26-11-16
Int.
No. 346
HA MUERTO UN GRANDE DE LA HISTORIA DE
AMÉRICA LATINA Y EL MUNDO
FIDEL CASTRO RUZ,
Comandante Supremo de la Revolución Cubana, líder de los movimientos mundiales
contra el imperialismo, guerrillero heroico de la Sierra Maestra, amigo y
hermano del pueblo boliviano, ha dejado de existir el día 25 de
noviembre a los 90 años de edad, en su
querida “Perla de las Antillas”, Cuba revolucionaria.
Todos
los pueblos del mundo, arrían sus banderas de lucha en honor a un hombre que,
con todos sus grandísimos méritos y algunos errores, supo llevar a su hermoso
país por las vías inéditas del
Socialismo revolucionario en América Latina.
Ha
concluido, con el viaje eterno de Fidel, una grande e histórica época de la
lucha de nuestros pueblos en Abya Yala. Después de Fidel se inicia una
nueva época difícil por la falta de
líderes de la estatura de un Fidel, de un Hugo Chávez, de un Che Guevara, de un
Federico Escobar.
Empero
nuestros pueblos, reponiéndose de tan
grandes pérdidas, ha aprendido de sus enseñanzas y ejemplos, las más grandes
virtudes de los verdaderos revolucionarios: La valentía, la lealtad, la
honestidad, el sacrificio y la determinación revolucionaria de vencer o morir
en la lucha, que demostraron a raudales estos gigantes de la Historia.
El
juzgamiento de Fidel, su vida, su obra, su lucha, quedan en las páginas de oro
de nuestras historias de fuego.
Fidel,
tuvo la gran satisfacción de dejar a su pueblo una sociedad justa, con muchos
defectos todavía, pero inmensamente más justa y humana que cualquier otra
sociedad de las satrapías reaccionarias
que abudan en el mundo y presumen de “democráticas”.
Nadie
pudo derrotar a Fidel; más de 60 atentados contra su vida meticulosamente
organizados por la CIA, el Pentágono, La Casa Blanca (más sucia que un
prostíbulo), fueron desbaratados por los servicio leales de inteligencia
cubanos. Sin el menor escrúpulo, sin la menor vergüenza, los imperialistas
desde Eisenhower, Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Reagan, Bush, Bush Jr.,
Clinton y Obama, pusieron todo su empeño criminal para asesinar al héroe. No lo
consiguieron y pasaron a la historia sin pena ni gloria, mientras la figura
señera y heroica de Fidel se agrandará inmensamente con el paso del tiempo.
Mientras
un puñado de “gusanos” sin patria celebran la muerte de Fidel, Millones y
millones de ciudadanos del mundo, lloran su partida, porque lamentablemente la
vida de todos incluidos los grandes no puede ser eterna y debe llegar
inexorablemente el viaje final.
Noventa
años de vida y lucha revolucionaria muestran la verdadera grandeza de Fidel.
Nuestro
homenaje sincero al gran Comandante, no tiene motivaciones subalternas, supimos
en su tiempo, criticar algunas de sus políticas, empero jamás los maoístas
dejamos un solo minuto de apoyar resueltamente y con todas nuestras fuerzas a
la Revolución Cubana, obra de Fidel y del Che.
PCmlm.
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