18-07-19
N. No. 554.
LOS MOTETES BOLIVIANOS
Han
aparecido en Facebook, los Motetes de Bolivia.
Hay que
tener cuero de anta, una sinvergüencería sin límites y un descaro miserable
para “enorgullecerse” con la memoria del más grande traidor que ha tenido la
izquierda boliviana y particularmente el Partido Comunista (ML), hoy PCmlm.
Haciendo
gala del oportunismo y el transfugio más escandalosos, los motetes bolivianos
están abocados a la campaña electoral del candidato del Imperio para las
elecciones de octubre 2019, el limosnero Carlos Mesa. ¡Tal para cual!
Ahora,
2019, el desenmascaramiento del motetismo es una urgencia política de la
izquierda en general y particularmente de nuestro Partido. Y, hablamos de la
izquierda boliviana a fin de que, todas esas tendencias que realmente son
revolucionaria y anti-imperialistas, coadyuven militantemente en ese
descubrimiento de la calidad moral de Motete y los Motetes.
Por
ejemplo, tenemos al historiador Carlos Soria Galvarro que debe rectificar sus
opiniones sobre el “aglutinador” de los disidentes del PCB, para el Congreso de
Siglo XX:
“Zamora aglutinó a todos los disidentes del PCB con gran
diversidad de matices. Los reunió en el “congreso extraordinario” de Siglo XX
(abril de 1965) y, sin mostrar todavía sus cartas, hizo aprobar una resolución
de neutralidad en el conflicto que sacudía a Moscú y Pekín. (1)
Es pues una aberración
colocar a Motete en las tareas del gran Congreso de Siglo XX. Escobar y los
mineros de ese distrito, más los camaradas anti-revisionistas, los que
organizaron y condujeron ese Congreso Histórico y extraordinario.
Igualmente,
la versión del señor Raúl Reyes Zarate que califica de “maoísmo” la aventura de
UCAPO que saboteó y hizo abortar los planes revolucionarios del PCML en 1970. (2)
¡No
señores motetes! Ustedes no pueden alterar la historia del “Motete” que,
corroborando todas las advertencias que hicimos en dos cartas en 1971, se
desenmascaró completamente con su alianza con Banzer Suárez; por entonces, decíamos
de Motete:
«La
Paz, enero 31 de 1971.
Señor: Oscar Zamora.
Presente.
Señor:
Doy respuesta a
sus cartas, expresándole mi más completa disconformidad con su conducción
política y pidiéndole se sirva prescindir, en el futuro, de mi concurso en
cualquier actividad de su grupo.
Ni Ud., Sr.
Zamora, ni su minúsculo grupo, son comunistas, manos aún =como pomposamente se
autotitulan=, marxistas leninistas. Ustedes han degenerado en un grupo de
amigos que practican metódicamente la calumnia, el chantaje y la más descarada
demagogia.
Nuestro gran
Partido Comunista que nació vigorosamente en Siglo XX, bajo la conducción del
inmortal líder de los obreros bolivianos, el c. Federico Escobar Z., ha sido
completamente destruido por Ud., y su camarilla. Cientos de cuadros dirigentes
auténticamente marxistas-leninistas han sido apartados, calumniados,
vilipendiados y destruidos por Ud. Todos los organismos partidarios,
igualmente, han sido destruidos, sustituyéndolos por un ridículo “motetismo”.
Como lo han demostrado muchos verdaderos revolucionarios antiimperialistas
caídos heroicamente en la acción, Ud., no es sino “otro” Monje, igual al
renegado moscovita, Ud., ha traficado, trafica y traficará mientras vivas con
la sagrada causa de la lucha armada. ¡Y no me pida pruebas!¡ Ud., como nadie,
sabe que las poseo en abundancia y no dejaré de mostrarlas al pueblo cuando sea
más conveniente.
Ud., Señor
Zamora, ha tratado siempre de destruir al Partido. Ud., no conoce, ni conoció
jamás las células del Partido, pero, sin embargo, las odiaba. Los Comités
Regionales son y han sido siempre despreciados por Ud., que prefiere designar
dirigentes "a dedo" y de acuerdo con el grado de sus simpatías. De lo
contrario que fácil le resulta “intervenir” esos organismos al más puro estilo
movimientista.
Ud., Señor
Zamora, es discípulo aventajado de su paisano V.P.E., al igual que él, Ud.,
divide para reinar. Crea y desarrolla la intriga y la calumnia, lanzando unos
contra otros a los camaradas. Con toda razón el Comandante Inti Peredo ha dicho
de Ud.: “… Pero a pesar de tener gente de experiencia a su lado, Zamora se
preocupó más de desatar rencillas DE TIPO PERSONAL, que en dedicarse
honestamente a la preparación de un trabajo tan importante y delicado” ( se
refiere a la lucha armada) … Mi
campaña con el Che. Pág. 41.
Ud., no sólo ha
engañado a la clase obrera y al pueblo boliviano, también lo ha hecho -- y eso
es lo más reprobable--, con los movimientos revolucionarios triunfantes más
prestigiosos del mundo. Ellos, felizmente, hace rato que se han dado cuenta de
sus fechorías y lo han rechazado definitivamente. Esto deben saberlo bien los
patriotas y revolucionarios bolivianos.
Son muchas, pero
muchas, las cosas que debiera decirle, sin embargo, no es posible en una simple
carta. Le repito, no utilice esta nota como una renuncia mía a la causa del
marxismo-leninismo, porque como le dije, ni Ud., ni el revisionista confeso y
vergonzante de Ruíz Gonzáles, ni el gran burgués de Arauco Prado y CIA., no son
en absoluto, marxistas-leninistas. Todos no son ni más ni menos que los más
peligrosos enemigos del comunismo y la liberación nacional.
Para realizar
una crítica metódica y sistemática de sus traiciones, necesitaría algunos
volúmenes y, evidentemente, no es esa mi intención. Por ahora solamente quiero
expresar mi decisión de desvincularme definitivamente del grupo que Ud.,
acaudilla. Mi renuncia irrevocable, se refiere únicamente a “su grupo” y de
ninguna manera a la invencible causa de la liberación de mi pueblo que
necesariamente será guiada por la gloriosa bandera del marxismo-leninismo.
Y, unas breves
palabras a la militancia que todavía queda junto a Zamora. Es muy difícil, pero
no imposible, echar por la borda la lacra que se ha creado en la dirección del
Partido. De todos modos, esa es una obligación de la militancia honesta. Cada
minuto que ustedes quedan al lado de Zamora, son siglos perdidos para la
revolución. Más tarde, al fragor de los combates que se avecinan, surgirá la
verdadera vanguardia de la revolución y a la cabeza de ella, los verdaderos
líderes revolucionarios, esos que arriesgan la vida por amor a su pueblo,
aquellos que no necesitan ser "primeros secretarios", para luchar y
morir por sus ideales, aquellos que son marxistas-leninistas en los hechos y no
en las declaraciones. Nadie concede títulos de revolucionarios, menos aún de
"dirigentes" y llamarse o hacerse llamar "comandante", sin
haber dirigido un solo combate, es más que ridículo, es grotesco. Los
verdaderos dirigentes y comandantes son aquellos que merecen, que ganan esa
situación con su acción, con su heroísmo, con su sudor y su sangre.
Sin más por el momento.
Jorge Echazú Alvarado. C.I. 1002356.
A
consecuencia de la carta anterior, Zamora publicó la "expulsión" del
c. Jorge del Partido. Como respuesta a esta publicación, se publicó una segunda
carta que fue publicada en el vespertino "Jornada" en fecha 7 de
julio de 1971, en los siguientes términos:
«La Paz, Julio de 1971.
"Comandante" Rolando:
Algún agujero de Bolivia.
He sabido que
has dispuesto mi expulsión del Partido marxista-leninista, ahora dirigido por
los “campesinos pobres” Fernando Arauco y Ruíz Gonzáles. El periódico
“Liberación” donde se registraría mi “expulsión” no llegó a mis manos, pero sé
que allí se me acusa nada menos que de agente de la CIA: un lugar común,
“valiente comandante”. Nadie te cree, porque justamente es tu actividad la que
promueve fundadas sospechas que eres un consciente colaborador de esa agencia.
Por mi parte no dudo que, desde Praga, a lado de tu escudero Arauco, trabajas
para la CIA. EL
TIEMPO LO DIRA...
Sólo algunas
preguntas que no tendrán respuesta: ¿Quién ha destruido el Partido Comunista
creado por Federico Escobar y los suyos en Siglo XX?, ¿quién debe responder de
los dos mil doscientos millones de bolivianos de propiedad del partido que te
entregué a fines de 1969?, ¿quién destruyó la estructura militar del Partido
durante la guerrilla del Che? No “valeroso comandante”, no engañas a nadie.
Tuviste victorias sí, sobre los cadáveres de Moisés Guevara, Julio Velasco,
etc., y si algo tengo que agradecerte =aunque no lo merezco=, es que coloques
mi nombre de “expulsado” de tu cofradía, junto a esos “traidores” que murieron
con el Che.
Tu vida
clandestina ya no conmueve a nadie, puesto que se trata de una burda impostura.
Eres clandestino para el Partido y siempre fue así: recuerda que, durante el
juicio a Debray, en las noches cenabas con Efraín Guachalla y en el día tenías
la “valentía” de atacar “ideológicamente” al preso de Camiri.
Ahora te conozco
mejor y recién comprendo tu conducta anterior: terrorismo verbal y nada en los
hechos. Jamás has tocado una uña de los reaccionarios. Tienes el coraje de
criticar a los revisionistas por su traición al Che. ¿Te acuerdas de Papi?
Sabemos, ahora, que el Comandante de América te lo mandó como contacto, pero
afortunadamente para ti, ambos están muertos. Me engañaste cuando me dijiste
que el Che quería hablar con nosotros en Cochabamba por mediación de Grájeda,
por entonces el Che ya estaba en el cerco del cual no saldría jamás y esa
situación la conocías perfectamente, tanto es así que, ante un requerimiento
mío y de algunos camaradas honestos para ayudar de alguna manera a las acciones
de Ñancahuazú, tu, como de costumbre, utilizabas todo tipo de maniobras
dilatorias: la mentira y finalmente la traición. Sabías que el Che estaba
atrapado por eso, en casa de un amigo no te sorprendiste cuando llegué portando
una fotografía de Ñancahuazu donde verificaba la presencia del Comandante en la
que posaba junto a Coco e Inti Peredo. Recuerdo que en esa oportunidad
simulaste sorpresa, a pesar de que estabas al corriente de todo, de la
presencia del Che, de la operación Cinthya y de otros detalles, esperando
pacientemente su fin y su muerte porque creías que detrás de él no quedaría
nadie. Pero queda mucha gente, “valiente” traidor, suficiente para cobrar tus
deudas con la revolución. Debes saber que yo cobraré todas tus viles
traiciones, porque ya nada se puede esperar de un “partido” que ha dejado de
existir por obra tuya.
¿Piensas acaso
que el pueblo boliviano es un hato de cretinos? ¿Qué pretendes con tus amenazas
al gobierno, darle plazos y luego mendigar garantías a la Asamblea Popular?
¿Qué buscas atacando a la Asamblea y luego señalando que es el instrumento para
la toma del poder? Todo eso es ridículo, embaucador internacional, comandante
de cuatro ovejas trasquiladas, no sigas intrigando, porque tus mentiras serán
descubiertas. La gente empieza a conocerte y la mayoría ya no duda de tus
simulaciones, de tus falsas poses de “revolucionario”.
Presumes de
"maoísta" y "pekinés". Los verdaderos maoístas pelean y lo
hacen en todas partes del planeta. Tú, cobarde sanchopanza, te escondes, nadie
sabe de quién o de quienes, aunque lo sospechamos.
Las cuatro
arañas reaccionarias que forman tu Comité Central, no te defenderán cuando decidamos
ajustarte las cuentas. Y, finalmente, "campesino pobre", volviendo a
tu debilidad: el dinero, el dinero que debes a la revolución y al pueblo
boliviano, tendrás que devolverlo y a la hora de la verdad estaremos para
cobrarlo.
Por último, no
te reconozco legitimidad alguna para expulsarme del marxismo-leninismo, puesto
que los verdaderos marxistas-leninistas han luchado y lucharán de verdad. Tú no
eres un comunista y no puedes expulsar comunistas.
Sin otro
particular.
Jorge Echazú Alvarado. C.I. 1002356. Chuquisaca»
Se
puede apreciar que, las grandes traiciones de Motete a la revolución y al
partido, no tienen parangón en la historia de Bolivia. Es por ello que Fidel
Castro, calificó a Motete, como otro
Monje. Empero y en realidad, Motete supera ampliamente a Mario Monje en
cuanto a traiciones, por lo menos no hemos sabido que Mario Monje hubiera
pactado alguna vez con el fascismo.
Estas
son las traiciones que recordamos, por el momento, del canalla Motete Zamora.
En
1971, decíamos: “¡¡El tiempo lo dirá!!”.
En
2019, decimos: ¡¡EL tiempo ya lo dijo”.
Notas.
(1)
Soria Galvarro, Carlos. Revista
Barataria. Año 1, No. 2. 1º. De marzo 2005. “La Izquierda Armada.
(2)
Los Partidos de Izquierda ante
la cuestión Indígena (1920-1977. “La experiencia de la guerra popular
prolongada del Partido Comunista (PC-ML)
en Bolivia: la unión de Campesinos Pobres (UCAPO) en Santa Cruz (1870-1971).
Reyes Zárate, Raúl. CIS. Publicación del
Centro de Investigaciones Sociales de la Vicepresidencia.
PCmlm.
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