07-07-13
N. No. 247.
Con motivo del atentado criminal perpetrado por los grandes vasallos
europeos de los Estados Unidos, se han sumado a la lista despreciable de
esbirros, los pequeños lacayos de tierra adentro.
Efectivamente, además de la derecha parlamentaria que es conocida por
su subordinación incondicional al hegemonismo
imperialista, son notorios los esfuerzos de los pequeños lacayos por minimizar
el atropello internacional contra Evo Morales, con explicaciones e interpretaciones de las más bochornosas.
Carlos Cordero, por ejemplo, no dice muy suelto de cuerpo que el
delito cometido por los vasallos es simplemente un problema “administrativo”.
El mediocre politólogo, no sabe en qué consiste el derecho internacional.
El “diplomático” en decadencia Loayza se ufana en sacar las castañas
del fuego a los yanquis con sus opiniones atrabiliarias en todos los medios de
comunicación. A esta legión de pequeños lacayos para los que no existe la
dignidad nacional y cuya obsecuencia frente al Imperio aparece como necesidad,
se suman opinadotes de tercera como Marcelo Varnoux y otros de la misma calaña.
Por su parte la “politóloga” Jimena Costa opina obsecuentemente que
Morales busca protagonismo, como si el presidente hubiera buscado el incidente,
en clara posición anti-patriótica. La “politóloga” de cada sábado en la emisora
que conocemos, dice que es un suceso organizado por Evo con objeto de ganar
popularidad. Sostener semejante absurdo es digno de la politóloga de cuarta. Además suelta al absurdo de creer que “Bolivia es la
que provoca al Imperio”, como si éste esperara “provocaciones” para agredir al
mundo entero.
Se agrega a esta lista infame, el ridículo “operador de turismo”
Agustín Echalar, llamando “pequeña odisea” al agravio internacional que confinó
durante 14 horas al presidente boliviano entre cuatro paredes, en violación al
elemental derecho a la locomoción.
Todos los opinadores que sin ningún respeto por la dignidad nacional,
pretenden minimizar ridículamente el atropello, se ufanan en hacer la
comparación entre el asilo del delincuente sentenciado Róger Pinto, con las
personalidades mundiales como Asangue y Snowden que han prevenido al mundo
entero de la peligrosidad del “hermano mayor” (Orwel) que espía a todo los
habitantes del planeta Tierra.
Felizmente, en
descargo de nuestra miserable prensa escrita, tenemos la opinión de una
comentarista digna, honesta y honrada que tiene los siguientes juicios
precisos:
“Pretender comparar el estado
de situación del político boliviano Róger Pinto con los de Julián Asangue y
Edward Snowden es hasta inmoral. Peor aún para justificar lo injustificable: el
atentado internacional contra el presidente Evo Morales.
Asangue y Snowden son dos
personajes universales a los que la democracia en el mundo les deberá millones
de gratitudes, Están no solo develando
secretos de Estado de las potencias, sino también interpelando las prácticas embusteras de las
falsas democracias que gobiernan el mundo…”(*)
(*) “Huellas de un senador que se resiste a rendir cuentas”. Gisela López Rivas. La Razón, Animal político.
Domingo. 7 de julio de 2013.
PCmlm.
maldita se no me sirve
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