26-12-16
Int. No. 350
Nota de MB:
En varias oportunidades
“Maoìstas Bolivianos”, observó que no es lo mismo ser pacífico de ser
pacifista. Los marxistas no somos pacifistas, porque si somos agredidos
responderemos también por la fuerza, como nos lo enseñaron Lenin y Stalin
EL PACIFISMO Y LA PRÉDICA
ABSTRACTA DE PREDICAR LA PAZ SON UNA FORMA DE EMBAUCAR A LA CLASE OBRERA
(VLADIMIR I. LENIN)
Por Juanjo
Gonzalez
¿Qué es la Paz?
Hay quien dice que si dos no quieren no hay pelea.
Quien dice que la paz es la ausencia de violencia. Pero también, y con mucha
más razón desde una óptica marxista, hay quien afirma y constata que durante la
lucha de clases la paz no existe. En cambio, y lógicamente, la burguesía y el
capital, sean de casa o no, en ausencia de guerra dirán automáticamente que se
da una placentera situación de paz.
Eso es imposible. Lo es mientras haya clases, mientras
exista la lucha de clases. Para darse esa situación de paz, tendríamos que
haber llegado a un estadio donde conociéramos una sociedad sin clases que no
tuviera que defender ante nadie el estatus conseguido. Por lo tanto, mientras
no estemos en esa tesitura, mientras haya opresores u ocupantes y oprimidos u
ocupados, habrá el poder de los opresores y por tanto represión y violencia.
Esa es el arma del enemigo, junto con la educación y cultura burguesas, los
medios de comunicación, los partidos del sistema etc.
Y hay que añadir que si la sociedad no está enferma,
enajenada, alienada, habrá resistencia. Y el modelo de resistencia querámoslo o
no tendrá que ser acorde con la coyuntura, con las condiciones objetivas y
subjetivas de los oprimidos, reprimidos/ocupados. Y esta resistencia se valdrá
de todos los instrumentos necesarios para llevar adelante esa tarea. Una cosa
es clara, el que tiene el poder usará todos los medios a su alcance, incluida
la violencia, para mantener su estatus-quo. Para ellos toda coyuntura que
conozca un tipo de resistencia peligrosa para sus intereses de clase, será el
momento de aplicar el grado necesario de su violencia.
De tal manera que no podemos olvidar esto pues
aplicado a los explotados y oprimidos en situaciones de opresión múltiple,
nacional, social, de género etc., habrán de utilizar todo instrumento de lucha
a su alcance. Y no valdrá como argumento, manifestar de una u otra manera, que
es impopular porque el sistema imperante lo ha calificado como terrorismo en su
escala de valores dirigida para todo/as las de abajo.
Es increíble pero la propaganda para la subsistencia
de la explotación y dominación, les funciona de tal manera que al oprimido le
parece hasta lógica la violencia de la clase opresora y deleznable la del
oprimido. El valor de la tradición, de los amos, de los patronos, de los medios
de comunicación, de la iglesia… es tal que estamos todo el día asustadas. Y
esto se agudiza en la medida que tenemos más dificultades para llegar a final
de mes a pesar de todos los gastos que hemos anulado.
Y claro, quien deseche la resistencia (hasta poder dar
los saltos definitivos y tomar el poder) por lo que supone de entrega,
sacrifico, riesgos, por desconocimiento, miedos, peligros, etc., y pretenda
jugar con las reglas del que le está pisando la cabeza (aunque le permita mal
vivir y a algunas/os incluso hacerlo cómodamente) perderá el carro cuyo
objetivo máximo es la independencia social y nacional. El oprimido no puede “aprovecharse”
de las reglas del enemigo pues están hechas para solventar y proteger el estatus del opresor. Esa es una verdad
objetiva. Cierto que las cosas siempre son más complejas pero la idea
fundamental es esa.
En ese sentido, a lo cómodo y fácil no es complicado
acostumbrarse. Es muy recurrido pensar, desde el lado de los de abajo, de los
explotados, de oprimidos, y ocupados que dar tal o cual paso facilita mucho las
cosas y podemos abarcar un abanico más grande a la hora de comunicar nuestra
línea, reivindicaciones, etc.. Como participar en sus circos electorales…
En ese ámbito u otro institucional, habrá de ser algo
específico y coyuntural porque una vez de entrar en ese juego, las cosas se
complican mucho. Siempre habrá algo más para no enfrentarse, para que no sea
coyuntural y, con el tiempo, el monstruo te come. Y al final se actuará, en lo
fundamental, como el resto de partidos con el objetivo último y máximo de
llegar al gobierno. Y ya sabemos lo que significa llegar al gobierno sin tener
el poder. Esto es, hacer la política de los poderes reales del Estado, las
multinacionales y el imperialismo. Del resto, olvídate.
De ninguna
manera se podrá plantear a esas alturas la toma del poder pues ya no es un supuesto
que se contemple. Simplemente porque la andadura de años habrá llevado a una
dinámica de esquivar prepararse para el futuro. Esquivar el unir la lucha o
luchas pequeñas o grandes del presente con el futuro. Con el futuro de la toma
del poder e instaurar el socialismo dentro de una patria independiente.
No se puede
llegar a las situaciones y momentos culmen sin haberlo ligado dialécticamente
durante muchísimo tiempo al día a día. El camino de la revolución es de ida y
vuelta, constante. Si se plantea una dinámica X hoy tendrá que ser pensando en
el mañana. Y de ese mañana habremos de descender a lo actual buscando
dialécticamente un equilibrio imaginario.
Avanzar hacia
lo nuevo da miedo. Es como el vacío bajo tus pies. Es una sensación extraña.
Hay que tener formación, voluntad y valentía para dar pasos hacia adelante.
Además de ser una iniciativa y una dinámica permanente y colectiva. Y cuesta.
Nada de esto se logrará sin esfuerzo. El que mantenga lo contrario miente.
Y todo es
imposible hasta que se hace, se logra. Y todas esas pequeñas cosas llevan un
trozo de futuro dentro. Como el futuro estará lleno de millones de trozos de
dinámicas, victorias, fracasos y luchas y esfuerzos de hoy.
Aurrera Beti.
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