viernes, 29 de junio de 2012

EL PRINCIPIO FUNDAMENTAL AUTODETERMINATIVO DE LAS NACIONES OPRIMIDAS: LA CONSULTA


30-06-12
EL PRINCIPIO FUNDAMENTAL AUTODETERMINATIVO DE LAS NACIONES OPRIMIDAS: LA CONSULTA
La teoría materialista histórica de la nación ha elaborado una serie de principios fundamentales que constituyen la esencia de los derechos nacionales que fueron negados y violentados por el Estado Nacional que impuso el capitalismo a los países de los tres continentes avasallador: Asia, África y América Latina. El principal de esos derechos inalienables es el de la AUTODETERMINACION.
Desde entonces, y como consecuencia del despertar de los tres continentes, las naciones oprimidas han exigido por todos los medios incluidos las revoluciones y guerras populares la vigencia de esos derechos. Primero fue el colonialismo europeo, principalmente el británico que constituyó un gran Imperio donde no se ponía el sol,  el que conculcó del modo más brutal esos derechos autodeterminativos creando lo que se conoció como los protectorados, los fideicomisos y finalmente y directamente las colonias. Después de Gran Bretaña le  siguieron en la aventura colonial Francia, Bélgica, España, Portugal, hasta la pequeña Holanda.
En América Latina el proceso de la constitución de los Estados Nacionales se produjo a comienzos del siglo XIX con las independencias formales de nuestros Estados. Al término de la Segunda Guerra Mundial y sobre todo en la década de los años 60, se produjo en cascada la proclamación de las nuevas repúblicas independientes en el África y en el Asia.
En Bolivia, durante toda la época republicana temprana del siglo XIX y la época oligárquica del Estaño en el siglo XX, las naciones originarias estuvieron complemente invisibilizadas, en realidad no existían para el Estado Nacional oligárquico. Los indígenas como sub-hombres estaban sometidos a la servidumbre del pongueaje en el occidente e incluso a una real semi-esclavitud en el oriente y el sudeste chaqueño y eran sujetos de la explotación y la expoliación más descaradas de tinte racista.
Con las experiencias lejanas de los Estados Multinacionales soviéticos a consecuencia de la revolución Bolchevique de octubre, en Bolivia --una formación social muy diversa con grandes naciones originarias como la Aimara, la Quechua y la Guaraní--, comienza el despertar de esas formaciones históricas tanto en las zonas altiplánicas altas como con posterioridad en las regiones bajas del oriente.
La Revolución del Abril, al empuje de la lucha de los trabajadores mineros y fabriles, solamente el campesino parcelario recibió como compensación una pequeña parcela de tierra, mientras las naciones oprimidas como tales no fueron reconocidas ni tomadas en cuenta no obstante ser las verdaderas y auténticas propietarias de la tierra, mientras los latifundios terratenientes florecían “vigorosamente” al amparo del ciclo militar fascista de los años 60, 70 y parte del 80.
Fue el vigoroso levantamiento popular y democrático de Octubre de 2003 que puso realmente a las naciones oprimidas originarias en el escenario principal del acontecer político del país. Después del derrocamiento revolucionario del régimen oligárquico de Sánchez Lozada del MNR, se constituyó el Gobierno popular, democrático y anti-imperialista del compañero Evo Morales.
Las naciones originarias  de las alturas y de los llanos bolivianos, tomaron entonces por cuenta propia sus derechos y proclamaron autodeterminativamente la decisión de constituir un Estado Multinacional (Plurinacional en nuestra Constitución política del Estado), exigiendo y consiguiendo la redacción de una nueva Constitución Política del Estado, que constitucionalizaba ese Estado múltiple en sustitución del viejo Estado uninacional oligárquico.
La autodeterminación de las naciones originarias antes oprimidas y actualmente en rebelión, tiene como otro importante de sus principios el de la CONSULTA con respecto a todos los problemas políticos, sociales y económicos que les conciernan, en cuanto son parte constitutiva del conjunto del Estado.
Actualmente se encuentra en el centro de debate la cuestión de la consulta previa, consensuada e informaba en torno a la construcción o no de una carretera moderna que divida en dos el Parque Nacional Isiboro-Sécure y el Territorio Indígena y vincule los departamentos de Cochabamba y el Beni.
Por un lado se encuentra la necesidad de vincular por vía carretera los alejados departamentos de Beni y Pando con el Occidente del País. Por el otro la urgente necesidad de resguardar el Parque Nacional como una reserva natural de riqueza bioambiental. Si bien este dilema tiene carácter nacional, se ha planteado correctamente poner en consideración de las naciones originarias que habitan milenariamente el territorio, para que sean ellas las que decidan no solamente la construcción de una carretera sino el futuro autodeterminativo de sus comunidades entre ellas las nacionalidades Yurakaré, Chimane y Moxeña, a través de una Consulta.
Se conoce positivamente que el Parque Nacional y el Territorio Indígena no son verdaderos santuarios de la naturaleza virgen, pues dirigentes indígenas corruptos hasta la médula los han convertido en santuarios de empresas madereras, de negocios ilegales de cueros de saurios, de emprendimiento turísticos y otras actividades empresariales muy lejos de la pretendida reserva natural intocada que pregonan algunos dirigentes que en realidad ocultan sus negociados lejos del control estatal del Estado.
La llegada a La Paz de una nueva marcha que engañando a muchos indígenas auténticos del TIPNIS, es dirigida por comprobados madereros como Fernando Vargas, narcotraficantes como la señora Bejarano y gestores de juegos de azar como Adolfo Chávez, tiene como objetivo último desgastar y desprestigiar al Gobierno que, además, comete una serie de errores en la administración de los conflictos lo que redunda en beneficios políticos para la derecha reaccionaria.
Sin embargo, únicamente la realización de una Consulta amplia y auténticamente democrática a los pueblos originarios Yurakaré, Chimane y Moxeño, así como a todos los corregidores del TIPNIS, que emita un dictamen final aceptando o negando no solamente la carretera sino todos los beneficios que pueden obtener esos pueblos con la ayuda del Estado en educación, salud, comunicación y emprendimientos comunitarios para el mejoramiento de sus vidas respetando sus costumbres, sus usos y tradiciones ancestrales; puede poner una solución auténtica a este diferendo que dura ya demasiado..
El Gobierno estará obligado a respetar irrestrictamente la opinión libre y soberana de esos  pueblos --expresada en la consulta-- que hoy constituyen el sustento del Estado Multinacional de Nueva Democracia de Bolivia.
PCmlm

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