17-11-16
Int.
No. 344.
MARIÁTEGUI Y EL “GAMONALISMO”
Con
motivo de la presentación del libro de la autoría del José Carlos Mariátegui
titulado “Siete Tesis sobre la realidad peruana”, realizada días atrás el Hall
de la Vicepresidencia con el auspicio
del Ministerio del Trabajo, se ha reabierto el debate sobre el concepto mismo
de “gamonalismo” que utiliza Mariátegui en su crítica a Valcárcel de su
“Tempestad sobre los Andes”.
Efectivamente,
el párrafo relativo, dice así:
“El término “gamonalismo”, no designa sólo una categoría social y
económica: la de los latifundistas o grandes propietarios agrarios. Designa
todo un fenómeno. El gamonalismo no está representado sólo por los grandes gamonales
propiamente dichos. Comprende una larga jerarquía de funcionarios,
intermediarios, agentes, parásitos, etc. Este régimen sucesor de la feudalidad
colonial, es el “gamonalismo”. Bajo su imperio, no se puede hablar seriamente
de redención de indio” (1)
Efectivamente,
en una oportunidad anterior, un crítico agresivo brasileño de la posición del
PCmlm de apoyar el proceso de cambio del gobierno del MAS, nos censuraba de confundir los conceptos de “latifundismo” de una parte y “gamonalismo” de otra en Mariátegui. Tan
equivocado se encontraba el susodicho crítico Wilson Enríquez que el propio
párrafo lo desautoriza completamente con la puntualización del “sólo” en dos oportunidades, es decir no solamente
latifundismo, sino también otras categorías dependientes de la principal.
Expliquémonos:
El
gamonalismo, en primer lugar designa a los grandes latifundistas,
terratenientes y gamonales, pero además el concepto de gamonalismo incluye a
toda esa diversa jerarquía de funcionarios públicos, intermediarios, agentes y
parásitos que pululan en torno a la feudalidad heredada de la colonia. De modo
que entre las dos categorías teóricas no hay ninguna confusión ni tampoco
identidad plena, empero ambas, en el fondo, designan principalmente la gran
propiedad territorial y relaciones sociales de servidumbre a cargo de los
indígenas en provecho del propietario de la tierra.
En
conclusión cuando ambos términos son utilizados para designar la realidad
social política y económica de una formación social cualquiera, ambos conceptos
pueden ser utilizados indistintamente.
(1).
Mariátegui, José Carlos. “7 ensayos de interpretación de la realidad peruana”.
Pie de pág. 37. Biblioteca Amauta. Lima Perú.
PCmlm.
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