LOS DETRACTORES DE LA
INDUSTRIALIZACIÓN DEL LITIO
Luis Alberto Echazú A.
Tercera Parte
¿Porque la empresa mixta no paga regalías?
Los detractores de la
industrialización del Litio, entre ellos un eterno diputado de todos los
partidos neoliberales que no hicieron nada por la industria minera y mucho del
Litio, pretenden hacer de su plataforma electoral el tema de las regalías del
Litio.
Empecemos por definir ¿qué es la
regalía?
¿Es un impuesto más?
NO, no lo es.
La regalía es un derecho del
pueblo poseedor de la riqueza del subsuelo, cuya EXTRACCIÓN de parte de un
operador minero debe reponerse porque se trata de un recurso natural no
renovable.
Por ello, todo aquel operador que
extrae minerales debe pagar la regalía.
Por la misma razón, aquel
operador que no participa del proceso de extracción de minerales, pero que hace
uso de ellos a través de una compra, para luego obtener productos industriales,
no paga regalías, pero es agente de retención de la regalía que debe pagar el
operador que extrae el mineral de la mina y que lo vende a un productor
industrial que le agrega valor.
Esto es precisamente el caso que
nos ocupa. La empresa mixta YLB -ACI
Systems no extrae ni extraerá ningún mineral o salmuera del salar y por ello no
puede señalarse que se está entregando nada menos que todo el salar de Uyuni,
no ya a la empresa mixta sino a la empresa alemana.
La empresa mixta YLB-ACI -
Systems comprará el mineral (la salmuera residual) a YLB Corporación que es la
propietaria por haberla extraído y producido; la empresa mixta, como
compradora, retendrá la regalía correspondiente que debe pagar YLB Corporación.
Entonces, el Hidróxido de Litio
que es el primer producto de la cadena de industrialización no puede ni debe
pagar regalía alguna, porque el mineral (la salmuera residual) del que proviene
- y es su producto industrial con un elevado valor agregado - ya pagó la
regalía.
Si se exige que éste producto
pague regalía, este estaría pagando dos veces, una vez como mineral y la
segunda como producto industrial.
Finalmente lo más extraño es que
en estas posiciones y exigencias carentes de todo conocimiento y base
conceptual pareciera que lo único que importa y reporta beneficios a Potosí es
la regalía, olvidando por completo la industrialización que es, en este caso,
una cadena que desemboca nada menos que en un producto de alto valor agregado
como son las baterías de Litio.
La industrialización reporta ya y
reportara mucho más en el futuro próximo, a Potosí y a toda Bolivia que la
regalía.
En lo económico reporta y
reportará con más impuestos, tanto a las utilidades, como a la remisión de
utilidades al exterior en el caso del socio extranjero, de actividad económica
e industrial multiplicada (que también paga impuestos) en insumos, materias
primas, materiales, transporte y otros servicios, estaciones de distribución de
carga para las exportaciones además del desarrollo de la investigación científica y la innovación y actualización tecnológica.
Todo parece indicar que detrás de
la exigencia de regalías, se esconde el oscuro propósito de impedir la
industrialización del Litio en Bolivia, beneficiando a Chile, por ello no es
casual que uno de los principales
asesores del Comité Cívico Potosinista sea parte de la Comisión Chilena del
Litio.
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