EL MAR, PAZ ZAMORA Y EL 21F

07-03-18

N. No. 484.

EL MAR, PAZ ZAMORA Y EL 21F

Hemos quedado sorprendidos por las declaraciones fuera de foco del conocido politiquero tránsfuga que responde al nombre de Jaime Paz Zamora.

Sin tener en cuenta que el problema marítimo de Bolivia es una cuestión de carácter de principio que une a la totalidad, sin excepciones, de la población boliviana, este personaje se dio a la tarea de introducir problemas de la política interna boliviana con el expediente trasnochado del 21f. El problema marítimo no puede ser incluido en las divergencias políticas, menos partidarias y esto comprende cualquier boliviano con un dedo de frente.

No ocurre esto con el señor Jaime Paz Zamora, un expresidente que llegó esa alta investidura por las manipulaciones de los politiquero de la época que acordaron elegir como presidente al que había ocupado el tercer lugar en las elecciones, algo completamente ilegal e inmoral.

La “carrera” política del susodicho personaje se inicia en la Universidad Católica de Lovaina-Bélgica donde llegó con las intenciones de convertirse en un sacerdote católico ya en su condición de monaguillo de la iglesia en Sucre. Allá al calor de los famosos y revolucionarios acontecimientos del mayo francés 68, se “convirtió” por arte de magia, en revolucionario “maoísta” y engañando al partido comunista marxista-leninista consiguió llegar a la Albania de Enver Hoxha para seguir cursos de preparación para la lucha armada, todo a instancias de su pariente el renegado Oscar Zamora Medinaceli. Esos cursos los preparó el camarada Coco, por instrucciones del Comité Central del Partido.

Recordemos que estaban todavía frescos los recuerdos de la guerrillea del Che, y el impostor Zamora se había comprometido ante la historia seguir la huella revolucionaria señalada por Mao Tse-tung y desarrollar ese tipo de lucha revolucionaria.

Paz Zamora y el círculo de pequeño-burgueses incrustados en el Partido (Cayetano Llobet, Fernando Arauco, Jaime Vergara, Cuto Arguedas, Carmen Pereira y otros infiltrados), se marginaron del Partido ante la perspectiva que se abrió de la organización de las bases revolucionarias de apoyo que se iban creando en norte cruceño, el Chapare cochabambino y el Alto Beni en La Paz. Aterrados los infiltrados huyeron vertiginosamente del Partido y organizaron rápidamente el Mir.

A partir de entonces, ya la historia es conocida, Paz llegó el poder de la mano de Hugo Banzer y co-gobernó con él junto a su pariente el mil veces renegado Oscar Zamora.

Con estos antecedentes “democráticos” Paz Zamora nos habla de la democracia para desistir de una invitación a formar parte de la comitiva de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia.

Como se puede advertir, Paz Zamora no puede hablar de democracia pues fue aliado orgánico de Hugo Banzer, de Goni Sánchez Lozada y de toda la nefasta época neoliberal.

Su odio morboso por no poder haber sido leal con su propia juventud lo ha convertido en un renegado cuya traición llega al extremo de ponerse al frente de toda la ciudadanía que apoya fervientemente los esfuerzos nacionales de recuperar la soberanía sobre el océano pacífico.

Sin embargo, pensamos que la ausencia de tan desprestigiado sujeto no incide de modo alguno de las exitosas gestiones que se realizan para obligar a Chila negociar con Bolivia, una resolución pacífica del conflicto.

La comitiva plural es la muestra de que la unanimidad de los bolivianos censura el exabrupto de Paz Zamora y lo coloca junto a los grandes traidores a la Patria.

PCmlm