23-0518.
CÓMO NACIÓ EL GIGANTE POLÍTICO
FUSIÓN DE PARTIDOS DE IZQUIERDA EN NEPAL
Biswas
Baral
Tras
un retraso de varios meses los maoístas y comunistas liberales se unen para
formar el Partido Comunista de Nepal que controla 174 escaños de los 275 del Parlamento
y está más cerca de China que de India.
La
fusión el pasado 17 de mayo [de 2018] entre el Partido Comunista de
Nepal-Marxista Leninista Unificado (CPN-UML, por sus siglas en inglés) y el
Partido Comunista de Nepal (Centro Maoísta), el primer y tercer partido de la
legislatura nepalí, se veía venir desde hacía seis meses.
Antes
de las elecciones provinciales y federales del año pasado ambos partidos habían
anunciado una alianza electoral y una posible fusión, pero a pesar de que la
alianza de izquierda obtuvo una mayoría de casi dos tercios en las elecciones
gracias a un programa de “estabilidad” y “prosperidad”, la fusión se siguió
aplazando por diferentes razones.
Ambos
partidos se habían unido tras las elecciones locales, lo que sugería firmemente
que sería acertado consolidar el voto de izquierda, sobre todo para reducir los
votos del [partido] Congreso Nepalí, que ha gobernado Nepal durante la mayor
parte de la historia democrática del país. Sus cálculos resultaron ser
correctos y la alianza electoral de izquierda obtuvo una victoria aplastante.
Fue entonces cuando el presidente [del partido] maoísta Pushpa Kamal Dahal
“Prachanda” empezó a tener dudas acerca de su lugar en el futuro Partido
Comunista.
Durante
el proceso de elección de candidatos para las elecciones federales y
provinciales el UML y los maoístas habían acordado una fórmula 60/40 según la
cual el UML nombraría al 60 % de los candidatos y Centro Maoíst a nombraría el
resto de candidatos. Pero las elecciones tuvieron un resultado bastante
curioso: el 70 % de todos los diputados de las cámaras federal y provincial
elegidos de la alianza de izquierda eran del UML y solo el 30 % del partido
maoísta.
Tras
estos resultados los dirigentes del UML, incluidos el presidente y el primer
ministro K.P. Oli, empezaron a afirmar que la unificación de ambos partidos se
debería hacer sobre una base “proporcional” acorde a los resultados
electorales.
Pero
Prachanda no estaba de acuerdo. Argumentó que la base proporcional solo
funcionaba durante la elección de candidatos y no durante la unificación de
partidos ya que esta se da solo “entre iguales”. De modo que en caso de que se
produjera una unificación formal tenía que haber una división prácticamente
igual del botín a la hora de seleccionar los puestos clave del nuevo partido.
Una unificación “respetable”
Los
más destacados dirigentes maoístas estaban presionando considerablemente a
Prachanda para que se llegara a una unificación “respetable” debido a que los
maoístas unos grandes órganos de decisión muy grandes, por ejemplo, su comité
central constaba de 1.099 miembros. Pero según un acuerdo anterior el comité
central del grupo comunista unificado limitaría la cantidad a 299 miembros. En
otras palabras, en el nuevo partido se “degradaría” a gran cantidad de
influyentes líderes maoístas, así que era de esperar que Prachanda no estuviera
de acuerdo con la propuesta de Oli de una división 70/30 basada en los
resultados electorales.
Pero
más que las bases de su partido, a Prachanda le preocupaba su propio lugar en
la nueva situación. Independientemente de las presiones que Prachanda tuviera
desde dentro del partido, la fusión se habría hecho hace tiempo si se le
hubiera garantizado una de estas dos cosas: o convertirse en primer ministro
tras dos años y medio de mandato de Oli o la presidencia del nuevo gigante
comunista. Pero Oli era reticente a hacer ninguna de estas promesas.
En
todo caso, semejante garantía, aunque fuera por escrito, carecería de sentido
ya que el presidente del nuevo partido debía ser elegido por votación secreta
en la asamblea de la convención general. En caso de que hubiera suficientes
líderes del UML que no quisieran a Prachanda como líder, podrían votar
fácilmente por otra persona. Oli tampoco tenía intención de renunciar a su
puesto de primer ministro después de que su partido UML quedara como principal
fuerza política, con diferencia, del país.
Pero
Oli también se enfrentaba a un dilema. Si se deshiciera la unidad de la
izquierda y los maoístas abandonaran su gobierno, entonces no llegaría a la
mayoría parlamentaria. Y el Congreso Nepalí ya está tratando de atraer a
Prachanda con la promesa de apoyar su futura candidatura a primer ministro. Oli
también temía que sin la unificación, fuerzas extranjeras (léase India)
trataran de derrocar su Gobierno del mismo modo anteriormente han ayudado a
derrocar muchos Gobiernos democráticos en Nepal. Los dirigentes del UML son muy
conscientes de que muchas personas en Nueva Delhi siguen considerando que su
partido es “pro-China”.
Un nuevo acuerdo
Cuando
quedó claro que Prachanda no accedería a la unificación sin un quid pro quo
creíble, Oli decidió que daría al presidente maoísta lo que pedía, aunque solo
fuera para asegurase el control de Gobierno. Sabiendo que Prachanda no se
contentaría solo con garantías, Oli decidió ofrecerle el tipo de distribución
equitativa de cargos en el partido que deseaba Prachanda.
Según
el nuevo acuerdo, el comité central del partido unificado se ampliaba de 299 a
441 miembros, 241 correspondientes al UML y 200 a los maoístas. De los 43
miembros del poderoso Comité Permanente 25 serían del UML y 18 de Centro
Maoísta. Teniendo en cuenta lo diferentes que son las fuerzas de estos dos
partidos (por ejemplo, UML tiene 121 escaños en la legislatura federal frente a
los 53 del Centro Maoísta) era más de lo que hubiera podido esperar Prachanda.
Con
tantos camaradas de confianza en puestos de poder en el nuevo partido Prachanda
tiene ahora bastantes posibilidades de obtener uno de los dos puestos
ejecutivos por los que suspiraba. Pero incluso en el peor de los casos,
Prachanda tendrá opción ahora de romper el partido y seguir su propio camino.
Según las nuevas leyes electorales, la facción disidente debe contar con el
apoyo de al menos el 40 % de los miembros del comité central y ahora Prachanda
tendrá un apoyo de mucho mayor que el 40 % .
Prachanda
es un político astuto. Sabe que, aunque Oli parezca inexpuganble, tiene mala
salud y que puede que a este paciente renal crónico no le queden muchos días de
vida política activa. Al asegurarse ahora el segundo puesto en la jerarquía del
nuevo partido, Prachanda cree que tiene el poder al alcance de la mano.
Así
que, aunque Oli haya consolidado más su poder después de la fusión de la
izquierda, Prachanda es quien estará más contento. En una jugada maestra ha
neutralizado la oposición que podría tener entre dirigentes veteranos del UML
como Madhav Nepal y Jalanath Khanal, ambos situados después de Prachanda en la
lista de antigüedad del nuevo partido.
El
17 de mayo de 2018 puede ser un día verdaderamente trascendental para el
movimiento comunista en Nepal, que empezó con la fundación del Partido
Comunista Nepalí en Calcuta en 1949. No obstante, también puede ser recordado
como el día en que Prachanda destacó en la última prueba de la política
parlamentaria, el sistema contra el que emprendió una guerra sangrienta que
costó las vidas de casi 16.000 nepalís.
Biswas
Baral es director de The Annapurna Express publicado en Kathmandu. Su tweeter
es @biswasktm
Fuente:
http://thewire.in/south-asia/nepal-left-parties-merger
Esta
traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad
y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.
NOTA DE MAOÍSTAS BOLIVIANOS.
A pesar de las divergencias que podemos
tener con el Partido Comunista (maoísta) de Nepal, nos congratulamos por ese
pacto de unidad que forma goberno, entre las fuerzas comunistas de Nepal.
Es la hora de la unión frente al enemigo
troglodita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario