04-03-18
N, No. 484.
BOLIVIA Y LA CORTE
INTERNACIONAL DE JUSTICIA
Raudamente estamos llegando a la conclusión de la demanda interpuesta por el Estado Plurinacional de Bolivia contra el Estado oligárquico y anti-latinoamericano del Chile reaccionario.
En los próximos días se tendrán los alegados finales orales de parte de
Bolivia y de Chile.
Ahora bien, tenemos la plena confianza de que el fallo final de la Corte
será favorable a Bolivia obligando a Chile a negociar de buena fe con Bolivia
para llegar a un acuerdo que satisfaga a ambos contendientes.
Previendo que el fallo le puede ser adverso, Chile, por intermedio de sus
actuales gobernantes muy próximos a dejar el poder, han expresado el desatino de
desoír al fallo de la Core manifestando su posición terca de no ceder un solo
milímetro en sus puntos de vista negativos.
Empero, ocurre que Chile, sintiéndose arrinconado en el juicio por el mar
boliviano, ha iniciado precipitadamente una demanda contra Bolivia por las
aguas de los manantiales del Silala, argumentando que se trata de un río
internacional y que en consecuencia el uso que hace Chile de esas aguas es
legítimo.
Chile y su diplomacia han caído en una gran contradicción, puesto que ya se
declara rebelde por un fallo virtual adverso en la demanda marítima, lo que
significa desconocer la autoridad de la Corte Internacional, por otra parte,
recurre ante la misma Corte a la cual ha prevenido desobedecer, en una demanda
por las aguas del Silala.
Como se puede constatar, la posición jurídica de Chile es sumamente débil y
deleznable y presagia una victoria diplomática muy severa de parte de Bolivia.
PCmlm
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