24-06-19
Int.
No. 485.
IMPERIALISMO Y FUERZAS ARMADAS
Prácticamente desde la
fundación de la república de Bolivia, sus Fuerzas Armadas han estado siempre subordinadas
a las potencias europeas, ya sean las misiones militares francesas, alemanas o británicas.
Ya en el siglo XX, de
después de la “revolución” de abril de 1952, siendo ésta una gran insurrección
popular, en cuanto al problema militar se inició la influencia decisiva y total
de dependencia de las FF AA. de Bolivia con respecto al Pentágono yanqui y a la
“Escuela de las Américas”, con sede en Panamá y después en territorio yanqui.
El presente breve
artículo se refiere, precisamente, al problema del sometimiento de las Fuerzas
Armadas bolivianas con respecto al Imperialismo norteamericano.
Hasta antes del presente
proceso de cambio, todas las promociones de egresados de nuestro Colegio
Militar, debían hacer un año de especialización en la tristemente célebre
“Escuela de las Américas” que con toda razón fue titulada como la “Escuela de
los Dictadores”, escuela en la que, las materias principales, eran las de
adoctrinamiento simplemente anti-comunista.
Efectivamente, si hay
alguna cuestión que puede definir con gran exactitud, el carácter de un
gobierno latinoamericano para definirse como soberano e independiente, es
precisamente esa relación entre los ejércitos de Estados Unidos y los ejércitos
latinoamericanos.
Sabemos muy bien que fue
el famoso TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) el que dispuso
una relación de completa sumisión de los ejércitos latinoamericanos respecto al
imperialismo.
Ahora en el siglo XXI,
esa relación nefasta se ha modificado drásticamente y ahora el Ejército boliviano,
que puede tener todavía muchos defectos, ha dejado de ser una compañía de
zapadores de los ejércitos yanquis y desde las épocas del nuevo siglo, podemos
afirmar que no ha existido ni siquiera un intento de intervención del ejército
en la política nacional por muchos esfuerzos que hagan las oligarquías, la
derecha, el fascismo nacional y la “embajada” de sobornar a jefes militares
para hacer nuevas aventuras golpistas.
Hace un tiempo atrás,
algunos “críticos” de las posiciones de nuestro partido, el PCmlm, nos atacaban
por no considerar al ejército boliviano actual, como un órgano de represión
(como todo ejército), empero la ruptura del cordón umbilical que nos reataba al
imperio, ha determinado una relación que ya no responde a los intereses transnacionales
del imperialismo o de la OTAN, como ocurre, lamentablemente, con los otros
ejércitos de América Latina, en particular como el colombiano, el panameño, el
argentino, etc.
Es en este detalle
importante, que reposa el carácter antiimperialista, soberano, independiente y
autodeterminativo del gobierno del compañero Evo Morales.
PCmlm
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