12-08-2012
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Otro crimen de Lesa Humanidad
del Imperio Maldito.
“El agente
naranja sigue causando estragos en Vietnam, casi cuatro décadas después del
fin de la guerra. EEUU utilizó esta sustancia química para combatir a la
guerrilla vietnamita y desde entonces los más de tres millones de afectados
sufren enfermedades y problemas congénitos.
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El potente herbicida fue
utilizado para abrasar cosechas y despejar los campos donde se ocultaba la guerrilla.
Sus consecuencias han sido un elevado número de enfermedades y problemas
congénitos en varias generaciones de vietnamitas, que aún persisten. En las
personas adultas causa, entre otras enfermedades, cáncer, cardiopatías,
diabetes y abortos espontáneos. En el caso de los niños, discapacidad mental,
defectos físicos y enfermedades de la piel.
Más de 80 millones de litros
de este agente contaminante fueron vertidos por las fuerzas aéreas de Estados
Unidos entre 1961 y 1971 en el 20% del territorio del sur de Vietnam.
Según la Cruz Roja de Vietnam,
unos tres millones de personas se han visto afectados por esta sustancia
venenosa, incluyendo al menos 300.000 niños nacidos con taras congénitas.
Cerca de 5 millones de
personas has sido expuestas al agente naranja, que ha provocado la muerte de
más de 400.000 personas, según el ministerio de Asuntos Exteriores del país”.
(*)
Este es otro de los muchos crímenes
de Lesa Humanidad que ha cometido el
Imperialismo Norteamericano contra un pueblo del llamado Tercer Mundo. Este
atroz delito de proporciones diabólicas, no ha sido siquiera juzgado por la
famosa y miserable opinión internacional. Sigue el Imperio alardeando de su
democracia, de su libertad, de su justicia, mientras millones de seres humanos
en la vieja Indochina sufren los efectos macabros del agente naranja, del
napalm, del fósforo rojo y de todos los elementos químicos y biológicos
utilizados para exterminar a todo un
pueblo.
Por ventura nos preguntamos: ¿se ha
instaurado un Tribunal Internacional de Justicia en la miserable ciudad
holandesa de La Haya, para sancionar estos crímenes siderales?
Naturalmente que no, por el
contrario esos criminales son homenajeados con los premios Nóbel de la Paz. El
gran escritor inglés Bertrand Russel,
por su cuenta y riesgo organizó un Tribunal
de carácter simbólico que juzgó y sancionó a los delincuentes
mayúsculos, empero el prestigioso Tribunal y sus conclusiones, quedaron
simplemente como un testimonio histórico que debe ser conocido por todos.
Es este el mundo miserable en el
que vivimos, mientras los lacayos y sirvientes de este imperio maldito,
encuentran siempre justificativos para seguir haciendo de ese país de bandidos,
un “ejemplo” para todo el mundo.
En Bolivia y sobre todo en los
medios de comunicación de masas, encontramos a menudo comentarios y opiniones
de nuestros “analistas” siempre listos para “denunciar” defectos o errores de
personalidades o de gobernantes extranjeros, preferentemente Venezuela, Cuba,
Chávez o Fidel. Empero jamás hemos escuchado o leído un comentario de este tipo
sobre los delitos flagrantes y holocaústicos cometidos por el imperio. Para
estos observadores “imparciales” el imperialismo no existe y simplemente es un
invento de los comunistas. Y mucho más, algunos de esos comentaristas
pro-imperialistas que se ufanan de defender la “democracia” americana, son
premiados incluso por nuestro propio Gobierno. (El ejemplo de Rafael Archondo
es muy significativo al respecto).
Los pueblos del mundo tienen que
comprender que ese enemigo global de la humanidad no puede seguir paseándose
por el planeta con la “hilaria” de estandarte.
El deber de todo ciudadano consciente
del sur del planeta debe ser el de constituirse en un soldado militante del
anti-imperialismo, mientras el pro-imperialismo debe considerarse como el peor
de los delitos en nuestros pueblos.
(+) Fuente: http://www.gara.net/paperezkoa/20120810/356608
PCmlm
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