24-11-11
Nacional-178
CONTINÚA EL CONFLICTO DEL TIPNIS
El proyecto de la construcción de una carretera interdepartamental que una el Beni con Cochabamba y la oposición de sectores indígenas opuestos radicalmente a dicho proyecto, suscitaron una verdadera crisis política en el país.
El primer supuesto esgrimido por los oponentes a la carretera era aquel que señalaba a la integridad del Territorio como uno virginal, natural y un verdadero pulmón de reserva de oxigeno y biodiversidad para todo el planeta.
Muchos bolivianos y entre ellos los maoístas revolucionarios, algunos de los cuales no estuvimos en las profundidades del Territorio Indígena y Parque Nacional, caímos inocentemente en el razonamiento de la defensa de la Madre Naturaleza.
Los dirigentes indígenas oponentes al proyecto carretero conocían perfectamente que el cuadro que nos mostraban era completamente falso. El TIPNIS era y es un territorio “independiente” donde campean a sus anchas narcotraficantes, madereros ilegales, empresas turísticas depredadoras que gestionan miles de hectáreas de bosque como propiedad privada concediendo a los dirigentes “indígenas” regalías que no llegan ni por asomo a los verdaderos pueblos chimán, yuracaré y moxeno que siguen viviendo en la más absoluta miseria.
De modo que los humildes indígenas que marchaban decididamente estaban convencidos de la justicia de su accionar y de la legitimidad de sus reivindicaciones, sin embargo, no estaban enterados de la felonía de sus “dirigentes” que viven en la abundancia y que pretendían eternizar sus beneficios al servicio de empresarios extranjeros.
El gobierno puesto contra la pared por la reivindicación “legítima” no supo reaccionar correctamente pudiendo denunciar el fraude que se estaba montando y procedió torpemente a tratar de detener la marcha mediante intervención policial. Una medida que cayó como “agua bendita” a los dirigentes embaucadores. Ahora, para ellos, ya no importa la propia marcha, pues ya han conseguido la condenación de funcionarios de gobierno que han demostrado su incapacidad y su insolvencia política.
El concepto de la INTANGIBILIDAD, referido a dicho territorio, es absolutamente correcto pues significa que todo emprendimiento externo está prohibido, pero naturalmente NO ESTA PROHIBIDO Y NO PUEDE ESTARLO, la actividad natural de los pueblos indígenas propietarios milenarios del territorio. La intangibilidad solamente puede levantarse por la voluntad expresada libremente por la unanimidad de los pueblos indígenas interesados.
Por todo ello, la continuación de los esfuerzos para la construcción de la carretera en su tramo dos, depende y solamente puede realizarse si cuenta con la aprobación unánime de esos tres pueblos que deberá comprobarse en una consulta plena, justa y democrática.
Mientras tanto no es correcto que se realicen movilizaciones en uno y otro sentido al margen de la voluntad real de las comunidades indígenas que habitan milenariamente ese territorio.
Es ésta la opinión de los maoístas revolucionarios.
PCmlm.
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