04-06-12
LOS DOS CAMINOS DE LA O.E.A.
Se viene
celebrando en la localidad de Tikipaya-Cochabamba, la 42ª. Sesión de la
Organización de Estados Americanos a nivel de cancilleres con el tema central
de la Seguridad Alimentaria. Adicionalmente el temario comprende el problema de
la soberanía argentina sobre las islas Malvinas y el derecho boliviano a un
acceso soberano sobre el Océano Pacífico.
La OEA, un
organismo internacional regional, creado en 1947, ha servido incondicionalmente
hasta el presente los intereses espurios del Imperialismo yanqui. Sobre todo en
las décadas nefastas de la vigencia de la Doctrina de la “Seguridad Nacional”
patrocinada por los Estados Unidos y la macabra “Operación Cóndor” desde 1964
hasta la década de los años 80. La OEA como “Ministerio de Colonias del
Imperio” (F. Castro), actuó únicamente para legitimar los regímenes militares
oprobiosos y condenar y derrocar
gobiernos democráticos y populares como los de Jacobo Arbenz en Guatemala, Juan Bosch en la Dominicana, Bertrand Aristide en Haití, José Manuel
Zelaya en Honduras y Salvador Allende en Chile.
Por tanto, como
lo han señalado los presidentes de Ecuador y Bolivia, se precisa una
re-fundación de la OEA para que sirva los intereses supremos de los pueblos y
no el interés mezquino del Imperialismo colectivo.
En la sesión
inaugural de la 42ª sesión del organismo, el Secretario General de la OEA, José
Miguel Insulza sostuvo que la organización es todavía indispensable
para la solución de los problemas de la región, fue un discurso diplomático en
defensa de una organización que viene sufriendo una verdadera avalancha de
críticas y cuestionamientos.
Sin embargo fue
el discurso del Presidente anfitrión Evo Morales el que marcó la pauta política
del cónclave. Morales inició su intervención planteando claramente la necesidad
de una completa reestructuración de la OEA, señalando dos caminos posibles. Su
permanencia en las condiciones actuales que significaría su desaparición o una
reforma profunda que la ponga al servicio de los pueblos. Parece que esta disyuntiva
es compartida por una mayoría abrumadora de los miembros de la organización.
El segundo punto
planteado con toda claridad es el de la necesidad de declarar obsoleto el
Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) que según el presidente
constituye un organismo de intervencionismo directo en los asuntos internos de
los países latinoamericanos. Este tratado es el que permite a los Estados
Unidos controlar a las Fuerzas Armadas de todos nuestros países. Morales plantea
su desaparición.
Un tercer punto
se refiere, en consonancia con lo anterior, el desmantelamiento de la Junta
Interamericana de Defensa Mutua que, efectivamente es otro organismo de control
de los ejércitos latinoamericanos con lo que se garantiza el dominio absoluto
de la política en el continente.
Igualmente y en
forma tajante planteó el cierre de la “Escuela
de las Américas” que para disimular su permanencia, cambio de denominación,
pero que persiste en su contenido de instituto de formación de dictadores,
asesinos, genocidas y mercenarios, donde
se han venido deformando la mentalidad de los altos oficiales de los ejércitos
latinoamericanos para sojuzgar a los pueblos mediante golpes militares de
Estado.
El actualmente
discutido y cuestionado problema de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) que funciona en los Estados Unidos (Washington) pero que
anacrónicamente no es reconocida por ese Estado, ha sido otro de los temas
tocados por el Presidente. En razón de que este organismo no tiene atribuciones para resguardar los derechos
humanos en los mismos Estados Unidos donde se los viola diariamente frente a
las cámaras de televisión y que ha demostrado, además, una parcialidad
inocultable en favor de los Gobiernos lacayos del Imperio, solamente encuentra
violaciones de estos derechos en los gobiernos desafectos al mismo Imperio, El presidente sentenció: «Si no cuidan los derechos
humanos en los Estados Unidos, es mejor que desaparezca». (Se refiere a
la CIDH).
En este tema de
los Derechos Humanos, ha sido muy importante la participación del presidente
ecuatoriano Rafael Correa que fundamentó con argumentos irrebatibles la
incondicionalidad con la que actúa la CIDH, con respecto a los intereses
imperiales y en desmedro de los derechos de nuestros pueblos.
Finalmente
Morales tocó un punto muy sensible sobre todo para Colombia y Panamá: la
prohibición en América Latina y el Caribe de la instalación de bases militares
extranjeras en clara referencia las 42 bases militares estadounidenses que
están sembradas en nuestra Abya Yala.
Fue muy caro el
presidente boliviano en la defensa de los recursos naturales de América Latina
que deben beneficiar a sus pueblos y no a las empresas transnacionales.
Ratificó el
apoyo irrestricto boliviano al derecho argentino sobre las Islas Malvinas y se
detuvo en el problema más que centenario del derecho boliviano a un acceso útil
y soberano sobre el Océano Pacífico. Dijo:
«Bolivia nació
en 1925 con mar en el océano Pacífico, el pueblo boliviano jamás renunció y
jamás renunciará al retorno al mar con soberanía…ni las guerras ni las
invasiones otorgan derechos, es un principio universal. Por tanto si estamos en
una etapa de integración y desarrollo, ese problema histórico debe ser
resuelto»
Como
consideramos el Imperialismo Yanqui como el enemigo principal de los pueblos
del mundo, ahora podemos hablar del Imperialismo
Colectivo que engloba en estrecha alianza en el seno de la OTAN, a todos
los imperialismos subsidiarios a la cabeza del Imperio.
Nosotros los
comunistas (mlm) suscribimos todos y cada uno de los planteamientos de carácter
internacional y regional que el Presidente ha sostenido en la Asamblea General,
porque coinciden plenamente con nuestras posturas políticas de principio.
¡¡PUEBLOS DEL MUNDO, UNÍOS Y DERROTAD AL
IMPERIALISMO COLECTIVO!!
PCmlm
No hay comentarios:
Publicar un comentario