto de las llamas están disponibles por un poco más de dinero extra…

Una vez más, el Senado de los Estados Unidos respalda unánimemente con su voto la reciente campaña de aniquilación masiva organizada por Israel – no hay crimen lo suficientemente execrable como para sacudir los escrúpulos de los gobernantes estadounidenses. Se ciñen fielmente al guion de los 52 presidentes de las principales organizaciones judías de los Estados Unidos. Juntos abrazan a la Bestia del Apocalipsis rebañando la carne y los huesos de Palestina.

Pero, mira tú por dónde, los sionistas franceses se han impuesto al ‘President-Socialiste’ Hollande. Paris prohíbe cualquier tipo de manifestación contra Israel, pese a los claros informes sobre el genocidio que está consumando. La policía antidisturbios asalta y gasea a los manifestantes que apoyan la lucha de resistencia en Gaza – Hollande el ‘Socialiste’ atiende a las demandas de las poderosas organizaciones sionistas, al tiempo que desmantela las tradiciones republicanas de su país y sus sagrados ‘Derechos de las Personas’.

Los jóvenes manifestantes de París respondían al asalto policial con barricadas y adoquines del pavimento urbano, a la más pura tradición de la Comuna de París, mientras enarbolaban las banderas de una Palestina libre. No había ninguna ‘pancarta roja’ a la vista: La ‘izquierda’ francesa estaba escondida bajo la cama o de vacaciones.

Hay síntomas sombríos más allá de los campos de exterminio. El mercado de valores sube mientras se estanca la economía, y la especulación salvaje ha vuelto en todo su esplendor, agrandando la brecha entre la economía real y la ficticia, antes de que se desate la ‘tempestad’, el caos del próximo descalabro inevitable.

En el industrializado Estados Unidos, en el antaño gran Detroit, decenas de miles de ciudadanos pobres ven como se les corta el acceso al agua potable por carecer de medios económicos para pagar los servicios básicos. En mitad del verano, a las familias que viven en zonas urbanas no les queda más remedio que buscar callejones, pasadizos y zonas apartadas en las que poder defecar. Sin agua, sus retretes se atascan y tampoco pueden asear a los niños. Roscoe, el maestro fontanero, dice que el trabajo excede sus capacidades.

Según nuestros prestigiosos economistas, la economía de Detroit ‘se está recuperando… los beneficios están aumentado, el sufrimiento se limita a las personas’. La productividad se ha duplicado, los especuladores se sienten satisfechos; las pensiones se han recortado y los salarios son bajos; pero los Tigres de Detroit están primeros en la liga de beisbol.

Se están cerrando hospitales públicos en todas partes. En el Bronx y en Brooklyn, las salas de emergencias están abarrotadas. ¡Caos! Los médicos interinos trabajan jornadas de 36 horas… y los enfermos y los heridos tienen que encomendarse a ser tratados por médicos faltos de sueño. Mientras tanto, en Manhattan, se ofrecen clínicas y prácticas de ‘boutique’ privadas para la feraz élite.

Los países escandinavos se han alineado con los golpistas que se han hecho con el poder en Kiev. El ministro de exteriores sueco Bildt demanda a gritos una nueva Guerra Fría con Rusia. El emisario danés y máximo dirigente de la OTAN, Rasmussen, se relame obscenamente ante la perspectiva de bombardear y destruir Siria en una repetición del ‘triunfo’ de la OTAN en Libia.

Los gobernantes alemanes apoyan el genocidio permanente de Israel en Gaza; están cómodamente arropados de cualquier conciencia moral con su nostálgico manto de ‘culpabilidad’ por los crímenes del nazismo hace 70 años.

Los terroristas de la Yihad financiados por los saudíes en Irak mostraban su ‘agradecimiento infinito’… desalojando a miles de cristianos de la antigua Mosul. Casi 2000 años ininterrumpidos de presencia cristiana en el lugar era ¡más que suficiente! Al menos, la mayoría de ellos consiguió escapar con la cabeza aún en su sitio.

Caos por doquier

Más de 100.000 agentes de la Agencia de Seguridad de los EEUU cobran un sueldo por espiar a dos millones de ciudadanos musulmanes residentes en los EEUU. Como consecuencia de las decenas de millones de dólares gastados y de las decenas de millones de conversaciones grabadas las organizaciones humanitarias islámicas son enjuiciadas y los filántropos terminan enmarañados en montajes policiales.

No hay forma de saber dónde aterrizarán las bombas, y la gente huye. Millones de personas huyen del caos.

¡Pero no hay lugar dónde refugiarse! Los franceses invaden media docena de países africanos pero a los refugiados se les deniega el asilo en Francia. Mueren a millares en el desierto o mueren ahogados al cruzar el Mediterráneo. A los que lo consiguen, se les tacha de criminales o se les recluye en guetos y campos de refugiados.

El caos reina en África, Oriente Próximo, América Central y Detroit. Toda la frontera de los EEUU con México se ha convertido en un centro de detención militarizado, una cárcel multinacional. La frontera es irreconocible para nuestra generación.

El caos reina en los mercados. El caos se disfraza de sanciones económicas: ayer era Irán, hoy es Rusia y mañana será China. Washington, ¡ándate con cuidado! Tus adversarios están encontrando intereses comunes, promoviendo relaciones comerciales, llegando a acuerdos, consolidando sus defensas; sus lazos se estrechan.

El caos reina en Israel. Los israelíes obsesos de la guerra están comprobando que los habitantes del Pueblo Elegido de Dios también sangran y mueren, resultan mutilados y pierden los ojos en las callejuelas de Gaza, donde los escasamente armados jóvenes y hombres plantan cara y se defienden. Cuando la algarabía se convierta en burla, ¿volverán a elegir a Bibi [Netanyahu], su actual carnicero kosher? Las hermandades arraigadas en el extranjero, los recaudadores de fondos, los grupos de presión y los asesinos verbales acomodados en sus sillones apoyan automáticamente cualquier nuevo rostro, sin cuestionamientos, pesares o (¡Dios no lo quiera!) autocrítica. Si es ‘bueno para Israel y para los judíos’, ¡no puede estar mal hecho!

El caos reina en Nueva York. Las sentencias judiciales favorecen a los piratas y a sus fondos buitre cuando exigen un mil por cien de interés de los viejos bonos argentinos. Si Argentina se resiste a este chantaje financiero y suspende pagos, sus ondas de choque provocarán una sacudida en los mercados financieros a nivel global. Los acreedores se sumirán en la incertidumbre: aumentarán los temores de un nuevo cataclismo financiero. ¿Rascarán sus bolsillos para pagar una fianza de billones de dólares?

¿Pero dónde está el dinero? Las prensas trabajan día y noche. Solo hay unos cuantos botes salvavidas… suficientes para los banqueros de Wall Street; el noventa y nueve por ciento restante tendrá que nadar o ser pasto de los tiburones.

La prensa financiera corrupta ahora asesora a los señores de la Guerra sobre el país que hay que bombardear y a los políticos sobre cómo se tienen que aplicar las sanciones económicas; ya han dejado de ofrecer información económica fehaciente y de asesorar a los inversores y a los mercados. La retórica de sus editoriales instiga una guerra entre inversores para hacerse con un colchón de tamaño gigante para cuando fallen los bancos.

El presidente de los EEUU está al borde del colapso mental: es un mentiroso del calibre de Munchausen con sus graves problemas de paranoia política, histeria bélica y megalomanía. Ha perdido los estribos y brama, ‘El mundo lo dirijo yo: y es que, o EEUU gobierna el mundo, o sobreviene el caos’. Pero, es cada vez más evidente que el mundo tiene otro mensaje: ‘El caos lo provoca Estados Unidos’.

Wall Street le está dando la espalda. Los rusos se la han jugado. Los comerciantes chinos hoy hacen negocios en todos los lugares en los que estábamos presentes y en los que debiéramos estar presentes. Están jugando con un dado amañado. Los porfiados somalíes se niegan a someterse a un presidente negro: rechazan a este ‘Martin Luther King con drones’… Los alemanes se han quedado con un palmo de narices al comprobar que los estadounidenses están monitorizando y grabando todas sus conversaciones… ¡por su propia seguridad! “Nuestras empresas pecan de ingratitud después de todo lo que hemos hecho por ellas”, clama el Primer Presidente Negro. “¡Evaden impuestos cuando somos nosotros quienes subsidiamos sus operaciones!”

La solución definitiva: el fin del Caos

La única solución es seguir adelante: el caos engendra caos. El presidente se esfuerza en proyectar su ‘liderazgo’. Lanza preguntas difíciles a sus asesores más allegados: “¿Por qué no podemos bombardear Rusia, igual que está haciendo Israel en Gaza? ¿Por qué no erigimos una ‘Cúpula de Hierro’ sobre Europa y destruimos los misiles nucleares de Rusia, al tiempo que atacamos Moscú desde nuestras nuevas bases militares en Ucrania? ¿A qué países protegerá nuestra ‘Cúpula’? No me cabe duda de que los países del Este de Europa y los Estados Bálticos estarían más que dispuestos a hacer el sacrificio supremo. Al fin y al cabo, sus gobernantes fueron los primeros en regocijarse ante la idea de declararle la guerra a Rusia. Su recompensa, un desierto nuclear, es un precio asequible para garantizar nuestro éxito!”.

El grupo de presión sionista insistirá en que la ‘Cúpula de Hierro’ incluya a Israel. Pero los saudíes podrían tratar de untar a los rusos para que les cedan sus explotaciones petrolíferas mientras Moscú se centra en las bases de misiles estadounidenses próximas a la Meca. Nuestros aliados radiactivos de Oriente Próximo simplemente se tendrán que trasladar a una nueva Tierra Sagrada.

Gran parte de Asia inhalará polvo nuclear, millones de hindúes e indonesios morirán como daño colateral. Los supervivientes comerán “pescado irradiado’ capturado en un océano luminiscente.

Más allá del Caos: El Nuevo ‘American way’

Como nuestra ‘Cúpula de Hierro’ no nos servirá de nada, tendremos que resurgir de las cenizas tóxicas y salir reptando de nuestros búnkeres, soñando con un Nuevo Estados Unidos libre de guerras y de pobreza. El Reino del Caos habrá tocado a su fin. La ‘paz y el orden’ del cementerio reinarán soberanamente.

Los emperadores pasarán al olvido.

Y no llegaremos a saber quién lanzó el misil contra el avión siniestrado de la aerolínea malasia con sus trescientos pasajeros y la tripulación a bordo. Perderemos la cuenta de los miles de padres, madres y niños palestinos inmolados en Gaza por el Pueblo Elegido de Israel. No llegaremos a conocer las consecuencias de las sanciones contra Rusia.

Dará lo mismo en la era postnuclear, tras el Caos…

Traducido para La Haine por Jain Alk

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