lunes, 15 de julio de 2013

COMPARACIONES INMORALES


14-07-13
N. No. 249
COMPARACIONES INMORALES
 
 

Los escribas de la derecha, los “analistas neutrales” y otros impostores, insisten machaconamente en hacer las comparaciones más inmorales entorno a tres violaciones de los derechos humanos en el país, pero que, efectivamente, son completamente diferentes en cuando a su contenido.
24 de Mayo de 2008. Comenzamos con el macabro y mil veces inmoral atropello a la dignidad de los humildes campesinos chuquisaqueños que fueron víctimas de la humillación más descarada un 24 de mayo de 2008. La reacción fascista “sucrense”  logró envenenar a toda una población y así hordas alcoholizadas de enloquecidos “sucrenses” se lanzaron como bestias humanas contra indios que pueden ser y son sus padres, sus abuelos e incluso sus madres. La enajenación colectiva que sufre actualmente la pobrísima población indígena y mestiza de Sucre tiene sus causas y sus protagonistas que deben ser identificados. Las autoridades de la “oculta” Charcas, desnudaron los indígenas, les hicieron besar el suelo, les hicieron vivar a Sucre y maldecir al MAS, les quemaron sus banderas y cuanto atropello se puede uno imaginar.
Jaime Barrón, “Rector” infame, fundamentalista cruzado que ha manchado definitivamente al alto prestigio de la tricentenaria Universidad de San Xavier.
Fidel Herrera, un delincuente común que está involucrado en el asesinato de un conocido chuquisaqueño y abusos incalificables contra su propia hija.
Aydee Nava, una mestiza miserable que funge como alcaldesa.
John  Cava, un conocido militante derechista.
Se consumó un delito mayúsculo que tiene, además carácter flagrante pues las declaraciones públicas de esos “líderes” están gravadas en múltiples medios de comunicación masiva que ha documentado todas las arengas para agredir a los “masistas” simplemente porque son masistas y a los campesinos por ser indígenas. Es ésta la “democracia” que predican estos fascistas, es esa la libertad y la justicia de la que hacen alarde. Esa es realmente la “autonomía” que pretenden para Sucre.
Son estos cuatro “Jinetes del Apocalipsis” de Sucre, que tarde o temprano tendrán que ser juzgados y sentenciados por gravísimos delitos cometidos contra el pueblo boliviano y chuquisaqueño, así como contra  los campesinos.
¿Pueden ser comparables estos delitos de lesa humanidad con los sucesos de Chaparina donde ocurrió, efectivamente un grave atropello policial, pero de NINGUNA MANERA comparable con ese fatídico 24 de mayo.
Después tenemos el Porvenir:
Una pacífica marcha campesina de trabajadores rurales del departamento de Pando se dirigía a la capital Cobija para interponer sus quejas frente al abuso y las tropelías que cometían los funcionarios de la Prefectura pandina de Leopoldo Fernández. Con el fin de impedir la continuación de la marcha, Fernández destacó a la localidad de Porvenir una “milicia” armada con el propósito firme de detener la marcha. Se cavó una gran zanja en la carretera e inmediatamente se procedió a ordenar la apertura de fuego indiscriminado contra la multitud. Los campesinos totalmente sorprendidos tomaron diversos caminos se fuga, entre ellos la posibilidad de cruzar el río Tahuamanu a nado. La criminal masacre produjo una quincena comprobada de muertos y muchísimos heridos, así como una cantidad de desaparecidos que se escondieron en la selva.
¿Como podría ser comparada esta horrenda masacre en letras mayúsculas con una golpiza en Chaparina?
Chaparina. Como un error grave de parte del Gobierno y la acción desleal de la Policía resentida por la pérdida del Departamento de Identificaciones, tenemos el caso Chaparina. Una marcha pacífica claramente anti-gubernamental (con todo derecho), que pretendía llegar a la ciudad de La Paz para exigir al Gobierno que el Parque Nacional Isiboro-Sécure, no fuere dividido por una carretera, fue interceptada por la Policía usando excesivamente la fuerza y provocando heridos como consecuencia de la acción violenta de la Policía. Todo censurable, pero principalmente como acción policial.
Chaparina fue una acción censurable explicada por el Gobierno para evitar un choque de mayores consecuencias por la acción con los interculturales cocaleros que amenazaban impedir la marcha por la fuerza, No se puede justificar de ningún modo la acción violenta policial, pero en Chaparina no hubo muertos, solamente heridos de diversa gravedad. Las noticias alarmantes de “tres muertos, un anciano y dos niños,” divulgada por Yolanda Herrera de “Derechos Humanos” fraudulentos, es una muestra de la maximización de ese hecho lamentable.
No hay pues desde ningún punto de vista comparación posible entre el 24 de mayo y Porvenir con los sucesos de Chaparina. Por lo mismo las comparaciones malintencionadas son inmorales.
Empero tenemos otro tipo de comparaciones inmorales.
Se pretende comparar, por parte de un escriba asiduo de “Panamericana”, a la prisión del gran Nelson Mandela con la del genocida Leopoldo Fernández. ¡Una aberración!
Por otro lado, se pretende comparar el corralito europeo  mundialmente censurado, al Presidente Morales, con el asilado en la embajada de Brasil, el delincuente común Roger Pinto que simplemente intenta eludir los juicios penales que tiene encima. ¡Otra comparación inmoral!
Uno de los más despreciables escribas, con ínfulas de diplomático fracasado, abogado sin título, pero “analista” con sueldo de USAID y la “embajada”, comparaba maliciosamente el atentado contra Evo Morales en Europa con el cierre del espacio aéreo decretado por le República Islámica de Irán que en su legítimo derecho tomó esa decisión contra la aeronave alemana de Angela Merkel. ¿Cómo no se iba a evitar el sobrevuelo de una nave de una nación que prácticamente había declarado la guerra económica y política contra el régimen iraní?  Esa nave militar alemana nunca informó al gobierno iraní de la presencia de la Canciller germana y por tanto era solamente una nave militar que precisaba una autorización especial iraní que naturalmente no podía ser concedida envista de las relaciones tirantes entre ambas naciones. Esa gran diferencia no puede ser percibida por el escriba.
Las comparaciones inmorales expresan cómo grandes argumentos son esgrimidos para minimizar el atentado contra el Presidente Morales, cuando por otro lado se pretender maximizar al extremo episodios domésticos como el asilo en la embajada de Brasil de un politiquero con una carga pesada de juicios criminales. Estas comparaciones inmorales , tienen el sello inconfundible del cipayismo más descarado de los escribas y fariseos que inundan los medios de comunicación nacional hasta el cansancio y que pretenden ser propietarios de la verdad, cuando no constituyen más que la comprobación del servilismo más repugnante.
 
PCmlm.

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