29-05-16
Como
recordatorio y muestra de los crímenes cometidos por el imperialismo yanqui en
Vietnam la masacre de My Lai:
Vietnam:
Tuvimos que destruir la aldea para salvarla
"Tuvimos
que destruir la aldea para salvarla".
Mayor
del ejército yanqui tras la destrucción de la aldea vietnamita de Ben Tre
El 16 de marzo de 1968, una compañía de soldados estadounidenses entró a la aldea de My Lai en Vietnam. Más tarde un soldado dijo:
"Nos
ordenaron matar y destruir todo lo que encontráramos en la aldea. Nos dijeron
claramente que no debíamos tomar presos".
Otro soldado describió lo que pasó:
"No
hubo resistencia. Solo vi tres armas y no sufrimos ni una sola baja. Era igual
a las demás aldeas vietnamitas: ancianos, mujeres y niños. Creo que en toda la
aldea no vimos un solo hombre de edad militar".
Empezaron a masacrar a los aldeanos. Después un soldado dijo: "Había una anciana en una cama y un monje vestido de blanco le rezaba… El teniente Calley lo arrastró afuera y le dijo algo. Parecía que el monje rogaba que no lo matara. Calley lo empujó hacia el arrozal y le disparó a quemarropa".
Les
ordenaron empujar a todos los vietnamitas a una zanja. Un soldado explicó:
"Empecé a dispararles y creo que maté a unas 25 ó 20 personas… hombres,
mujeres y niños. Hasta bebés". A un bebé que salió a gatas de la zanja lo
agarraron, lo tiraron de nuevo a la zanja y le dispararon.
Hicieron
lo mismo por toda la aldea. Quemaron las chozas y los cultivos, y mataron el
ganado. A algunos aldeanos les rayaron "Compañía C" en el pecho; a
otros los destriparon. A las mujeres las violaron. Un soldado dijo:
"No
era difícil encontrar gente para matar, estaban por todos lados. Les corté la
garganta, las manos, la lengua y el cuero cabelludo. Muchos soldados lo hacían
y yo lo hice también".
La
masacre de My Lai solo se filtró debido a unos soldados que se esforzaron por
darla a conocer.
El
teniente Calley fue el único condenado por las barbaridades cometidas en My
Lai. A pesar de que lo condenaron de asesinar a más de 100 vietnamitas
desarmados, ¡solo pasó dos días en la cárcel! El presidente Richard
Nixon mandó que pasara el resto de la sentencia bajo arresto domiciliario, en
un apartamento en el cuartel Fort Benning, donde cocinaba, recibía invitados,
veía la televisión y salía a hacer compras (acompañado de policías militares).
Lo pusieron en libertad tres años más tarde y recibió un montón de dinero dando
discursos a grupos derechistas.
Más de
500 vietnamitas murieron en My Lai y hoy
el nombre de la aldea simboliza el salvajismo de Estados Unidos.
En el
2004, el periódico Toledo Blade ganó el premio Pulitzer por unos
artículos sobre las barbaridades cometidas en Vietnam por la unidad Tiger
Force. El Blade informó:
"En
los refugios subterráneos, mataron a propósito a mujeres y niños con bombas. A
los ancianos los mataron en los campos. A los presos los torturaron y los
ejecutaron, y guardaron las orejas y el cuero cabelludo como recuerdos. Un
soldado le sacaba a patadas la dentadura a los cadáveres buscando oro".
En el
libro Flower of the Dragon (Flor del dragón), Richard Boyle, un
periodista que fue a My Lai para investigar la masacre, escribió:
"My
Lai no fue el acto de un solo individuo, ni de un solo pelotón o compañía. Fue
el resultado de una campaña concebida, ordenada, planificada y dirigida por el
alto mando militar para darles una lección a los aldeanos de la provincia de
Quang Ngai. Fue parte de una clara estrategia política, descrita como la
‘pacificación’ de los aldeanos vietnamitas".
"En
el pueblo de My Lai hay una larga zanja. La mañana del 16 de marzo de 1968
estuvo llena de cuerpos: decenas de mujeres, niños y ancianos, todos asesinados
a disparos por jóvenes soldados estadounidenses", escribe el periodista
Seymour M. Hersh . Aquel día, un contingente estadounidense recibió una
información errónea de que en el pueblo se encontraban tropas del Frente
Nacional de Liberación de Vietnam o sus simpatizantes. Al llegar allí, sólo se
encontraron con pacíficos civiles, no obstante, los soldados
violaron a las mujeres, quemaron casas y mataron a la gente desarmada.
Imágen de la masacre cometida en My Lai por los terroristas yanquis
Uno de
los líderes del ataque fue el teniente William L. Calley. Además de él, según
los testimonios de otros soldados, uno de los atacantes principales fue
Paul Meadlo, al que el periodista entrevistó ya cuando había vuelto a
EE.UU. Siguiendo la orden de Calley, Meadlo y otros soldados empezaron a
disparar a la zanja llena de gente, donde luego tiraron varias granadas.
"Luego
se escuchó un chillido agudo, que se hacía más fuerte mientras un niño de dos o
tres años, cubierto de lodo y sangre, trepaba por los cuerpos, gateando hacia
el arrozal. Su madre probablemente lo hubiera protegido con su cuerpo. Calley
vio lo que estaba pasando y, según los testigos, corrió por el niño, lo
echó en la zanja y le disparó", escribe Hersh.
Cuando
el periodista entrevistó a Meadlo, no intentó justificar lo que había hecho en
My Lai, y dijo que los asesinatos le "quitaron el peso de la consciencia
por los compañeros que habían perdido". "Sólo fue una
venganza", dijo Meadlo. "Todos pensamos que estábamos haciendo
lo correcto. En el momento no me preocupaba", añadió.
Según
la información del Museo de My Lai, en el lugar murieron
504 personas. Entre las víctimas hubo 182 mujeres, 17 de las cuales
estaban embarazadas, y 73 niños, incluidos 56 bebés. El director del
museo, Pham Thanh Cong, es uno de los sobrevivientes de la masacre, que en
aquel momento tenía 11 años. Quedó herido en el ataque, pero sobrevivió. Al
recobrar la consciencia, se encontró entre los cuerpos de su madre, sus tres
hermanas y su hermano pequeño de seis años. "Nunca olvidaré el
dolor", confesó el hombre a Hersh.
Documental
sobre la Masacre de My Lai:
"Bombardear
hasta hacerlos regresar a la edad de piedra"
"Bombardear
hasta hacerlos regresar a la edad de piedra".
General Curtis LeMay durante la guerra de Vietnam
General Curtis LeMay durante la guerra de Vietnam
En la guerra de Vietnam, Estados Unidos soltó más de siete millones de toneladas de bombas, o sea, más del doble de lo que recibieron Europa y Asia durante la II Guerra Mundial (en un país del tamaño del estado de Nuevo México). Es un promedio de una bomba de 500 libras por cada vietnamita. Hoy hay unos 20 millones de cráteres en Vietnam, que se llenan de agua y sirven de caldo de cultivo para los mosquitos que transmiten malaria y dengue, dos graves problemas actuales.
En Vietnam del Sur, la meta de los bombardeos (como las misiones de "búsqueda y destrucción") era desplazar a los aldeanos y desfoliar gran parte del campo para que los luchadores de liberación no tuvieran donde esconderse.
Soltaron bombas antipersonales (con miles de dardos que hacían trizas la carne y el hueso), bombas incendiarias de fósforo blanco, enormes bombas "daisy cutter" que arrasaban con toda la vegetación y bombas de gasolina gelatinosa (napalm). Rociaron millones de hectáreas con el famoso Agente Naranja, que envenenó los cultivos, los bosques y a los seres humanos.
En el norte, atacaron a los civiles con enormes campañas aéreas para quebrantar el espíritu de resistencia. Destruyeron grandes extensiones de ciudades densamente pobladas, como Hanoi, la capital. También destruyeron a propósito los diques para causar inundaciones.
Los estrategas de la guerra escribieron que una meta importante de los bombardeos de Vietnam del Norte era lisiar a la población civil porque era más perjudicial. A los muertos solo hay que enterrarlos, escribieron, pero hay que dedicar una gran parte de la población a cuidar a los heridos.
Hoy a los pilotos que soltaron las bombas, como el senador John McCain, los tratan como si fueran héroes en EEUU. ¿Pero es un crimen de guerra menos serio asesinar desde el aire que matar a quemarropa, como en My Lai?
Nota de Maoístas Bolivianos.
Después de estos horribles crímenes de Lesa Humanidad
cometidos en Vietnam, Obama visita Vietnam
y es recibido como un héroe por los infames traidores revisionistas que
actualmente gobiernan al heroico pueblo de Ho Chi Ming.
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