01-06-16
Int. No. 332
CON OEA O SIN OEA, GANAREMOS LA PELEA
Esta
histórica y simbólica consigna fue levantada por el heroico pueblo cubano
frente a la Declaración de expulsión de Cuba, aprobada por la OEA bajo la
presión imperialista de los Estados Unidos que impuso a sus títeres de entonces
una resolución violatoria de todo derecho internacional.
Son por
los menos 50 años los que nos separan de aquella afrenta cometida contra un
pueblo y una dirigencia revolucionaria y anti-imperialista de Fidel Castro y
Ernesto Che Guevara.
Increíblemente,
ahora en la segunda década del siglo XXI, vuelve la OEA a tomar el mismo camino
indigno y miserable de manipular para conseguir una intervención imperialista
contra la Venezuela bolivariana de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Ahora
el agente títere de turno es el impresentable Luís Almagro, el canciller de
José “Pepe” Mujica, el mandatario uruguayo que tanta admiración recibió de
todos por su gestión a la cabeza del Gobierno uruguayo. Lamentablemente, el
Pepe nos decepcionó completamente atacando con insultos a Maduro y en clara
defensa sesgada de su ministro esbirro
Almagro del cual se había despedido por desleal no hace mucho tiempo atrás.
Se nos
presenta, ahora, una situación muy similar a la de las épocas más negras de la
sumisión de gobiernos latinoamericanos con respecto al Imperialismo. Volvemos a
escuchar que Latinoamérica “debe” ser por destino manifiesto, el “patio
trasero” de los Estados Unidos de América. Se vuele a escuchar una consigna tan
vergonzosa como aquella de la doctrina Monroe, “América para los
norteamericanos”.
Sin
embargo las condiciones no son las mismas, pues ha crecido de manera
incontenible la conciencia de los pueblos en defensa de su soberanía, de su
independencia y de su autodeterminación. Son otros los tiempos y la pretendida
intervención militar imperialista no hará otra cosa que levantar a todos los
pueblos de Latinoamérica y el Caribe.
Por lo
menos e inicialmente exigimos a nuestro Gobierno una actitud clara de repudio
no solamente al exabrupto del impresentable Almagro, sino de toda la OEA que ya
debe ser expulsada de la vida de los pueblos como un legado histórico denigrante.
Rechazamos
airadamente las acciones innobles de los títeres latinoamericanos para insistir
en métodos contrarrevolucionarios y claramente fascistas.
Por
nuestra parte, volvemos a enarbolar la histórica consigna revolucionaria de:
“CON OEA O SIN OEA, GANAREMOS LA PELEA”.
PCmlm
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